Un
artículo de Yoaxis Marcheco Suárez, misionera bautista y esposa del conocido pastor
Mario F Lleonart Barroso. Ambos han sido objeto de toda suerte de tropelías por
parte de la policía política cubana, esta vez fueron detenidos de forma
arbitraria, interrogados y le fueron confiscadas dos computadoras personales y memorias;
tratan ahora de involucrarlos en un delito común. ¡Estemos atentos y solidarios!
Detención y secuestro de nuestros bienes personales.
El
pasado sábado 21 de junio parecía
prometer que sería un día tranquilo y agradable. Desde bien temprano, mi
esposo el pastor bautista Mario Félix
Lleonart y yo, salimos de nuestra casa para realizar un recorrido entre Sagua
la Grande y el municipio de Placetas, con el propósito de visitar a amigos y
hermanos en la fe de Cristo a quienes nos unen estrechos vínculos espirituales
y de amistad. Todo marchaba bien, sin contratiempos pudimos recorrer las millas
que distan entre una ciudad y otra, pero los tropiezos comenzaron cuando ya nos
disponíamos a finalizar la pequeña gira. La vía que decidimos usar para regresar a Taguayabón desde Placetas,
fue la vieja y muy deteriorada carretera que une a esta ciudad directamente con
Camajuaní, allí nos detuvimos por
alrededor de media hora para que mi esposo llegara hasta la sala Nauta de ETECSA
a revisar su correo electrónico y cuando ya nos disponíamos a seguir, un agente
uniformado de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de este municipio se
acercó al vehículo que nos conducía, emitiéndonos la orden de que debíamos
dirigirnos hacia la Unidad Municipal de la PNR, sin más detalles, ni
explicaciones. ¿Hemos incurrido en alguna falta? -pregunté al policía. Solo
acompáñenos, fue su lacónica respuesta.
Acta de Ocupacion Oficial No. 1 |
Cuando
llegamos a la sede de la Unidad de la PNR, se nos ordenó bajar del auto,
tomaron nuestras pertenencias y nos introdujeron en una pequeña oficina en la
cual, solo por un breve instante, vimos a un agente de la Seguridad del Estado
vestido de civil quien tomó en sus manos las laptops, celulares y memoria flash
que la PNR nos quitó y se los llevó para otro local ubicado en el segundo piso
de la Unidad. Durante dos largas horas mi esposo y yo permanecimos sentados en
espera de lo que sucedería, al final de las cuales el jefe de la PNR de
Camajuaní apareció para devolvernos nuestros celulares y comunicarnos que
nuestras computadoras y una memoria de 32 GB serían ocupadas por la PNR y que
el motivo de la ocupación era por un hecho delictivo (robo de computadoras casualmente
de la misma marca y características similares a las de las nuestras y memoria)
ocurrido días atrás en Villa Clara y que se estaba investigando por parte de la
PNR.
Acta de Ocupacion Oficial No. 2 |
En
varias ocasiones preguntamos cuáles eran nuestros derechos ciudadanos ante
tamaña acusación, porque de la nada nos habíamos convertido en sospechosos de
un delito, que ellos mismos saben no hemos cometido, y saben además sobradamente que nuestros equipos
fueron traídos por nosotros de los Estados Unidos y pasados por la Aduana
General de la República de Cuba como nuestras laptops personales. La respuesta
en boca del jefe de la PNR de Camajuaní fue redundante y para nada explícita,
una respuesta que ni a él mismo podía complacerle: sus derechos consisten en
que yo les explique por qué y para qué serán ocupadas sus pertenencias. Yo solo
cumplo órdenes y sus computadoras y memoria serán enviadas al Departamento de
Investigación del Ministerio del Interior de Santa Clara para ser valoradas y
analizadas. Mi esposo le preguntó cómo podían investigar la memoria y por qué
sabían que esta coincidía con la supuestamente robada, asunto este ridículo del
todo. El jefe de la PNR no nos contestó, hubiera sido incluso un insulto a su
propia inteligencia cualquier respuesta al respecto. Yo solo le digo que lo que
se les ha ocupado será investigado por órdenes superiores y esto ya sale de mi
competencia. Se nos entregó la copia de
un Acta de Ocupación Oficial y se nos explicó que podíamos reclamar lo que nos
pertenece en un término de cinco días hábiles.
Detrás
de todo este asunto está la mano ponzoñosa de la Policía Política. ¿Cuáles son
los objetivos? Puede ser uno o pueden ser varios. Acceder a nuestra información
privada siempre va a ser un objetivo priorizado. Involucrar a la PNR para de
algún modo crear una atmósfera de sospecha sobre nosotros e impedirnos salir al
exterior, también puede ser una variante. De una tiranía déspota e inmoral no
puede esperarse nada bueno. Aunque no recibimos maltratos físicos, ni verbales
por parte de la PNR de Camajuaní que esta vez sirvió como rostro del cuerpo
represivo y censor que está por encima de todo en mi país, el hecho de nuestra
arbitraria detención y de tener que dejar en sus manos lo que bien nos
pertenece, ya es un maltrato con letras en mayúsculas. Humillarnos no pueden,
nuestra dignidad es más grande que sus malas intenciones.
*Profesora en el Seminario Teológico Bautista Luis
Manuel González Peña .Licenciada en Ciencias de la Información por la
Universidad de la Habana y Máster en Teología por el Seminario Evangélico Los
Pinos Nuevos y por la Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos (FLET,
hoy Laurel University).Misionera bautista en las Iglesia de Taguayabon y Rosalía
en Cuba. Apoya el trabajo profético de su esposo el pastor Mario Félix Lleonart
y ha publicado en página webs como,
Religión en Revolución y Conexión cubana. Edita el Blog personal Isla Interior.
Información
relacionada: El motivo del atraco.