De esta amarga experiencia nos hace participe el
pastor Lleonart con esta nota:
¡GANAMOS NOSOTROS!
Son cerca de las 6 pm del jueves 30 de enero. Ha
llegado una lluvia traída por el frente frío y con ella se ha llevado, sin que
siquiera informen que ha terminado el estado de sitio, al último reducto de los
cansados agentes de la policía política. Dejan detrás de sí una semana
inolvidable para nuestra familia, nuestra iglesia y nuestro pueblo. De TERRORISMO DE ESTADO califico el
tratamiento que nos dieron desde el pasado sábado a las 12.30 pm cuando a la
vista de mis hijas se me trasladó fuertemente esposado como vulgar delincuente
a la estación de policía de Remedios. Cacheándoseme como a un criminal.
Tomándoseme huellas de olor por una especialista en ¨Criminalística¨, con la
ayuda de dos agentes, muestras de ADN de cada una de mis uñas y mi cavidad bucal,
además de escrupuloso grabado de mis huellas dactilares de cada dedo y luego de
cada mano y pie. Debiendo soportar una mediocre discusión con dos soberbios
uniformados que debían fingirse poseedores de una verdad absoluta en la que ni
ellos mismos evidentemente creen. Intentando intimidarme con amenazas de
trasladarme a la prisión de ¨Guamajal¨ sin conseguir les firmase un ¨Acta de
Advertencia¨ que limitaba mi derecho al libre movimiento me trasladaron
finalmente a casa para someterme finalmente a una condena extrajudicial de
prisión domiciliaria.
Es suspendida la celebracion por el Aniversario de la Iglesia.., el pastor detenido y su familia hostigada |
Ocasionaron una intranquilidad constante en nuestras
hijas, de 13 y 5 años, que intentamos contrarrestar con las lecciones de esa
inolvidable película italiana ¨La vida es bella¨. Con la más pequeña lo
conseguimos mejor, si se le preguntaba qué estaba sucediendo respondía: ¨Un
juego¨ para añadir: ¨¡Está muy divertido!¨, especialmente el martes cuando los
nerviosos agentes llegaron a temer, ya
que no me dejé mostrar en la rutina habitual de la mañana, que me les había
escapado durante la noche por la retaguardia a nuestra casa, que es pleno
campo, y se vio a un triste equipo de ancianos informantes de la comunidad
realizar un desesperado cerco por una amplia área inhabitada entre nuestros
ríos Aguasí y Aguanó. La siguiente noche, de martes para miércoles, mientras
dormíamos a pierna suelta unas 30 personas estuvieron en vela apostados hasta
en los sitios más insospechados sometidos a intemperie y a mosquitos.
Eclesialmente tengo tres cargos contra ellos que se
enmarcan en violaciones a la libertad religiosa y por los que debieran dar
cuentas: utilizaron extrajudicialmente la propiedad de la Asociación Convención
Bautista de Cuba Occidental en Taguayabón como prisión domiciliaria del pastor;
impidieron la impartición de mis clases de Nuevo Testamento en el Seminario
Teológico Bautista de Santa Clara el miércoles en primera semana de clases del
segundo semestre; y ocasionaron las posposición de la celebración del
aniversario 75 de la iglesia prevista para el próximo domingo al retirar el
estado de sitio a solo 72 horas de la ocasión lo cual impidió la realización de
las gestiones previas necesarias.
Comunitariamente sembraron intimidación, alteraron
el orden, rompieron la paz de los lugareños, sin lograr evitar hacia nosotros
innumerables muestras de solidaridad de todo tipo y hacer el ridículo ante las
miradas burlonas de muchos pobladores testigos del nerviosismo de guardianes
temerosos de mi fuga por cualquier vía y momento. Fue una enorme lección para
todos. Ha sido importante que el régimen muestre al pueblo sin los disimulos
habituales su verdadera cara, hipócrita para con su prédica en la CELAC, y su
naturaleza intrínsecamente malévola y repudiable.
Cuando luego de la orden recibida vía telefónica el
último reducto se marchó desesperado de hambre y sueño, totalmente
desmoralizados tras ser usados por ¨el Estado¨ en actos de terror que según
algunos de ellos ¨no disfrutaban en cumplir¨, pero por los cuales de cualquier
manera en días más cercanos de los que imaginamos habrán de rendir cuentas, mi
niña pequeña me besó sonriente y exclamó con desbordante alegría: ¡Ganamos
papá!
A continuación un VIDEO que son las declaraciones
del pastor Mario Félix Lleonart Barroso, luego de ser secuestrado por agentes
de la Seguridad del estado cubano en su pueblo Taguayabon, en presencia de sus
hijas menores. El pastor fue regresado a su casa a las 6 de la tarde de ese día
y luego permaneció bajo prisión domiciliaria junto a su familia hasta la tarde
del jueves 30 de enero.
1 comentario:
Son unos bárbaros que quieren mantener a un pueblo esclavizado.
Publicar un comentario