“Yo no voy a la Iglesia porque soy revolucionaria”
Este
es un video que hoy encuentro en Twitter, y según señala es de la década de los
setenta ; tal ves en lo que se conoció como el ‘quinquenio gris”. Porque
la carcomilla de los comunistas en los sesenta en contra de la Iglesia parecía que
acabaría a finales de esa década, pero no fue así. Siguieron con la majomía ateísta
porque sí. Los aguerridos revolucionarios latinoamericanos se sorprendían
cuando llegaban a Cuba y se encontraban, que sus admirados revolucionarios
estaban muy lejos de ser los compañeros de viaje en la liberación de Latinoamérica.
En
Cuba era otro el tema. ¿Quién se atrevía a poner en una planilla que creía en
Dios?, ¿que asistía a la Iglesia?, ¿que se bautizó recientemente o que se casó
por la Iglesia?.
#PorUnaCubaLibre #CubaEsUnaDictadura - Cuba, finales de la década del 70. Entrevista a unas familias campesinas. Al preguntarles por Dios, estas dos mujeres reniegan de Él y dicen que, al ser revolucionarias, no van a la Iglesia. Pero sus hijos las delatan. Escuchen con atención. pic.twitter.com/Lf9hqKr6Z7
— 𝗖𝘂𝗯𝗮 𝗰𝗼𝗻 𝗛 𝗱𝗲 𝗢𝗿𝘁𝗼𝗴𝗿𝗮𝗳𝗶́𝗮 (@CubaOrtografia) October 17, 2022
Este
video muestra mucho. En un área rural dos madres cubanas, jóvenes ellas, son enfáticas
cuando dicen “que no creen en Dios porque son revolucionarias”, los niños
las desafían asegurando que si van a la Iglesia; la madre con voz amorosa reprende
al niño y le dice que “ le va a dar una patá”.
El
despelote religioso comenzó con el
Periodo Especial; a comienzo de los 90s los cubanos comenzaron a escoger a que religión
anotarse ; el régimen facilitó aquello porque nada hay mas eficaz frente a las
penurias que la Fe manipulada. Cuando el Papa llegó a Cuba en el 1998 los cubanos,
impulsados por el propio régimen despótico que les había cercenado la Fe , se veían
en la disyuntiva; como decía la décima “ de decir un Padrenuestro o gritar Viva
Fidel” . En la calle pude ver los Ómnibus atestados de trabajadores del polo científico
arreados a un acto de bienvenida al Papa , todos ellos con sus banderitas del
Vaticano.
Fui
testigo excepcional de los actos de repudio a la Iglesia en los sesenta y del fenómeno
de falsa religiosidad de los noventa.
Aquí
les dejo este video .., porque el ojo no se cansa de ver y el oído de oír.
E A González.