septiembre 18, 2019

La importancia del Plan B. Un testimonio próvida.


Incluimos aquí este breve testimonio pro vida que encontramos en Facebook. Testimonios necesarios para poder entender que "usted" y "yo", fuimos una vez este pequeño ser humano de una, dos o cuatro células. No solamente comienza biológicamente la vida en el momento de la concepción, sino también el misterio inefable de la persona en sí.

La importancia del Plan B.
Por: Osvaldo Sánchez.
Toda persona precavida debe tener un Plan B. Tenerlo es sinónimo de madurez, aunque no siempre se es maduro. Es un plan secundario, para el caso en que falle el primero. Consiste en una serie de pautas o lineamientos a seguir, cuando se presenten los problemas y no sea posible reaccionar de la manera que inicialmente teníamos planeado.
Pero más importante aún es tener bien definido un Plan A. La mayoría de las circunstancias importantes de la vida, van a exigir de ti y van a demandar una respuesta que proviene precisamente del Plan A.
Hoy puedo dar gracias al Creador, porque mi Madre tuvo un Plan A: no abortar. De lo contrario, a sus casi 40 años, con traumas y secuelas de dos partos previos, yo habría ido a parar (como tantos otros) al cubo de la basura de hospital, en un momento histórico que según sus propias palabras, esa práctica estaba muy "de moda".
Cuando nació mi segundo hijo, yo tenía un buen Plan A: parar la producción (al menos por un tiempo); pero un caprichoso espermatozoide traspasó la membrana ovular aun estándole prohibido (eso creíamos) y lo que parecía un desarreglo, se convirtió en un nuevo embarazo. A mi esposa, muy joven e inexperta, con un bebé recién nacido en plena lactancia materna, pareció "caerle el mundo encima".
Ambos damos gracias al Señor, porque entre lágrimas y risas; lágrimas de ella por creerse incapaz para la nueva tarea y risas mías por creerme el más vigoroso de los padres, teníamos sin siquiera saberlo, un aún mejor Plan B: darle "EL DERECHO DE NACER".
Hoy, junto a los otros dos, es orgullo nuestro; nuestro Benjamín, que se llama Manuel en honor a mi abuelo materno asturiano y David en honor a ese gran rey de Judá e Israel.
¡Felicidades por tus 15 años mi pequeño rey! Siempre has demostrado, con tus increíbles habilidades para sobrevivir, que habría sido un crimen haber cometido el doble pecado de no haberte concedido ese DERECHO.
Fuente: Facebook del autor de la nota.

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