septiembre 26, 2020

Carta abierta de un pastor cubano a los gobernantes sobre los recientes ataques a las denominaciones evangélicas en Cuba desde los medios de comunicación. (I)

 

En días recientes un programa de la televisora Rusia Today, en colaboración con la Televisión Cubana, ha emitido dos programas sobre el tema de la iglesia evangélica en Cuba. Ambos programas, sobe todo el segundo, han resultado muy controversiales por lo que representa el cuestionamiento de la fe confesional de la mayoría de las iglesias evangélicas en Cuba, al menos las mas importantes. Las opiniones de muchos evangélicos, que aparecen en las redes sociales, sobre todo en Facebook, muestran un rechazo a los argumentos que se expresaron en los programas. No hubo mucha información en los sitios web de temas cubanos; el contencioso entre las iglesias y la ideología de género es un tema muy peliagudo, que muchos esquivan.

Ambos programas, aunque no tenemos los horarios en que fueron presentados, tuvieron una considerable teleaudiencia.

El periodista Reinaldo Taladrid, invito a su programa (Pasaje a lo desconocido), para hablar de La Biblia, al presbiterio de la iglesia Presbiteriana en Cuba, esto según informaciones en la red. Se aduce “presbiterio”, el invitado fue el profesor Reinerio Arce. Hay muchas criticas sobre el manejo del programa, pero no hay tanta información al respeto. Una reacción al mismo fue el pedido en las redes de poner una foto de los creyentes mostrando una Biblia en la mano. El programa y las opiniones de los participantes fue inquietante para la iglesia, pero no lo fue tanto como el segundo programa.

En el segundo programa de Rusia Today, dirigido por el periodista Oliver Zamora; fue presentada Elaine Saralegui, activista social y pastora de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM). Las opiniones vertidas por la entrevistada y la utilización de imágenes donde aparecen la congregación y el liderazgo de la Liga Evangélica de Cuba, colmó los ánimos y produjo una declaración de la Liga Evangélica de Cuba que pude leerse en este Blog.

Se ha presentado un pedido de oración en Facebook por parte del liderazgo  de la Convención Bautista de Cuba Oriental, para una posible respuesta que como iglesia será dada; aunque no tenemos texto alguno al respeto. Hay opiniones muy diversas de miembros y lideres de otras denominaciones sobre el asunto.

Este Blog ha recibido, por correo electrónico, una carta abierta dirigía a las autoridades políticas (y legales) de la nación; con relación a los recientes y cada vez más frecuentes ataques de odio que han hecho de la Iglesia evangélica su blanco desde los medios de comunicación. Esta firmada por el pastor Maikel Mauris Milán Suárez. Esta carta será publicada en dos partes dada su extensión.

Recordamos a nuestros lectores que, no asumimos posición alguna en relación con documentos de este tipo. Sí participamos de la libertad de expresión que debe primar en estos controvertidos asuntos; con la esperanza de que también los cristianos asumamos las libertades que nos son inherentes como cubanos y que tantas veces nos han sido conculcadas.

CARTA ABIERTA A LAS AUTORIDADES POLÍTICAS DE LA NACIÓN.

(Primera Parte)

Por: Maikel Mauris Milán Suárez. *

Estimados gobernantes de Cuba.

Agradezco todo el esfuerzo que realizan por hacer su parte en el mejoramiento y desarrollo de las relaciones Iglesia-Estado. También agradezco todo lo hecho para garantizar nuestros derechos y libertades religiosas. La verdad es que hay mucho logrado ya. Pero también debe reconocerse que aún hay cosas por lograr. Sirva esta carta para señalar un punto que creo debe incluirse en las agendas de ambos lados y buscar las conciliaciones necesarias.

Respecto a los recientes y cada vez más frecuentes ataques de odio que han hecho de la Iglesia evangélica su blanco desde los medios de comunicación de nuestra nación. Fomentando el odio por medio del descrédito contra iglesias legalmente registradas por el Ministerio de Justicia, me siento en el deber de reflexionar con ustedes sobre este tema…Permítanme comenzar recordando y reflexionando algunos Artículos de la actual Constitución:

En el ARTÍCULO 1, se nos dice que: «Cuba es un Estado socialista de derecho y justicia social, democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos como república unitaria e indivisible, fundada en el trabajo, la dignidad, el humanismo y la ética de sus ciudadanos para el disfrute de la libertad, la equidad, la igualdad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad individual y colectiva.»

Cuando leemos este artículo, es de esperar que un «Estado socialista de derecho y justicia social», buscara equidad en su justicia y en la impartición de los derechos a cada uno de sus ciudadanos. Digo a cada uno, porque según el artículo es un «Estado […] organizado con todos y para el bien de todos», por lo cual hemos de recordar que Cuba no es un país solo para los miembros del PCC o los ateos, también es país de los que tienen pensamiento político y religioso diverso. Gústele o no a muchos, Cuba no es solo de los revolucionarios y todos los demás también tienen derechos y hay que respetárselo si es que cumplen con sus deberes. Pues es claro que el no cumplir con tus deberes sociales, por ley terminará llevándote a que se te prive de muchos de tus derechos. Aunque hay derechos que todos tenemos y que nadie nos puede quitar.

Según el Artículo 1, este. es un «Estado […]fundada en el trabajo, la dignidad, el humanismo y la ética de sus ciudadanos para el disfrute de la libertad, la equidad, la igualdad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad individual y colectiva.» Es evidente que nuestra constitución busca fundamentar legalmente una nación con un alto valor moral y ético, con principios que establezcan un crecimiento individual y colectivo de sus ciudadanos por medio de la paz, la equidad, la solidaridad, etc.

Pero ¿Qué dignidad y que ética demostraron los ciudadanos que recientemente haciendo uso de los medios de comunicación, han estado enviando un discurso de odio y descrédito contra las Iglesia cubanas? Instituciones, que como ya dije, están oficialmente reconocidas por el mismo Gobierno que es también dueño de todos los medios de comunicación.

Pues el Artículo 55 cita en su segundo y tercer párrafo: «Los medios fundamentales de comunicación social, en cualquiera de sus manifestaciones y soportes, son de propiedad socialista de todo el pueblo o de las organizaciones políticas, sociales y de masas; y no pueden ser objeto de otro tipo de propiedad. El Estado establece los principios de organización y funcionamiento para todos los medios de comunicación social.»

¿Cómo podremos conciliar las contradicciones? Esas contradicciones que surgen al usarse «los medios fundamentales de comunicación social» para fomentar el odio contra las iglesias evangélicas, contradiciendo el Artículo 1 y siendo totalmente antiéticos, negando la equidad y la igualdad de acceso a estos medios por parte de las Iglesias que están bajo campaña difamatoria y que ya estaban totalmente discriminadas y excluidas de estos medios. Iglesias que ahora también vienen a ser víctimas de un discurso de odio y de eclesiofobia.

Programas de televisión que evidentemente tienen la intención de educar a la población en contra de estas Iglesias. Por lo cual de este modo se les niega y excluye a todos sus miembros de lo que ofrece el Artículo 1: «el bienestar y la prosperidad individual y colectiva.»

Al encarnar una política de comunicación que es un discurso excluyente, discriminatorio y eclesiofógico, nuestros medios de comunicaciones han excluido a las Iglesias atacadas de la «propiedad socialista de todo el pueblo» sobre los medios. También de participar en ese Estado que es «organizado por todos» según el Artículo 1. Pues le puedo asegurar que los miembros de estas Iglesias no están gozando del «bienestar […] individual y colectivo.» pues se sienten sumamente ofendidos y discriminados. Además de la frustración que es fruto de la imposibilidad de tener oportunidad de defenderse y el sentirse bajo una cruzada que quiere etiquetarles con conceptos sociales que de nosotros no comenzar a protestar nos volvería a los cristianos evangélicos: los «parias» de la sociedad cubana.

¿Cómo conciliamos las contradicciones que surgen cuando se usan los medios de comunicación como un discurso de odio contra un sector social? No dice el Artículo 55 en su tercer párrafo que: «El Estado establece los principios de organización y funcionamiento para todos los medios de comunicación social.» ¿Qué podemos entender entonces los cristianos cubanos sobre estos recientes programas que nos han estado atacando y desacreditando en la televisión? ¿Acaso esa conducta antiética, excluyente, discriminatoria y eclesiofóbica son los «los principios de organización y funcionamiento» establecidos?

Si ese fuese el caso déjenme recordar otros Artículos inmediatamente:

Primero el inciso c del Artículo 16, que nos dice que ese «Estado Socialista de derechos y justicia social […]» presentado en el Artículo 1: «sostiene su voluntad de observar de manera irrestricta los principios y normas que conforman el Derecho Internacional, en particular la igualdad de derechos, la integridad territorial, la independencia de los Estados, el no uso ni amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales, la cooperación internacional en beneficio e interés mutuo y equitativo, el arreglo pacífico de controversias sobre la base de la igualdad, el respeto y los demás principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas»

Lo cual incluye, por supuesto, a Declaración Universal de Derechos Humanos la cual asiste a todos los hombres y mujeres, y la cual enuncia en su Artículo 18 que: «Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia». Nos dice además en el Artículo 19, que dice: «Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión».

Algo que las Iglesias evangélicas que recientemente fueron agredidas en la televisión nacional no están disfrutando, ni se puede decir que estén recibiendo como trato justo y equitativo.

Continuara en la siguiente entrada…., 

Nota: Usted puede participar en el intercambio de ideas sobre este tema, compartiendo sus opiniones en los comentarios. También, si tiene aportes sustanciales, puede enviar un comentario no mayor de una hoja y será publicado. El Editor

1 comentario:

Irene Cabrera dijo...

Cuba de vuelta atrás a la discriminación religiosa que tanto nos hizo sufrir durante los años 60s, que llevó a mandar a miembros de iglesias, pastores y otros ciudadanos a las UMAP. Se reavivan las agresiones a instituciones independientes de la filosofía atea. Es una pena la vuelta atrás. Solo nos queda orar por Uds. hermanos por fortaleza y entereza en la hora difícil. Dios abra puertas para demostrar que Dios es El único que obra salvación en todas las naciones.