enero 30, 2018

Una opinión del periodista Jaime Leygonier sobre la carta a el dictador cubano de tres sacerdotes católicos.

La carta de tres sacerdotes católicos al general Raúl Castro, creo que merece apoyo, por señalar valientemente los males sociales ocasionados por el totalitarismo en Cuba. Un periodista cubano, en Cubanet, les reprocha a los sacerdotes, que en la carta se expresan contra el aborto y "el matrimonio" homosexual; subí un comentario, desde la visión cristiana y práctica, que le agradecería publique también en el Blog Religión en Revolución.
Como católico y periodista independiente frecuentemente censuro la actitud de los sacerdotes de plegarse al régimen y el carnaval de Mariela Castro. Si no hay derechos para todos, no podrá haberlos para un sector social exclusivo: homosexuales o cristianos. Si no hay libertades públicas no podrá tratarse el tema de derechos para los homosexuales y si en Cuba, el matrimonio entre hombre y mujer sirve de pretexto para que los chulos europeos recluten prostitutas en Cuba, legalizar uniones homosexuales les daría el derecho a adoptar niños para otro comercio de prostitución,
Según cifras oficiales, hasta los años noventa 4 millones de cubanos no habían nacido por legrado[i]. Ya no vemos niños con mal formaciones en las manos, pero perfectamente normales de mente y capaces de vivir su vida. Mejor que la limpieza étnica de Hitler y peor para Cuba, dentro de pocos años, por el envejecimiento poblacional, que una bomba atómica.
 Dios no es un aguafiestas cuya Ley no nos permite ser felices. Su Ley es práctica y transgredirla es buscar felicidad donde solamente recogeremos sufrimiento y trae estas consecuencias. La tiranía, que corrompe todo y todo lo usa para extorsionarnos y sacar dinero al extranjero, no debe legislar sobre temas tan delicados.

Periodista independiente cubano. Ha colaborado con la agencia de prensa independiente Hablemos Press y sus notas aparecen en distintos sitios de internet sobre temas cubano. E-mail: jaimeleygonier@gmail.com
 Ciudad de la Habana



[i] La Interrupción Legal del Embarazo consiste la extracción del contenido del útero en el primer trimestre del embarazo, el cual se puede realizar a través de dos métodos: aborto con medicamentos, o aborto con aspiración y legrado.


enero 24, 2018

Queremos vivir en la verdad. Carta de párrocos cubanos al dictador en funciones.

A Raúl Castro Ruz en el XX aniversario de la Misa por la Patria presidida por San Juan Pablo II y las palabras de Mons. Pedro Meurice en la Plaza Antonio Maceo de Santiago de Cuba, el 24 de enero de 1998.
El pasado primero de enero se ha conmemorado el 59 aniversario del triunfo de una Revolución. Una Revolución necesaria ante las atrocidades cometidas impunemente por un poder que se había vuelto contra este pueblo. Muchos lucharon y muchos murieron por dar a sus hijos una Cuba donde se pudiera vivir en libertad, en paz y prosperidad.
Hoy, casi seis décadas después, tenemos argumentos suficientes para evaluar qué hemos vivido en nuestra tierra.
Desde la institucionalización del Partido Comunista como el único partido autorizado a existir, nunca se ha permitido a este pueblo alzar una voz diferente, antes bien, toda voz diferente que ha intentado hacerse oír ha sido silenciada.
Este estilo totalitario ha permeado cada capa de la sociedad. Los cubanos saben que no tienen libertad de expresión, se cuidan para decir lo que piensan y sienten, porque viven con miedo, muchas veces incluso, de aquellos con quienes conviven cada día: compañeros de escuela, de trabajo, vecinos, conocidos y familiares. Convivimos en un entramado de mentiras que va desde el hogar hasta las más altas esferas. Decimos y hacemos lo que no creemos ni sentimos, sabiendo que nuestros interlocutores hacen lo mismo. Mentimos para sobrevivir, esperando que algún día este juego termine o aparezca una vía de escape en una tierra extranjera. Jesucristo dijo: “la verdad los hará libres”. Queremos vivir en la verdad.
El monopolio y control de los medios de comunicación social hace que nadie pueda acceder a medios públicos de comunicación de modo libre. Del mismo modo, no existe, una educación alternativa. Todo niño cubano tiene la obligación de escolarizarse y acceso a la escuela, pero a un solo modelo de escuela, a una sola ideología, a la enseñanza de un único modo de pensar. Los cubanos tienen el derecho a tener alternativas educacionales y opciones para la educación del pensamiento, los padres cubanos tienen el derecho a elegir qué tipo de educación desean para sus hijos.
Es lamentable el desamparo económico que vive este pueblo, obligado por las circunstancias a mendigar la ayuda de familiares que lograron marchar al extranjero o a los extranjeros que nos visitan; a aplicar la justa compensación o a robar todo lo que puede, renombrando al robo con palabras delicadas que ayuden a la conciencia a no mostrarse en toda su crudeza. Muchas familias carecen de una economía mínimamente estable que les permita adquirir serenamente lo básico para vivir. Comer, vestir y calzar a los hijos es un problema cotidiano, el transporte público es un problema, incluso el acceso a muchos medicamentos es un problema. Y en medio de este pueblo que lucha por sobrevivir, se inserta el sufrimiento callado de los ancianos, muchas veces silenciosamente desprotegidos. ¿Cómo se puede decir que es del pueblo, el capital que el pueblo no decide qué se hace con él? ¿Cómo mantener las necesarias instituciones públicas si no se cuenta con los recursos necesarios? ¿Por qué se invita a que vengan extranjeros a invertir con su dinero y no se permite invertir a los cubanos en igualdad de oportunidades? Los cubanos tienen derecho a participar como inversores en la economía y en las negociaciones de nuestra patria.
Y a todo esto se suma la falta de libertad religiosa. La Iglesia es tolerada, pero no deja de ser vigilada y controlada. Se reduce la plena libertad religiosa con una controlada libertad de permisos de culto. Los cristianos pueden reunirse a compartir su fe, pero no les es permitido construir un templo. La Iglesia puede hacer procesiones e incluso misas públicas, pero siempre a condición de un permiso expreso de las autoridades que, de no otorgarlo, no permite apelación ni da explicación. La Iglesia puede alzar su voz en los templos, pero no tiene acceso libre a los medios masivos de comunicación y, en los escasos momentos en que esto ocurre, es siempre bajo censura. Los laicos son censurados cuando intentan aplicar a la práctica política y social su fe.
Esta dinámica social que ha resultado en Cuba, ha olvidado a la persona, su dignidad de hijo de Dios y sus derechos inalienables; casi 60 años después de que este pueblo creyera en un ideal que siempre se pospone y nunca se realiza. Cuando alguien cuestiona, cuando alguien alza la voz, sólo encuentra vulnerabilidad y exclusión.
Queremos un país donde se respete más la vida desde su concepción hasta la muerte natural, donde se fortalezca la unión de la familia y se cuide el matrimonio entre un hombre y una mujer; en el que las pensiones alcancen a nuestros ancianos para vivir; en el que los profesionales puedan vivir dignamente con sus salarios; en el que los ciudadanos puedan convertirse en empresarios y haya más libertad de trabajo y contratación para los deportistas y artistas. Los jóvenes cubanos deberían encontrar posibilidades de trabajo que les permita desarrollar sus talentos y capacidades aquí y no vean como única salida irse de Cuba.
Tenemos una legalidad supeditada a un poder, la ausencia de un “Estado de Derecho”. Se hace imprescindible la clara distinción e independencia de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Queremos que nuestros jueces no sean presionados, que la ley sea orden, que la ilegalidad no sea una manera de subsistir o un arma de dominio. Que nuestro Capitolio se llene de legisladores que, con pleno poder, representen los intereses de sus electores.

Nuestro pueblo está desanimado y cansado, existe un estancamiento que se resume en dos palabras: sobrevivir o escapar. Los cubanos necesitan vivir la alegría de “pensar y hablar sin hipocresía” con distintos criterios políticos. Estamos cansados de esperar, cansados de huir, cansados de escondernos. Queremos vivir nuestra propia vida.
Esta carta tiene también un propósito, que es un derecho: Queremos elegir en libertad. En Cuba hay votaciones, no elecciones. Urgen elecciones donde podamos decidir no sólo nuestro futuro, sino también nuestro presente. Ahora se nos invita a “votar”, a decir “sí” a lo que ya existe y no hay voluntad de cambiar. Elegir implica, de por sí, opciones diferentes, elegir implica la posibilidad de tomar varios caminos.
Si escribimos esta carta es para evitar que un día, por alguna circunstancia, Cuba se sumerja en cambios violentos que sólo añadirían más sufrimiento inútil. Todavía tenemos tiempo de hacer un proceso progresivo hacia una pluralidad de opciones que permita un cambio favorable para todos. Pero el tiempo se acaba, apremia abrir la puerta.
De nada sirve ocultar la verdad. De nada sirve fingir que no pasa nada. De nada sirve aferrarse al poder. Nuestro Maestro Jesucristo nos dice a los cubanos hoy: “¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?” Estamos a tiempo de construir una realidad diferente. Estamos a tiempo de hacer una Cuba como la deseaba Martí: “con todos y para el bien de todos”.
A la intercesión de la Virgen de la Caridad, Patrona de Cuba, nos encomendamos. Ella, Madre de todos los cubanos, interceda ante el Señor de la historia que, como dijo en Cuba, Su Santidad Benedicto XVI: “Dios no solo respeta la libertad humana, sino que parece necesitarla”, para que podamos elegir siempre el bien mayor para todos.

Padre Castor José Álvarez de Devesa, Cura del Modelo, Camagüey
Padre José Conrado Rodríguez Alegre, Párroco de San Francisco de Paula, Trinidad, Cienfuegos

Padre Roque Nelvis Morales Fonseca, Párroco de Cueto, Holguín

enero 11, 2018

El año nuevo y la religión.

Por: María Nélida López Báez.*
La Habana, 11 de enero de 2018. -En el sincretismo criollo, Eleguá es el orisha -según los yorubas- dueño de las encrucijadas, abre y cierra los caminos, concede dinerito, lleva y trae matrimonios; o sea que tiene unos cuantos poderes.  Eleguá es un niño y un viejo a la vez, portero de las casas religiosas, lo concilian con el Niño de Atocha, por eso se le ofrendan caramelos, dulces, frutas, merengues, pitos, juguetes; pero también aguardiente, miel de abeja, tres pollos, un chivo mamón, en fin, es un gran comelón.
Un babalao en Cuba haciendo un ebbó
Según cuentan las leyendas africanas nació como un coco, se fue secando y con los años la mano del hombre lo convirtió en una piedra con veintiún caminos. (Cualquier similitud con otra piedra, es cosa de imaginación). Su nombre significa “el mensajero príncipe” y es el primer santo que se recibe cuando alguna persona se inicia en la religión.
Este año es la deidad regente, acompañada por Yemayá, que es la dueña de los mares, tiene que ver con las mujeres embarazadas, como la madre de la religión por sabia y poderosa, sus ofrendas son: flores frescas, chicharritas de plátano, frutas, carnero, gallo, pato, melado de caña, y vino seco. Se sincretiza con Nuestra Señora de la Virgen de Regla.
Esta religión o mezcla de tradiciones religiosas se ha expandido mucho por la isla; los cubanos creyentes e incluso algunos que no lo son, leen la letra del año y se la pasan entre sí, al parecer con la esperanza que sea un año de mejor futuro para la familia, porque siempre se ha visto que hay una esperanza de mejorar la calidad de vida acudiendo a la fe.

Las personas en la calle comentan, sobre todo, lo relativo a los cambios que anuncia la letra; pero lo que más ha impactado es el hecho de que siendo Eleguá el dueño de los caminos, quien abre y cierra las puertas; así como Yemayá la dueña de los mares, les está indicando a muchos que podrán irse al exilio por el mar, y es que la gente les da a estos signos sus propias interpretaciones.
Habría que recordar que, dentro de las costumbres más vinculadas a recibir el nuevo año con esperanzas, están: tirar un cubo de agua para la calle, con el fin de que se lleve lo malo; y dar la vuelta de la manzana con una maleta para poder viajar.
No obstante, según los sacerdotes de la Regla de Ifá, (Ifá hace referencia al Dios de la adivinación) conocidos como babalawos, es un año bueno y mucho más fresco que el anterior; lo que no coincide en lo absoluto, con lo que dijo el vicepresidente cubano Miguel Díaz Canel.
Hasta el momento, ningún “padrino” ha logrado liberar al pueblo cubano de los 60 años de maldición que ha tenido, esperemos que en el 2018 se pueda hacer algún “ebbó” (ofrenda, trabajo mágico) que lleve a los sufridos cubanos a la felicidad, con un fuerte “maferefun” (bendición).
*Foto reportera de la Agencia Independiente de Prensa Hablemos Press. Se desempeña como comunicadora para la Red cubana de comunicadores comunitarios. Reside en Ciudad de la Habana, Cuba. Teléfono: 52437850.

enero 06, 2018

Una opinión sobre el autor del libro “Dios no entra a mi oficina”, del pastor Alberto González, en relación a un artículo publicado.

El post que incluimos a continuación es un comentario sobre el artículo, que apareció en este Blog sobre el libro testimonial del pastor Alberto González, artículo escrito – ¿mala memoria? - por el periodista independiente Eduardo Martínez Rodríguez y que aparece en el diario digital de temas cubanos: Primavera digital. El comentarista hace uso de su derecho de opinión.
Una opinión sobre el autor del libro  “Dios no entra a mi oficina”, del  pastor Alberto González, en relación a un artículo publicado.
¨Pesa falsa y medida falsa¨. Proverbios 20:10
Que nadie se confunda respecto a Alberto González, Pastor Bautista de Cuba Occidental (ACBCOcc) y directivo de la misma.  El autor del mencionado libro, lo que describe, no es noticia desde hace mucho tiempo. Solo trata de quedar bien con todos; las víctimas y los victimarios, dejando detrás de él la sensación de héroe.
Las personas de las cuales comenta el autor de este artículo: Jaime Ortega, Raúl  Suarez y el propio Alberto González; este último quien “no quiere que se le mal interprete”, después que sufrieron la UMAP se convirtieron en esclavos del régimen al servicio de la Inteligencia o Seguridad del Estado. Todos ellos trabajando en el campo de la religión. Interesante es que  después que salieron de la UMAP  NO sufrieron persecución ni penurias o escases como el resto de los cubanos. Por el contrario han disfrutado de abundantes privilegios económicos otorgados por el gobierno, ocupando liderazgos en las diferentes Asociaciones Religiosas. No les faltaron viajes y relaciones internacionales trabajando para el gobierno de forma abierta, encubierta y media encubierta. Lo triste es que todavía tienen a muchos cristianos tontos o falta de entendimiento engañados.
En este mismo Blog, Religión en Revolución, denuncie su participación y responsabilidad como directivo del Centro Cristiano de Reflexión y Dialogo en Matanzas; organización pro castrista, sincrética y anticristiana. Sin lugar a dudas y de ninguna manera vulnerará la sensibilidad del sistema castrista.
“En el manual se manifiesta e  invita a orar por los cristianos sincréticos”, Pág. 18 ‘’’ padre, el panorama religioso de nuestra nación es sombrío, la santería, el humanismo ateo y el sincretismo de algunos cristianos, te han dejado a ti, aquellos que su teología y práctica son alejadas de las sagradas escrituras y por lo tanto erradas.
Lo cuestionable es que nuestro antiguo presidente de la convención Rev. Alberto González  es directivo y ejecutivo de un centro ecuménico y sincrético, llamado Centro Cristiano de  Reflexión y Dialogo. Su revista, órgano oficial promueve, divulga, propone  el sincretismo teológico y moral; no cuestiono ni critico al centro, su proyección  o directivos, cosa que respeto por que cada cual piensa, vive  y se asocia como le parece. Lo que cuestiono es que un directivo nuestro pueda pertenecer, dirigir y representar una proyección ideológica, teológica  contraria a los principios bautistas y cristianos,- bíblicos-, que el mismo representa como bautista; más aun siendo el mismo  un directivo coautor del Manual de Oración.
Actividad del Centro Cristiano de Reflexión y Dialogo
 Cárdenas Matanzas, Cuba
El Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo en su revista numero 11 correspondiente a los meses abril y junio 2007, cuatro meses después de terminar su Presidencia en la Convención (ACBCOcc); se anuncia en su página central su pertenencia, cargo y responsabilidad en el mismo .En esta misma edición se encuentran dos artículos que promueven el error y pecado, como lo vemos los que tenemos en las sagradas escrituras  nuestra regla de fe y práctica.
Una utopía para el siglo XXI Promueve al marxismo como proyecto libertador. Este escrito contribuye a iluminar la posición de creyentes y no creyentes que apoyan el socialismo como proyecto de futuro. Pág. 34 y 35. Estas son palabras textuales del director del centro CCRD en el prólogo del artículo. Este artículo termina…., y la mantiene no solo porque sigue siendo necesario, deseable, posible y realizable, el marxismo, aunque no inevitable, sino también porque dado su contenido moral de justicia, dignidad, libertad e igualdad, esta utopía. Sea o no sea en el futuro debe ser.
¿Cómo vive usted su sexo? Artículo sobre la sexualidad. Promueve el homosexualismo, proyección personal que tenemos que respetar como derecho libre de cada ser humano. Pero  que no aceptamos en nuestra condición de creyentes (Pág. 28)  ¿quién determina que alguien, por su sexualidad, sea presentable o no en la sociedad? ¿Por qué  el diferente es un peligro para mí y porque he de vivir a la defensiva respecto a él o ella? ¿Por qué dos personas del mismo sexo si se quieren, no pueden ser reconocidas social y legalmente, sin hacer ascos, como pareja?
Esta información es de conocimiento público y lo domina toda la directiva .Algunos pastores, quienes al ver la pasividad, tolerancia y la actitud de la dirección de la misma optan por el silencio, recluyéndose cada cual a su iglesia. Ningún creyente comprometido con Dios y su Palabra comparte, defiende o promueve ninguna de estas tendencias, filosofías o estilos de vida.¨
Fragmentos de: “Alerta al pueblo cristiano por la campaña 50 Días de Oración
*Pastor Bautista de Cuba Occidental. Graduado en el 1991. Se ha desempeñado como Pastor en las Iglesias de San Luis (PR), Fomento (SS) y Cárdenas (MTZ). Licenciado en Estudios Bíblicos por la Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos (FLET).Ha cursado estudios de: teología Pastoral, Actualización Bíblico-Pastoral, Talleres de Teología Pastoral. Superación Profesoral y de Iglesia y Crecimiento, este último auspiciado por la Alianza Bautista Mundial. Reside en la actualidad en Florida, Estados Unidos.
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enero 05, 2018

En Cuba un sacerdote episcopal jubilado puede quedarse sin su vivienda a solicitud del liderazgo de esa denominación.

¿Un Cura jubilado se queda sin techo?
Julio Alonso Milián, es un sacerdote camagüeyano que ha servido por más de cuarenta años en la Iglesia Episcopal de Cuba. Ha sido pastor de la comunidad episcopal de Santa Clara, Jesús Nazareno, durante casi toda su vida. Y en el pasado octubre de 2017 le llegó la hora de la jubilación forzosa.
Sin embargo, no ha sido ésta ocasión de júbilo para el sacerdote ni para su esposa, sino todo lo contrario. En los duros años setenta y ochenta, la entonces joven pareja, se instaló en la “casa pastoral” de la parroquia episcopal santaclareña. Un inmueble donado por el Doctor Domínguez a la Iglesia Episcopal, pero que, por razones de la Ley de la Vivienda de aquel entonces no podía ser registrado como propiedad de la Asociación la Iglesia en Cuba (Personalidad Jurídica de la Iglesia Episcopal cubana).
Fue por esa causa que el Obispo ordinario de la Diócesis autorizó al padre Julio Alonso a registrarla a su nombre y, consecuentemente, a asumir los deberes de un propietario (Arte utilizado por casi todas las denominaciones para mantener un nivel inmueble de funcionamiento).
Durante muchos años este cura episcopal “pagó el alquiler” de la casa y llegado el momento obtuvo su Título de Propiedad. El conflicto interno en esta denominación se originó cuando, a finales de 2017, la actual obispo de la Iglesia Episcopal en Cuba, la Reverendísima Griselda Delgado del Carpio, exigió al padre Julio Alonso que “devolviera” la propiedad de la casa en cuestión a la Asociación la iglesia en Cuba (la modificación de la Ley de la Vivienda ya lo permite), a cambio de pagarle su jubilación.
 La Iglesia Episcopal en Cuba, a causa de la ausencia de una Ley de Culto que contemple todos los aspectos posibles de la Institución religiosa, está ante un serio dilema: tiene que actuar para “recuperar” la propiedad de un inmueble y hacer justicia a un ministro con una larguísima carrera eclesial y, ya bien metido en la tercera edad, sin ninguna posibilidad de comprarse una casa donde pasar, junto a su esposa, los últimos años de su vida.

Fuente: La Aurora. Publicación quincenal editada en Santa Clara, Cuba por  el P. Félix Ramos Castilla, fundador del  Instituto Patmos. El  boletín ¨La Aurora¨ promueve una campaña para una Ley de Culto y de Libertad Religiosa. Esta noticia aparece en el último boletín.