Con
el tema: Síndrome
alarconiano, intente expresar mi urgente necesidad de que alguien pueda
explicarme el enredo que formó el señor Miguel Díaz-Canel, miembro del Buró
Político del Partido y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de
Ministros en Cuba, cuando expresó y cito:
“En
nuestra prensa no hay mentiras”.
“Nuestra
prensa es sincera, lo que a veces no dice toda la verdad.”
Analizando
el ente social al que se refería el señor antes mencionado, comprendí algunas
verdades de aquellas que él personalmente omitió, por ejemplo:
•
La prensa cubana es una entidad con personalidad jurídica que se encuentra
–particularmente- relacionada con el estado,
•
La prensa cubana responde única y exclusivamente a los intereses de aquel con
quien está relacionada, y a quien representa “fielmente”,
•
La prensa cubana no es en manera alguna una ONG, no es una entidad autónoma y
mucho menos autofinanciada,
•
La prensa cubana no forma parte de los Línea
(y) mientos del congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) ni como Trabajadores por Cuenta Propia y menos
aún como Cooperativa No Agropecuaria,
•
La prensa cubana es una entidad o institución que, el ejercicio de sus
funciones están intervenidas de manera que se dificulta e impide su libertad de
acción y expresión,
Si
no se ha dado cuenta, el último punto es el ejemplo práctico de lo que el
Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española –según Encarta 2009-
establece como: ¡MEDIATIZAR! Y
pregunto: ¿Es o no la prensa cubana una prensa mediatizada?
Prensa escrita en Cuba |
Quizás
se le olvidaron otras cosas también y pudiese parecer lógico si existiese la
remota posibilidad de que Lilibet Enríquez Infante, la periodista que
entrevistó a este señor le hubiese tomado por sorpresa cuando le preguntó
acerca del barco norcoreano que salió de Cuba el año pasado con una mortífera
carga de armamentos de alto calibre y poder destructivo, escondido debajo de
toneladas de cruda azúcar cubana.
Por
ejemplo, se lo olvidó decir que cuando una prensa que posee personalidad
jurídica, que se encuentra relacionada directamente con el estado a cuyos
intereses ha respondido fielmente en los últimos 55 largos años, que dicha
prensa no es autónoma ni autofinanciada “a veces no dice toda la verdad”, está
dando por sentado que es el propio estado el que MIENTE cada vez que no dice toda la verdad.
No
decir toda la verdad, es sin lugar a dudas un sinvergüenza y hambriento lobo
vestido de oveja, es peor y más ruin y mezquino que decir una mentira.
Paradójicamente
otras verdades salen a relucir y créame que resulta vergonzoso el hecho que
durante los últimos 55 largos años la prensa cubana no se ha ganado el respeto
del propio gobierno a quien representa y sirve fielmente.
Los
hechos hablan por sí solos, porque de otra manera esa misma prensa tendría una
autonomía noticiosa extraordinaria, sería la “vanguardia de la revolución” y cumpliría práctica y fielmente el
Artículo 53 de la Constitución Cubana y cito: “se reconoce a los ciudadanos la libertad de palabra y prensa conforme a
los fines de la sociedad socialista… la prensa, la radio, la televisión, el
cine y otros medios de difusión masiva son de propiedad estatal o social Y NO
PUEDEN SER OBJETO, EN NINGÚN CASO DE PROPIEDAD PRIVADA,….” Fin de la cita.
¿Acaso
el propio estado no viola la Constitución Cubana al ejercer la propiedad
privada sobre todos los medios de prensa nacionales?
¿Quién
mejor que la gente de mi propia casa, aquellos que supuestamente creen en mis
ideales, comparten mi visión, se sienten identificados y parte fundamental del
proyecto social para decirme lo que no está funcionando bien?
¿Con
qué moral se puede criticar a la prensa privada de otros países de ser una
prensa mediatizada cuando el propio gobierno cubano ejerce arbitrariamente el
derecho y abusa de su poder en ejercicio de sus funciones al limitar el trabajo
de los órganos de prensa nacionales?
Ejercer
el dominio privado sobre todos los medios de prensa nacionales es una prueba
irrefutable del totalitarismo y autoritarismo del gobierno de un país que no
cree ni confía en sus ciudadanos porque sabe que de alguna manera los ha
traicionado.
Señor
Díaz-Canel, a usted y a todos los trabajadores de todos los medios de prensa
nacionales les regalo esta frase de Martí:
“Quien vea a su pueblo en desorden y agonía, sin
puerta visible para el bienestar y el honor, o le busca la puerta, o no es
hombre, o no es hombre honrado. El que se conforma con una situación de
villanía es su cómplice. Es cómplice el que considera insuficiente o imposible
el remedio que pregona, y con la mentira en el alma, continúa proclamando el
remedio insuficiente e imposible. La tiranía no se derriba con los que la
sirven con su miedo, o su indecisión, o su egoísmo” (Obras
Completas Tomo 3 Página 25)
Es
hora de cambiar lo que tiene que ser cambio porque, de cualquier manera llegará
el día, la noche no durará para siempre porque: no existe fuerza en el mundo
capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas, y esta es una convicción
profunda.
*Pastor
Alejandro Hernández Cepero. 48a. miembro
de la Liga Evangélica de Cuba; se desempeñó en una misión en El Henequén,
Mariel, Prov. De Artemisa, Cuba. Trabaja en la actualidad con el Mover
Apostólico, Movimiento Apostólico en Cuba.
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