noviembre 30, 2019

Ataques a las Iglesias de confesión cristianas-evangélicas en Cuba por parte de activistas LGBTI no aceptan el “Cuba para Cristo”.


“Cuba para Cristo” resume el objetivo del fundamentalismo cristiano en nuestro país…, subvierte, en última instancia, la máxima martiana en la que se inspira nuestra Carta Magna cuando asegura que Cuba es un estado “organizado con todos y para el bien de todos”. Dicen las  autoras del artículo.
Un artículo con el título de: “Cuba para Cristo” no es con todos ni para el bien de todos”, aparece publicado en el sitio web de temas LGBTI en Cuba y en el sitio fanático-comunista: La Joven Cuba. Ataca sin reservas a la comunidad evangélica cubana y cuestiona la frase, asumida desde hace mucho tiempo por los evangélicos en Cuba: “Cuba para Cristo”.
La expresión “Cuba para Cristo” no es nueva ni está acompañada de algún oscuro propósito, viene desde las campañas evangelísticas en los cincuentas. Acusar a la iglesia evangélica en Cuba de promover “el patriarcado colonizador, racista, capitalista, misógino y homofóbico” es una torpe ataque a una iglesia que nunca tuvo en los últimos 60 años, asidero alguno, con inclinación al derecho, como para proclamar lo que hacen las iglesias de confesión cristiana: llevar el mensaje salvífico. Esta es la dedicación desde hace siglos del Cristianismo y esto lo seguirán haciendo.
Dicen ahora que la iglesia cubana de confesión cristiano evangélica, “no empondera  las poblaciones históricas, se niegan al dialogo, al multiculturalismo” y su mensaje es “excluyente y condenatorio”… y siguen.
La iglesia que ha sufrido y aún sufre una sistemática violación del derecho, que solo conoció del cierre de templos, las Unidades Militares de Ayuda a la producción (UMAP), las depuraciones en las Universidades, la cárcel y la discriminación; ahora es atacada por que dicen que si hablan de “Cuba para Cristo” esto no incluye el “con todos y para el bien de todos” martiano. ¿Dónde estaban o están estos que hoy atacan a la iglesia cuando toda la estructura libertaria y el derecho fueron excluidos desde que se estableció la dictadura en Cuba? ¿Dónde estaban estos cuando el totalitarismo marxista leninista excluyó las poblaciones históricas, descartaron el dialogo y no admiten manifestaciones culturales que no sean apegadas a la ideología comunista? Si están tan preocupados por una Cuba “con todos y para el bien de todos”, empecemos por preocuparnos por eliminar a una dictadura totalitaria, discriminatoria, violadora del derecho, explotadora y con una sórdida dedicación a la criminalidad y la maldad. Todo esto lo hace y lo sigue haciendo la  dictadura Castrocomunista y a ésta nadie la cuestionó o la cuestiona aunque está muy lejos de estar “con todos y para el bien de todos”.
Como asumimos el derecho a la información, sin cortapisas, incluimos en este blog el artículo en cuestión de manera íntegra.
Por Susana Hernández Martín y Ángela Laksmi. *
Hace varios meses algunas iglesias fundamentalistas repiten el eslogan “Cuba para Cristo” en sus templos, en las calles y en las redes sociales. La frase define un objetivo que no es nuevo pero que ha ganado fuerza desde que el movimiento fundamentalista cristiano en el país, encabezado por varias denominaciones como la Iglesia Metodista y la Liga Evangélica, iniciara su ofensiva contra el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQ+ en la nueva Constitución.

¿Cómo es ese Cristo al que quieren consagrarle este país? ¿Quiénes integran la Cuba de la que hablan? ¿Qué implicaciones tiene la frase y qué estrategias emplea el movimiento que la usa de bandera?
Para muchos de quienes seguimos el avance del fundamentalismo cristiano en nuestra isla es evidente que el Cristo que promueven encarna el patriarcado colonizador, racista, capitalista, misógino y homofóbico que rechaza cualquier política que empodere a poblaciones históricamente sometidas por los dogmas religiosos, y las convierte en el centro de sus ataques bajo la premisa de que contradicen la moral y los valores bíblicos.
El Cristo al que se refiere el eslogan rechaza el ecumenismo y se niega a dialogar, incluso a reconocer a otras religiones y espiritualidades a las que condena por herejes. Es un Cristo que cercena el multiculturalismo porque solo reconoce luz y verdad en su propia palabra y que se impone desde una hegemonía incuestionable.
En sus perfiles de Facebook e Instagram, varios representantes de estas iglesias se han pronunciado sobre el carácter “satánico” de las religiones afrocubanas e incluso han convocado a personajes populares como el humorista Limay Blanco, cuya reciente conversión al cristianismo fue explotada en redes sociales para respaldar el discurso de descrédito a la religión Yoruba.

También en redes sociales hemos visto cómo en muchos de sus cultos, que parecen más espectáculos que espacios espirituales, ocurren “sanaciones” milagrosas que confirman a quienes creen y seducen a quienes dudan de que Dios esté en ESAS iglesias, y por tanto, en la agenda que promueven.
Con el propósito de propagar el mensaje de ese Cristo excluyente y condenatorio han entregado Biblias en las calles, y han producido materiales comunicativos como video clips que incitan al odio y la discriminación, revistas, libros y canales de You Tube que colocan en el Paquete Semanal dirigidos sobre todo a un público joven.
Se han colado en espacios estatales con un mensaje explícitamente religioso, como demuestra el caso reciente de los payasos evangélicos “Los Parchís”, quienes tras la fachada de un espectáculo infantil escondían el proselitismo más fiero, en el que se construyen sistemas de valores tan cerrados como el concepto de cristianismo de quienes lo ejercen. Este caso enciende la alarma sobre situaciones similares que pueden estar ocurriendo en el país sin que lo sepamos.
En los últimos meses hemos vivido la cruzada de este movimiento contra las teorías feministas y de género, a las que denominan “ideología de género” con el propósito explícito de restarle credibilidad e impacto, y definir un “enemigo” contra el que unirse por encima de diferencias doctrinales.
Atacan a los feminismos, reforzando con toda intención el error de que estos constituyen una categoría igual de excluyente y violenta que el machismo. Desde esa perspectiva, la posibilidad de mujeres empoderadas amenaza de manera directa al estereotipo de familia que sustenta el patriarcado.
Por ejemplo, aunque creíamos que el aborto, como un derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos, era una garantía incuestionable en Cuba –anterior incluso a 1959–, hoy el fundamentalismo cristiano promueve el mismo discurso “próvida” que en otros países de la región ya ha coartado efectivamente la autonomía de las mujeres en este sentido.

Desde que inició el debate del Proyecto de Constitución, en el que se reconocían los derechos de las personas LGBTIQ+, nuestros colectivos han estado en el centro de su ofensiva. Durante este tiempo se han encargado de “demonizarnos” a través de diferentes estrategias.
Han dirigido recursos a difundir una lectura bíblica que condena las identidades y expresiones que se apartan de la cis-heteronorma, a mostrar la homosexualidad como una desviación moral y una perversión que solo produce caos en la sociedad y a ridiculizar las disímiles expresiones de la diversidad sexual y de género.
Niegan los avances científicos que muestran al género como una categoría construida socialmente y a las sexualidades e identidades diversas como expresiones válidas, y mienten sobre los propósitos de una educación integral de la sexualidad basada en el respeto a la diversidad humana.
Eso explica por qué han sido activistas por los derechos sexuales quienes han asumido con frecuencia los procesos de denuncia, sobre todo en redes sociales, a los excesos de las iglesias fundamentalistas, incluso cuando no es tan evidente la amenaza a las personas LGBTIQ+.
Este Cristo al que quieren ofrendarle Cuba no dice “cree” sino “ve”. Provee de alimentos, contribuye a edificar viviendas, hace aparecer polvo de oro en las manos de la feligresía, divierte a los niños y les da de comer, sana mágicamente a quienes sufren y promete que esa buena fortuna seguirá siempre que abracen su mandato. Utiliza el trabajo comunitario como una fachada para enmascarar –apenas– su labor proselitista, su “pesca de almas”, y no responde a un fin humanitario sino utilitario: este es un Cristo que exige una obediencia incondicional y acrítica a cambio de beneficios materiales.
Este Cristo al que quieren ofrendarle Cuba no dice “cree” sino “ve” y utiliza el trabajo comunitario como una fachada para enmascarar –apenas– su labor proselitista.
La estrategia de “pesca de almas” en las comunidades ha sido exitosa para la denominación Metodista, que cuenta con iglesias o misiones en cada municipio del país y suma una feligresía de 50.000 personas, según informan a través de su página web.
Esta cifra es solo una parte del movimiento fundamentalista cristiano, compuesto además por otras denominaciones que durante el contexto de reforma constitucional se unieron en varias declaraciones para rechazar el reconocimiento de derechos de las personas LGBTIQ+, llegando a sumar más de 20 en Cuba.
La membresía que reúnen constituye una fuerza de choque con serias capacidades para frenar cualquier avance en materia de justicia social e impulsar la agenda política de quienes lideran el frente fundamentalista, una agenda que incluye, junto a la exclusión de las personas LGBTIQ+ del proyecto de país, educación privada, acceso a los medios de comunicación y condiciones legales para su crecimiento patrimonial y económico.
Además de trabajar para crecer en número, el pasado 11 de junio dieron un paso importante para cohesionar al movimiento en Cuba y articularse con el frente regional que ya ha tenido tenido excelentes resultados en países como Brasil y Bolivia. Crearon la Alianza de Iglesias Evangélicas de Cuba (AIEC), conformada en el momento de su fundación por siete denominaciones: la Iglesia Metodista en Cuba, la Liga Evangélica de Cuba, las convenciones Bautista Oriental y Occidental, la Iglesia Evangélica Pentecostal Asamblea de Dios, la Iglesia Buenas Nuevas y la Iglesia Evangélica Betel.
Cuba para Cristo” resume el objetivo del fundamentalismo cristiano en nuestro país, que pretende revocar el principio constitucional de que Cuba es un estado laico, desdibujando por completo los límites entre los ámbitos religioso y secular, y subordinando toda la vida del país a los principios y la moral fundamentalista cristiana. Subvierte, en última instancia, la máxima martiana en la que se inspira nuestra Carta Magna cuando asegura que Cuba es un estado “organizado con todos y para el bien de todos”.
*Susana Hernández Martin. Directora en Q de Cuir, Periodista en Proyecto Abriendo Brechas de Colores - LGTBI. Estudió Periodismo en UCLV Marta Abreu. Reside en La Habana
*Angela Laksmi. Trabaja en Q de Cuir. Coordinadora en Proyecto Abriendo Brechas de Colores – LGTBI. Trabajó en CENESEX. Estudió Psicología en Universidad de La Habana. Reside en La Habana.

noviembre 27, 2019

Chile: Iglesia Bastarda hay que quemarla.


Me dicen que no son los comunistas, ni los socialistas, ni los anarquistas; tampoco los indignados, estos, los que queman iglesias en Chile: son “encapuchados” así no más. Dicen que se trata de una Revolución Molecular Disipada. Lo cierto es que no hay nadie que levante las voces por los feligreses y por sus bienes espirituales. Las gentes ven la dedicación de los desalmados con el teléfono móvil en sus manos haciendo videos de ocasión.

Los comunistas siempre argumentaron “que los iglesias que más iluminan son las que arden”, y vemos día a día que las iglesias en Chile arden. Han sido atacadas, saqueadas y quemadas; las imágenes lanzadas al pavimento pasan a ser parte de las barricadas de los encapuchados .Todo esto  sin que se levante la voz de la Santa Sede, Los Obispos y las múltiples organizaciones seglares católicas en Chile o fuera de Chile.
No solo las iglesias de confesión católica. He podido leer una relación de iglesias de  confesión protestante - evangélicas que han sido atacadas, saqueadas y quemadas. No una sola organización denominacional ha enfrentado esta destrucción.
Atacar a las denominaciones protestantes y también a las católicas es parte del "deconstruccionismo" de la sociedad, como un proceso histórico que tiene que ver con el neo-comunismo. A la iglesia la denominan como “bastarda” y con este apelativo ya es suficiente para destruirlas.
No hay ni una sola organización ecuménica de iglesias que haya levantado la voz ante estos desmanes. No hay una respuesta contundente de parte de la feligresía que ven peligrar sus templos y prefieren mirar desde lejos. Hoy van por los templos y los altares, mañana irán por los sacerdotes y pastores. Hoy queman bancos y mobiliario en general de las iglesias, mañana irán por los seminarios y las instituciones religiosas, sus bibliotecas, reliquias y obras de arte; sin que se pueda detener la dedicación vandálicas de sujetos que claman por justicia social, mientras rompen el ordenamiento jurídico, socaban el derecho de los demás, se da por terminada la moral pública  y se des construye un país desde sus cimientos. Todo estas perdido, dicen muchos.
Pobre Chile, me duele Chile.
Nota: El video corresponde al incendio de la Iglesia de San Francisco en Curicó, Chile.
Anexo: La única relación de iglesias evangélicas atacadas que aparece en línea, hay más.
Las siguientes iglesias evangélicas (y un ministerio televisivo) fueron atacados (incluye nombre de pastor, ubicación y fecha del siniestro):
1.     Centro de Restauración Internacional (CRI Chile), ubicado en Valparaíso, Pastor Alejandro Valdés, atacada el 20 de octubre
2.     Iglesia Presbiteriana de Valparaíso, ubicada en Condell 1502, Valparaíso, Pastor Caleb Fernández, atacada el 26 de octubre
3.     Iglesia Alianza Cristiana y Misionera (ACyM), ubicada en el sector rural de La Púa, Victoria, Araucanía, atacada el 29 de octubre
4.     Iglesia Bendecidos para Bendecir, ubicada en Santa Rosa 2, tercer piso, Santiago Centro,  Pastor Josué Muñoz, atacada el 28 de octubre
5.     Estudios de grabación y dos oficinas del Ministerio de Comunicaciones GRACIA TV, ubicados en Santa Rosa 2, tercer piso, Santiago Centro, Pastor Josué Soto, atacada el 28 de octubre
6.     Iglesia Ministerio Internacional para la Familia (MINFA), ubicada en Alameda 632, dependencias del Hotel Mercure, Santiago Centro, Pastor Pablo Rojas, atacada el 28 de octubre
7.     Iglesia Asambleas de Dios, ubicada en Prieto Norte 226, Temuco, atacada entre el 19 y 20 de octubre

noviembre 18, 2019

Se solicita formalmente la suspensión de la Visa-USA a la Jefa del Alto Sicariato para las religiones en Cuba por supervisar la represión a líderes religiosos.


Reciente mente el sitio web de temas cubanos, Cubanet, dio una noticia donde aseguraban que Caridad Diego Bello se le había negado la visa para viajar a los EEUU; lo cual no era cierto. Demasiado bueno para ser cierto diremos…, hoy la noticia es otra y viene de la mano de Radio Televisión Martí.  
La Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional (USCIRF) solicitó recientemente a la Embajada de EEUU en La Habana que suspenda la visa a la Jefa del muy Alto Sicariato para la Religiones en Cuba, me refiero a la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, (OAR-PCC) Caridad del Rosario Diego Bello. Se espera que esta funcionaria, de aceptarse la solicitud, NO  pueda viajar a los EEUU. Entonces es que nos enteramos que, esta  comunista de vocación represiva, frecuentemente viaja a los EEUU para hacer compras y visitar a los familiares. Como ven Caridad del Rosario, que así se llama la principal represora religiosa en Cuba opta para comprar en  los EEUU y de paso visita a sus familiares “escorias” según los denominaba en su momento el régimen Castro comunista. Les dejo la información:
La Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional (USCIRF) solicitó recientemente a la Embajada de EEUU en La Habana que suspenda la visa a la jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba, Caridad Diego, debido a sus acciones represivas contra líderes religiosos en el país caribeño.
Carida Diego Bello

Kristina Arriaga, miembro de la Comisión, dijo que la funcionaria acostumbraba a viajar regularmente a Estados Unidos "para hacer compras y visitar a familiares", según un reporte de The Wall Street Journal.
Según Arriaga, la funcionaria del PCC "supervisa la represión" de líderes religiosos cubanos independientes.
Añadió que "al igual que muchos burócratas en regímenes corruptos", Caridad Diego "hace cumplir arbitrariamente la ley contra sus enemigos políticos, mientras que hace caso omiso de las mismas reglas cuando le place".
La solicitud de la USCIRF tiene lugar en medio de un aumento de la represión contra líderes religiosos y sus congregaciones en la isla, entre los que se encuentran los pastores Alain Toledano y Josué Rodríguez Legrá.
Toledano fue acusado en septiembre del presunto delito de "desobediencia" por haber realizado un evento femenino en su congregación pese a la prohibición de las autoridades.
En el caso de Rodríguez Legrá, presidente de la Convención Bautista de Cuba Oriental, las autoridades le prohibieron la semana pasada viajar a Florida, donde asistiría a la asamblea de los bautistas en la ciudad de Orlando.
El régimen cubano prohíbe constantemente la salida del país a miembros de la sociedad civil no oficialista, entre ellos a religiosos de diferentes denominaciones.
Estados Unidos ha exigido al régimen cubano que respete la libertad religiosa y el derecho de sus ciudadanos a viajar libremente, dentro y fuera de su país.

noviembre 12, 2019

Prohíbe la dictadura Castro comunista salir de Cuba al Presidente de la Convención Bautista de Cuba Oriental.


El gobierno represivo de Cuba esa desarrollando una estrategia de hostigamiento contra los pastores y líderes religiosos que en junio del presente año fueron parte de la fundación de la Alianza de Iglesias Evangélicas de Cuba. El pastor Josué Rodríguez Legra es fundador de esta organización que agrupa a un buen número de iglesias evangélicas cubanas. Ahora como, represalia, es regulado.
Antes ocurrió con el Presidente de la Convención Bautista de Cuba Occidental (ACBCOcc) pero este retiro su firma  del documento fundacional de la AIEC.
Pastor Josue Rodriguez Legra

El pastor Josué Rodríguez Legra, de la Iglesia Bautista de Palma Soriano, Santiago de Cuba, fue víctima este domingo de una “regulación” migratoria por parte del aparato represivo cubano que no cree en libertades de viaje ni religiosas para los ciudadanos de la Isla.
El propio Rodríguez Legra denunció recientemente que las autoridades cubanas le impidieron viajar a Miami.
“Quiero hacerles saber a todos mis hermanos y amigos que me esperaban en Miami a partir de hoy que no he podido viajar pues tengo una prohibición por parte del gobierno cubano que me impide salir del país”, anunció el pastor y agregó que todavía no conoces las razones de la decisión.
“Oren por esta situación. Saludos a todos. Dios les bendiga”, concluyó su escueto mensaje.
Josué Rodríguez Legra es uno de los fundadores de la Alianza de Iglesias Evangélicas de Cuba, que surgió en junio de este año como una alternativa al no sentirse representados “ante las autoridades y el pueblo cubanos” por el oficialista Consejos de Iglesias de Cuba.
El reverendo también preside la Convención Bautista de Cuba Oriental.
Fuente: ADN Cuba

noviembre 05, 2019

LA CARTA DE LOS SIETE

Agosto – Octubre del 2019, Autopista Nacional
Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y Secretario del Partido Comunista, Raúl Castro[1] :
Cuba precisa el bien. Con hijos encarcelados y tanta voz segada no hay oportunidad de construir el país de todos.
El pastor Ramón Rigal y su esposa, Adya Expósito, fueron detenidos en abril de 2019 en la ciudad de Guantánamo por ejercer el derecho (consagrado en el Artículo 26.3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos) de dar a sus hijos una educación acorde a sus principios y valores. Ya en 2017 enfrentaron un juicio y fueron condenados a prisión domiciliaria por practicar la enseñanza en el hogar o "homeschooling".
Rigal y Expósito tomaron la decisión cuando su hija mayor, Ruth, volvió de la escuela con dolores en su cuerpo: había recibido una patada en el estómago, y había ocurrido por su fe cristiana. Ante el acoso o “bulling” escolar protegieron a la niña del modo que creyeron correcto, incluso a costa de sus propias libertades.
Por más de dos años la pareja lideró un grupo de nueve familias que sacaron a sus hijos de las escuelas estatales y se sumaron a un programa que incluía materias como matemáticas, gramática e historia, entre otras, mediante la metodología del colegio guatemalteco Hebrón, especializado en educación en el hogar. Tal movimiento espontáneo de la ciudadanía refleja inconformidades y un claro reclamo a diversificar la centralizada educación cubana. 
Una vez cumplida la primera condena, Rigal dijo en un audiovisual de la Asociación de Defensa Legal de Home School (HSDLA, por sus siglas en inglés) que el Gobierno le impidió abandonar Cuba junto a su familia aun cuando los boletos aéreos estaban comprados.
El 19 de abril Ramón Rigal y Adya Expósito, fueron sometidos a un juicio que irrespetó el debido proceso. Ni siquiera tuvieron tiempo suficiente para convocar a un abogado que condujera la defensa en un proceso judicial que arrojó dos años de privación de libertad para él y uno y medio para ella por "actos contra el normal desarrollo del niño, asociación ilícita y asociación para delinquir".
Tras una demorada e infructuosa apelación, Rigal fue sometido sin justificación a régimen de severidad en la cárcel guantanamera donde hoy purga su condena.
EXIGIMOS el fin de las agresiones contra la familia Rigal-Expósito, la libertad para escoger la educación que los padres cubanos deseen para sus hijos, así como la descentralización de la enseñanza en Cuba a todos los niveles. Reconocemos el rol del Estado en el monitoreo de instituciones docentes, pero no como dueño exclusivo de la educación.
Es un derecho de todas las personas y una responsabilidad de la familia, la sociedad y el Estado. En ese orden, y no al revés. Los padres tienen la obligación de alimentar a sus hijos, asistirlos en la defensa de sus legítimos intereses y la realización de sus justas aspiraciones, educarlos y formarlos con valores morales, éticos y cívicos, más allá de una pretendida correspondencia con la sociedad socialista.
Si las autoridades no atienden el reclamo de siete intelectuales y artistas, al menos consideren las más de 30 mil firmas recabadas por una petición de HSDLA a través de la plataforma citizengo.org. El Estado debe proteger la familia, la maternidad, la paternidad y el matrimonio; separar a padres de sus hijos no es la mejor manera de cumplir ese deber.
Mientras el calvario de la familia guantanamera se desarrollaba, en julio de 2019 a varios presidentes de denominaciones protestantes cubanas se les prohibía salir del país para asistir a un evento sobre libertad religiosa en Washington. Eran “regulados”, una práctica que limita la libertad de movimiento aplicada, también y por décadas, a activistas, intelectuales, periodistas y una larga lista de actores de la sociedad civil que el Partido Comunista identifica como enemigos sistémicos.
EXIGIMOS el levantamiento de esa medida, violatoria de las libertades individuales, a todos los ciudadanos cubanos a quienes se les aplique por razones políticas. La lista del Instituto Patmos supera ya los 200 “regulados”.
De igual manera DEMANDAMOS la no criminalización del ejercicio periodístico y el activismo social fuera de la égida del Estado, así como las visiones diferentes a las del statu quo sobre el presente y futuro de Cuba. Actitudes como esta llevaron una semana a la cárcel, en julio pasado, al reportero y militante por los derechos religiosos Ricardo Fernández Izaguirre. Esa historia se ha repetido contra varios comunicadores.
El Estado, en la práctica y no solo en la letra, debe respetar, garantizar y proteger la libertad de pensamiento, conciencia y expresión, y reconocer a los ciudadanos, instituciones no estatales y asociaciones la libertad de prensa.
Cuba precisa el bien, y para eso la libertad de tanta gente y de ella misma.
Creemos y firmamos:
Amir Valle
Alberto Garrido
Yaiset Rodríguez
Yoe Suárez
Carlos Jesús (CJ) Martínez
Sacramento José Acebo
Antonio Lorenzo



[1]   Las personas tienen derecho a dirigir quejas y peticiones a las autoridades, las que están obligadas a tramitarlas en plazo adecuado, dando las respuestas oportunas y pertinentes de conformidad con la ley.

noviembre 04, 2019

CARTA DE LOS SIETE: INTELECTUALES CONTRA LA TIRANÍA


Ernesto Robles
Por la liberalización del sistema escolar cubano, la libertad de expresión, el fin del asedio a la prensa independiente, contra las “regulaciones” o limitaciones a la libertad de movimiento. Todo eso pone en el tapete una nueva carta abierta que circula en las redes sociales.
La Carta de los Siete, como le llaman, por estar rubricada por siete artistas e intelectuales cubanos residentes dentro y fuera del país, sintetiza algunos de los más preocupantes y reveladores hechos contra las libertades individuales desde julio hasta hoy.
EL CALVARIO DEL MATRIMONIO RIGAL-EXPÓSITO
Cuba precisa el bien. Con hijos encarcelados y tanta voz segada no hay oportunidad de construir el país de todos”, comienza el documento, que continúa exponiendo el caso del pastor Ramón Rigal y su esposa, Adya Expósito, detenidos en abril de 2019 en la ciudad de Guantánamo.
Ello ocurrió por ejercer el derecho, consagrado en el Artículo 26.3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, de dar a sus hijos una educación acorde a sus principios y valores. “Ya en 2017 enfrentaron un juicio y fueron condenados a prisión domiciliaria por practicar la enseñanza en el hogar o “´homeschooling´”, recordó el texto.
Rigal y Expósito tomaron la decisión cuando su hija mayor, Ruth, volvió de la escuela con dolores en su cuerpo: había recibido una patada en el estómago, y había ocurrido por su fe cristiana. Ante el acoso o ´bulling´ escolar protegieron a la niña del modo que creyeron correcto, incluso a costa de sus propias libertades”, aseguraron los firmantes.
Por más de dos años la pareja lideró un grupo de nueve familias que sacaron a sus hijos de las escuelas estatales y se sumaron a un programa que incluía materias como matemáticas, gramática e historia, entre otras, mediante la metodología del colegio guatemalteco Hebrón, especializado en educación en el hogar.
Tal movimiento espontáneo de la ciudadanía refleja inconformidades y un claro reclamo a diversificar la centralizada educación cubana”, puntualizó la misiva. “Una vez cumplida la primera condena, Rigal dijo en un audiovisual de la Asociación de Defensa Legal de Home School (HSDLA, por sus siglas en inglés) que el Gobierno le impidió abandonar Cuba junto a su familia aun cuando los boletos aéreos estaban comprados”.
El 19 de abril Ramón Rigal y Adya Expósito, fueron sometidos a un juicio que irrespetó el debido proceso. La carta resumió: “Ni siquiera tuvieron tiempo suficiente para convocar a un abogado que condujera la defensa en un proceso judicial que arrojó dos años de privación de libertad para él y uno y medio para ella por ´actos contra el normal desarrollo del niño, asociación ilícita y asociación para delinquir´”.
Tras una demorada e infructuosa apelación, Rigal fue sometido sin justificación a régimen de severidad en la cárcel guantanamera donde hoy purga su condena. Por estos motivos, la carta exigió “el fin de las agresiones contra la familia Rigal-Expósito, la libertad para escoger la educación que los padres cubanos deseen para sus hijos, así como la descentralización de la enseñanza en Cuba a todos los niveles”.
Reconociendo el rol del Estado en el monitoreo de instituciones docentes, “pero no como dueño exclusivo de la educación”, el documento aseguró “es un derecho de todas las personas y una responsabilidad de la familia, la sociedad y el Estado. En ese orden, y no al revés”.
Los padres tienen la obligación de alimentar a sus hijos, asistirlos en la defensa de sus legítimos intereses y la realización de sus justas aspiraciones, educarlos y formarlos con valores morales, éticos y cívicos, más allá de una pretendida correspondencia con la sociedad socialista”, subrayó.
DE REGULACIONES Y OTROS DEMONIOS
Los intelectuales y artistas firmantes continuaron, evocando cómo mientras el calvario de la familia guantanamera se desarrollaba, “en julio de 2019 a varios presidentes de denominaciones protestantes cubanas se les prohibía salir del país para asistir a un evento sobre libertad religiosa en Washington”.
Eran “regulados”, aseguran, en referencia a la práctica que limita la libertad de movimiento “aplicada, también y por décadas, a activistas, intelectuales, periodistas y una larga lista de actores de la sociedad civil que el Partido Comunista identifica como enemigos sistémicos”.
Exigimos el levantamiento de esa medida, violatoria de las libertades individuales, a todos los ciudadanos cubanos a quienes se les aplique por razones políticas. La lista del Instituto Patmos supera ya los 200 ´regulados´”, escribieron.
Asimismo, demandaron la no criminalización del ejercicio periodístico y el activismo social fuera de la aprobación del Estado, “así como las visiones diferentes a las del statu quo sobre el presente y futuro de Cuba”.
“Actitudes como esta llevaron varios días a la cárcel, en julio pasado, al reportero y militante por los derechos religiosos Ricardo Fernández Izaguirre”, señalaron en referencia al colaborador de la revista LA HORA DE CUBA, en la ciudad de Camagüey. “Esa historia se ha repetido contra varios comunicadores”.
El Estado, en la práctica y no solo en la letra, debe respetar, garantizar y proteger la libertad de pensamiento, conciencia y expresión, y reconocer a los ciudadanos, instituciones no estatales y asociaciones la libertad de prensa”, finalizaron.
Al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel y al Secretario del Partido Comunista, Raúl Castro, está dirigida la misiva, en un acto pacífico que recuerda aquella Carta de los Diez, a inicios de los 90, entre cuyos firmantes destacaba el poeta Manuel Díaz Martínez.
La acción cívica actual fue secundada por los escritores Amir Valle, Alberto Garrido, Yoe Suárez, Yaiset Rodríguez y Sacramento Acebo (los tres primeros residentes en el exterior), y por el conferencista y psicólogo Antonio Lorenzo y el director audiovisual Carlos Jesús (CJ) Martínez.
La edad promedio de los signatarios es de 39 años, provienen de varias regiones de la isla y aquellos afincados fuera del país están en lugares tan diversos como Alemania, República Dominicana o los Estados Unidos.
Es curioso: fue fechada en la Autopista Nacional. No en La Habana, o en Camagüey, o en un barrio determinado, sino en esa lengua de asfalto que recorre la mitad occidental de Cuba y que fue, uno de los inconclusos megaproyectos de la Revolución. ¿Justicia poética?
Fuente: Recibido por correo electrónico.