Una opinión y el recuerdo de un llamado, de un joven cristiano de inspiración misionera desde Santa Clara, Cuba.

Por: Misionero Lucas IMM.

La gracia de Dios sea con todos vosotros.

En el día de ayer di mi palabra de realizar este comentario sobre el tema del Rev. Yordi Alberto Toranzo Collado Pastor y Presidente del presbiterio central con más 30 Iglesias a su cargo y Pastor de una de las principales iglesias de la ciudad de Santa Clara.

La verdad es que habría que preguntarse, ¿cuál es la verdadera intención de traslado forzoso del Pastor Yordi Toranzo hacia una Iglesia en la Provincia de La Habana? Realmente resulta curioso que en menos de 1 año la mayoría de los Pastores de esta Provincia (Villa clara) han recibido notificaciones por parte del Estado sobre su estatus de “no simpatizantes” con el actual gobierno imperante. Las palabras textuales del Obispo de la Iglesia metodista en Cuba fueron "necesitamos a alguien que se entienda con el gobierno de Villa Clara" resulta dolorosa la manipulación de los dirigentes y dignatario de las denominaciones, ¿Cómo es posible que se produzca esto?

La manipulación es un efecto y causa de la misma opresión y restricción de las libertades plenas de los derechos de los ciudadanos y de las organizaciones religiosas; muchas de las cuales han cedido buscando mejorías y simpatías con el Estado a cambio de regalías como la Visa religiosa, la entrada de un auto, la entrada de extranjeros y demás cosas. Esto ha traído como consecuencia que el Estado pueda manipular a los dignatarios de nuestras Iglesias, con métodos de coacción. En el caso del Rev. Yordi Toranzo se le acusa de “no entregar las finanzas de la Iglesia en dos meses”, tema que es cierto, pero no por responsabilidad de este, si no por un error de la Tesorera de la Iglesia la cual no lo envió en tiempo y forma, enseguida que se hizo el requerimiento la Junta envió el dinero de forma inmediata.

Foto a la derecha feligreses de la Iglesia Metodista de Santa Clara reunidos.

En mi opinión y la de muchos otros, esto se trata de un plan de desestabilización de un creciente movimiento de unidad y oración de un grupo de Pastores, misioneros y obreros de las Iglesias Metodistas, Bautistas, de las Asambleas de Dios, Adventistas y demás cristianos que se han unido de forma voluntaria. Este movimiento pacifista solo ha solicitado que se respeten los derechos de las Iglesias a su libre desarrollo y autodeterminación en los asuntos inherentes a la evangelización publica, el uso de los medios de radiodifusión y demás medios de comunicación; además se han realizado protestas pacíficas escritas en contra de las leyes que tratan de dar publicidad y libre autorización al homosexualismo, la no manipulación de los líderes y dignatarios religiosos, las libertades de culto y reunión entre otras. En Santa Clara pilares del mundo evangélico se han unido pero el Estado trata de desestabilizar todo esto con maniobras.

Nuestra posición como cristianos no es la de luchar contra el gobierno mientras este no se oponga a los estatutos Bíblicos y humanistas. Recuerdo las palabras de Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez el cual vivió una situación similar a la nuestra y dio consejos firmes a la Iglesia a sus hermanos; nuestra posición como cristianos no es la de luchar contra el gobierno mientras este no se oponga a los estatutos Bíblicos y humanistas. Las palabras de Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez fueron: “el gobierno no debe tomar al sacerdote (pastor, Misionero, cristiano) que se pronuncia por la justicia social como un político o elemento subversivo, cuando éste está cumpliendo su misión en la política del bien común."

Concluyo con el mismo llamado que hace más de 30 años el hiciera Monseñor Romero:

"Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto, a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión"

Misionero Lucas IMM