noviembre 15, 2017

El testimonio de una cristiana cubana por cuenta propia.

A partir del 1992 los cubanos acercados a la caída del socialismo en un país miserable vieron como el régimen castro comunista administraba la fe y decretaba que los cristianos  eran bienvenidos al experimento revolucionario, ateo y marxista. La engañifa prendió y de igual forma los creyentes podían ser revolucionarios, esto es militantes del único partido político existente, que por demás es comunista y por principios ateos. ¡La que se formó! Hasta los pioneritos se pusieron las vestimentas y los collares, la santería irrumpió en la sociedad del tal suerte que los cubanos, abrumados por un capitalismo que no nos toco,en los noventa , abrazaron la Santería pero también, llenaron los templos católicos y evangélicos en número tal que condujo a una adecuación del discurso político. Parafraseando al poeta “que forma más vil de torcernos”, hasta ahí llegados..., El Editor 

El cristianismo anárquico que reina en Cuba
Fruto de la intervención no divina, sino ‘revolucionaria’
Por: Luis Cino Álvarez .*
Hace varios días conversaba en una cafetería del Vedado con el pastor Manuel Morejón cuando una mujer de unos 50 años que compartía la mesa con nosotros, al escuchar que hablábamos de religión, intervino abruptamente en la conversación para patentizarnos su decepción con las iglesias. Con todas, sin excepción.
Dijo que todas mienten, malinterpretan y pervierten la palabra de Dios. Para ella, que se mostraba más apegada al judaísmo que Abraham y Moisés juntos, Dios no es Jehová, ni siquiera Yahvé, sino el nombre impronunciable. Y su hijo Jesús para ella es Joshua, nada de Cristo. En vano le explicamos que toda esa confusión de nombres se debía a las traducciones del hebreo al griego y al arameo en que aparecieron los primeros textos bíblicos. Mientras más tratábamos de explicarle, más se enardecía.
Nos dijo que, empezando por la Iglesia Católica —que considera “es la peor, la más falsa y manipuladora, la Gran Ramera”—, ha pasado por todas las iglesias cristianas, y ha quedado defraudada porque, según afirmó, “están llenas de mentirosos e hipócritas” y en ninguna ha hallado respuestas que la satisfagan.
Te dominan, te utilizan. Pertenecer a una iglesia es como estar en el Partido Comunista”, aseguró.
Habló horrores de los testigos de Jehová, del Vaticano, de los pastores que pertenecen al Consejo de Iglesias como Raúl Suárez, Ricardo Pereira y Odén Marichal, que asegura están solo interesados en recibir prebendas del Gobierno, donaciones de iglesias norteamericanas y en viajar al exterior.
Ahora es una especie de cristiana por cuenta propia, totalmente independiente, que se nutre directamente —no explicó cómo lo consigue— de las fuentes originales, “para que no le distorsionen las cosas”. Solo que eso la convierte prácticamente en una feroz fundamentalista. Tan furibunda parecía estar la señora en la mesa de aquella cafetería.
He conocido a varias personas así. Mi amigo el pastor Morejón atribuye su existencia a lo que llama “el cristianismo anárquico” que reina en Cuba, debido a la carencia de pastores con una formación adecuada.
Culto Evangelico de Accion de Gracias
por la Revolucion cubana
Recordemos que en los primeros años del régimen revolucionario, muchos sacerdotes y pastores fueron obligados a marcharse del país. Sus puestos al frente de las iglesias los ocuparon personajes que por entonces eran seminaristas y que fueron domados en las UMAP, como Jaime Ortega y Raúl Suárez, que resultaron ser mejores servidores del régimen que de Dios.
En las tres últimas décadas, luego de que el régimen se decidiera a permitir las creencias religiosas, ha aumentado el número de santeros, católicos y evangélicos. Es lógico: en tiempos de crisis y desesperanza, los humanos, en busca de ayuda, se vuelcan a la religión.
La religiosidad de los cubanos, que durante décadas tuvo que esconderse o camuflarse debido al ateísmo de Estado, ahora se exhibe multiplicada. Cada vez se ven más iyabós y personas con collares y la mano de Orula, hay colas para consultarse con los babalaos, se han vuelto a llenar las iglesias católicas, los niños se bautizan, las bodas por la Iglesia son más frecuentes, y la gente no se oculta para decir, incluso en la TV, “gracias a Dios” o “si Dios quiere”.
Más que la Iglesia Católica, han crecido las distintas denominaciones evangélicas: Bautistas, Pentecostales, Metodistas, Adventistas del Séptimo Día, Nazarenos, etc. Desde hace más de un cuarto de siglo, sus templos brotan por doquier y se abarrotan, especialmente los domingos.
Abakuas desfilan en La Habana
Foto de E Leal
En muchos de esos templos suelen usar prácticas carismáticas de tipo efectista. Hay quienes aseguran poseen el don de sanar con las manos y algunos caen en trance, se retuercen y hablan en lenguas, dicen que poseídos por el Espíritu Santo. Es la versión cristiana de los muertos montados en los toques de santo: un particular aporte del evangelismo cubano postrevolucionario.
Los fieles de estas iglesias, mayoritariamente, son personas pobres, de poca escolaridad y provenientes de zonas rurales. En manos de pastores con una pobre capacitación, y a veces improvisados, que no pasan más allá del recitado de algunas citas bíblicas mal aprendidas, esas personas se fanatizan y se llenan de confusiones, aterrados por la proximidad del fin de los tiempos. Muchos, si no consiguen la solución de sus problemas, terminan por desencantarse y emigrar a otras iglesias.
También pueden convertirse en francotiradores de la fe, como la mujer de la cafetería y otros tantos exaltados místicos que andan por ahí, listos para el siquiatra.
Fuente: Cubanet
*Luis Cino Álvarez (La Habana, 1956). Trabajó como profesor de inglés, en la construcción y la agricultura. Se inició en la prensa independiente en 1998. Entre 2002 y la primavera de 2003 perteneció al consejo de redacción de la revista De Cuba. Es subdirector de Primavera Digital. Colaborador habitual de CubaNet desde 2003. Reside en Arroyo Naranjo, Cuba. E-mail: luicino2012@gmail.com

noviembre 10, 2017

“Dios no entra a mi oficina”. Un libro testimonial sobre las unidades militares de ayuda a la producción (UMAP).

Por Eduardo Martínez Rodríguez.*
Acabo de leer un libro digital (que nunca ha sido impreso en Cuba) escrito por una persona que estuvo en en las famosas UMAP y sufrió toda la cruenta ignominia de aquellos rigurosos campos de concentración nazi-castristas. Se trata de un testimonio de aquellos días confeccionado por Alberto I. González Muñoz entre 1994-95, llamado Dios no entra en mi oficina. Fue publicado por la Editorial Bautista (agmseb@enet.cu) inicialmente en el 2003 y ha sido revisado periódicamente hasta su séptima edición del 2015 de la que hablamos.
El autor alega en la introducción que no quiere que se interprete este material como documento acusatorio contra el régimen de los Castro, pero no hay más que leerlo para indignarse contra las muchas atrocidades y arbitrariedades que cometieron, causando gravísimos daños en la sociedad hasta el día de hoy.
El libro recuerda los testimonios escritos sobre los campos de exterminio nazi, aunque en las UMAP no existieron crematorios ni cámaras de gas.
En las UMAP se pretendía, a través del trabajo forzado, el cambio obligado de los religiosos, los homosexuales, y todos aquellos quienes fueran considerados estorbos a la revolución. Existieron, para horror de muchos, un poco más de dos años, entre 1965 y 1967, en alejados parajes camagüeyanos.
En las páginas pude hallar los nombres de varios religiosos que fueron enviados allí, humillados, calificados oficialmente de lacra social debido a sus creencias, maltratados y obligados a laborar dieciséis horas al día o más cortando caña.
Me asombra que personajes como el cardenal Jaime Ortega Alamino, tan cuidadoso y complaciente con el régimen, quien hace unos años ordenó la extracción a la fuerza de protestantes pacíficos dentro de una iglesia habanera pues ellos, los católicos, fuera uno de quienes recibiera patadas por el trasero y empujones en las UMAP precisamente por ser religioso.
También está el reverendo Raúl Suárez, muy visible hoy con personeros del gobierno, anfitrión muy amistoso con las delegaciones de los Pastores por la Paz, y quien ha levantado un emporio autorizado en 100 y 51, en Marianao.
Raúl Suárez estuvo en las UMAP, durmiendo, junto a otros muchos religiosos, en un duro suelo de tierra, en hamacas más tarde, y después de meses, en literas maltrechas, levantándose a las cuatro y treinta de la madrugada, aún agotados por la jornada de labor, para acudir forzosamente al campo donde permanecerían en ocasiones hasta pasada la medianoche, cortando y alzando caña a mano.
¿Tendrán mala memoria o miedo a perder lo que han logrado?
* Escritor cubano residente en La Habana. Es Licenciado en Historia Universal por la Universidad de La Habana y especialista en Historia de Cuba. Habla varios idiomas. Tiene diez libros publicados en Freeditorial.com (Libros de e-MARO) y más de otros treinta escritos inéditos, en especial novelas basadas todas en la actualidad cubana. Se gana la vida como taxista independiente. E mail: eduardom57@nauta.cu

noviembre 03, 2017

Las vergonzosas relaciones entre la Iglesia y el Estado en Cuba, una introducción.

Por: Eloy A González.
Nada ha estado tan plagado de mentiras, omisiones e informaciones sesgadas como las relaciones y contradicciones, las luchas y los enfrentamientos que han existido y aún existen entre la religiosidad y los desplantes ideológicos de la dictadura que gobierna en Cuba. Una situación que se estableció en una sociedad asaltada por una camarilla de facinerosos que, imbuidos por una doctrina, creyeron que lo mejor era  asumir la ideológica del comunismo y practicar el enfrentamiento y la vileza con la iglesia,- y de paso-, hacerlo por igual con otras formas de religiosidad si estaban o  aparecían en el camino desdichado de la construcción del socialismo en Cuba. 
Fuimos sorprendidos por una revolución y esto nos condujo a un arriesgado devenir del cual, como régimen despótico al fin,- prolongado y cruel-, nos aflige aun. Fui como muchos jóvenes testigo y protagonista de eventos que podían enriquecernos o humillarnos, elevarnos o asfixiarnos; sin que mediara tiempo alguno para la reflexión y las decisiones. En todo esto las iglesias participaban y participan en un rito de aceptación, colaboración y abandono. Hemos sido, muchos sin proponérnoslos,  parte de un empeño de maridaje y canallada de una buena parte de instituciones e individuos que han preferido caminar con el rostro cubierto, en engañifas y conjuras roñosas para ver como un régimen da cuenta de la espiritualidad, en tanto que menoscaba la libertad y desprecia el derecho.
Muchas de las ideas que me han acompañado en estos y otros muchos artículos que no caben en este libro es la certeza de que viví y aún vivo una experiencia que me supera y ha sido  parte de mi vida y de mi entorno. Los jóvenes que fuimos parte de esa iglesia sorprendida  sabíamos que ésta no estuvo ajena a lo que ocurría cuando la dictadura se establecía y daba cuenta de ella, la tiranía que llegaba no nos era extraña pero no fue del todo considerada. Preferimos las ideas de que había un lugar y un margen de sobrevivencia y testimonio de lo cristiano en el escenario que  establecía la revolución…, avasalladora y triunfante.
En este contexto la iglesia  se estremecía en un estado de crispación, con eventos que suponían enfrentamientos e intolerancias. Un grupo de jóvenes preocupados por lo que debía ser el testimonio en tales circunstancias y apremiados por el contexto casi obligado de militancia política que nos absorbía, consideramos que una lectura sobre la responsabilidad social del cristiano podía explicar y mostrar lo que de justo tenia también los principios sociales de los evangelios.
Durante mucho tiempo mis relaciones con las personas de denominaciones religiosas variadas, proclives o no al régimen, y las no pocas experiencias en las relaciones personales que asumía en mis desempeños profesionales hacia que mi visión de la religiosidad fuera difícil en tanto que genuina. De mi creciente conocimiento de las relaciones que se establecían entre individuos e instituciones religiosas  afines o no al régimen, podía conocer muchas veces de primera mano los aspectos más ruines y desconocidos  de esta relación entre lo religioso y el régimen despótico  que sé había asentado. Estas componendas indecorosas han sido las dedicaciones veladas de una satrapía que consiguió establecer un poder casi omnímodo en Cuba. 
Nada hay más abyecto, tenebroso y desconocido como las vergonzosas relaciones entre las iglesias, instituciones religiosas e individuos con la dictadura entronizada en el poder. Los  compromisos, colaboraciones y mezquindades con las que participaron y participan para con los intereses de la satrapía, se han establecido  por medio de los lúgubres y eficaces mecanismos de delación, colaboración, chantaje y el mecanismo perverso  de premios – castigos que estable su sistema represivo. Nunca sabremos cuanto fue de desalmado, criminal y efectivo estas astutas acciones.
Siempre me acompañó la idea de que escribir,- y por lo tanto exponer realidades tan complejas-, permitirían acércanos a tan sombríos desempeños donde estaba en juego cosas tan interesantes y animadas como la espiritualidad, el buen hacer y el bien común. Escribir me llevó a participar en un audaz proyecto editorial que apenas duro dos años y que terminó absorbido por estos mismos mecanismos que hacían aparece, dedicaciones audaces, con la misma celeridad con que desaparecían. Todo esto por las dedicaciones sórdidas de los partícipes y la mano diestra de los que, siendo parte de caliginoso escenario, decidían que se hacía y que no.
Cuando participé activamente en la oposición al régimen, un proyecto editorial, está vez bien calculado por los riesgos que conllevaba, casi alcanzó sus propósitos cuando teníamos los medios para comenzarlo, pero una delación puso fin a esto y acabamos detenidos. 
En el exilio parece que todo se hace fácil y que no hay lugar para la desidia y el engaño. Siendo así me propusieron ser parte de un empeño que buscaba crear una página web general de temas cubanos para lo cual escribiría sobre un tema en particular. Muy pronto, estando en Miami, de la nada me convertí en un reportero en una ciudad donde es notorio el número de personas mejores capacitadas y que podían hacer aquel trabajo; hice lo que pude. De regreso a Texas esta página web ya funcionando tuvo una vida efímera y desapareció de la red como desparecen tantas páginas de temas cubanos.
Fue entonces cuando, apremiado por comunicarme y buscando la manera de exponer mis ideas en aquellas áreas que habían marcado mi vida, me sumé en el año 2005 a la creación y participación de un blogs personal alojado en un servidor con escaso alcance pero que me permitió aprender cómo hacerlo y como comenzar a usar los instrumentos para dedicarme a este trabajo lo mejor posible.
La edición de blogs comenzó por el año 1994 pero en los primeros años del siglo tienen un repunte tal al disponer los blogueros de mejores herramientas de alojamiento. Existen diversos procedimientos para publicar blogs. Por ejemplo, el uso de algún tipo de software basado en navegador, es hoy en día un aspecto común del blogging- bloguear. Bloguear y hacer uso de otras herramientas,- en concreto permalinks, blogrolls y trackbacks-, permite llevar un seguimiento de lo que publicamos y de los que nos interesa de otros. Descubrí que podía escribir sin que nada ni nadie pudiera limitarme; podía también recibir e intercambiar información, pero sobre  todo, hacer a otros participes de mis espacios en los blogs que publicara, y lo más importante, podía dar espacio y diseminar información enviadas desde Cuba sobre  temas que me interesaban. 
Fue así que comencé a editar tres blogs de los cuales, el Blog Religión en Revolución constituyo una de las experiencias más interesantes y aleccionadoras. 
No fue esta la única experiencia creativa. También en el año 2005 comencé una colaboración con un periódico local, Panorama de Nuevos Horizontes, que publicaba dos ediciones semanales con artículos de temas variados. Pero la experiencia de bloguear se convirtió en una dedicación tal que hasta ahora me acompaña.
El Blog Religión en Revolución comenzó el 19 de septiembre del 2005 cuando  se publicó el primer post con un artículo de Félix Varela y el sugestivo título de “Bombas habaneras’. Arriba en el encabezado y presentación del blog puede leerse: En Cuba y en Revolución; una aproximación para comprender de una forma lo más integral posible: el cristianismo, la religiosidad y la espiritualidad del cubano bajo una dictadura prolongada. Inside Cuba and inside the Revolution: the closest possible approximation to understanding integrally the following: Christianity, the religious life, and spirituality of the Cuban people under a prolonged dictatorship. Esto fue suficiente. 
La primera experiencia edificante se produjo en diciembre del 2005 cuando recibí un mensaje por correo electrónico de un pastor radicado en los EEUU que daba cuanta de un hecho de hostigamientos, y amenazas a una pequeña iglesia en un remoto poblado rural de la región oriental de Cuba. Se trataba de unas amenazas reales a una iglesia en Yamaniguey, Moa Holguín, que sería destruida por las autoridades tal y como había ya ocurrido años antes. La información la publiqué de inmediato y a las pocas horas se comunicaban por correo electrónico personal de Christian Solidarity Worldwide (CSW) pidiendo información adicional y asegurando que en poco tiempo sus emisoras de radio afiliadas estarían dando la noticia. Les di la dirección electrónica de la persona que dio la información y los datos de la comunidad religiosa de Yamaniguey así como de la Convención Bautista de Cuba Oriental a la que  estaba asociada la iglesia. Dos días después las autoridades del gobierno daban marcha atrás a sus planes.  [1]
Durante 10 años las páginas del Blog han dado espacios a denuncias, testimonios personales de represión, informes sobre libertad religiosa, aspectos históricos de las iglesia en Cuba, etc. Informaciones que superaban la corrección política y aseguraba a muchos en Cuba que disponían de un espacio para dar a conocer sus ideas y propósitos.
Poco tiempo después de comenzar las publicaciones en el Blog encontré  una relación de Blogs, en Blogs sobre Cuba, donde siguiendo un análisis de Emezeta están los mejores Blogs de temas cubanos; allí  aparece “Religión en Revolución”.
Por el año 2006, cuando apenas se consideraba el fenómeno de los Blogs, menos aún los de temas cubanos, apareció un artículo en la red titulado: Blogs Cuba: identidad atrincherada. En este artículo de la Ms. Milena Recio, funcionaria cubana invitada a un evento internacional, señalaba a este Blog de forma crítica en estos términos: “En el ámbito de la blogosfera se constatan también estas expresiones de enfrentamiento político. Se encuentran bitácoras como Religión en Revolución, cuya presentación bilingüe…, Entre los textos posteados en ese blog se encuentra lo que podría interpretarse como un desafiante e irresponsable análisis acerca de las circunstancias políticas….,”.[2]  
En el texto la funcionaria cubana, se refiere a este Blog, junto a los blogs: Thoughts about Cuba y Medicina Cubana. Fue éste un claro mensaje del régimen sobre lo que opinaba de la que se ha dado en llamar blogosfera cubana.
Asumir el tema de la religiosidad del cubano en relación a la revolución y el socialismo es de todo punto de vista controversial y complejo. Es un desafío tal que supera cualquier expectativa; es adentrase en un pantano donde la iglesia y el régimen conviven. De lo que se trata es de una extraña y siniestra  asociación de intereses miserables, corruptelas y desmanes donde la honradez ha sido desplazada. Es sobre todo una historia que, lamento decirlo, nunca será contada. Los intereses, las complicidades y la indignidad de los compromisos hacen que la honestidad y la dedicación al conocimiento de la verdad sean un empeño cerril y comprometido.Estos artículos, que no son todos, es una  selección más que nada de notas que buscan aproximarnos a un tema: el de la religiosidad del cubano, la iglesia y las relaciones con el régimen de oprobio que hemos vivido por largos años. Son temas que muchos soslayan para los cuales solo hay las desvergüenzas de muchos y  el silencio de los cómplices.

Nota del autor: Este articulo corresponde a la introducción al libro: “Notas sobre la religiosidad del cubano bajo una dictadura prolongada” de mi autoría. El libro en cuestión puede ser adquirido  haciendo CLICK AQUÍ , en Amazon y en Barnes & Noble.





[1] Solano, A. R. (2006, January 25). ¿Qué ocurrió en torno a la Iglesia Bautista de Yamaniguey en Cuba? Retrieved July 16, 2017, from http://religionrevolucion.blogspot.com/2006/01/qu-ocurri-en-torno-la-iglesia-bautista.html
[2]   Recio, M. (2006, May 13). Blogs Cuba: Identidad atrincherada. Segunda parte. Retrieved July 16, 2017, from https://enlaces.wordpress.com/2006/05/13/blogs-cuba-identidad-atrincherada-segunda-parte/