junio 21, 2019

La COEBAC se alinea en contra de la recién creada Alianza de Iglesias Evangélicas de Cuba.


En preparación para  un artículo sobre la reciente constituida: Alianza de Iglesias Evangélicas de Cuba, encontramos en la página web del CIC esta declaración de la COEBAC. No dejo de soslayar la  intrusión de esta organización en el asunto que nos ocupa. Fui testigo excepcional  de la irrupción y casi imposición cuando esta organización fue creada,  intentando, en una contrahecha reunión en La Habana en los tempranos setenta, de que fuera aceptada por un grupo de jóvenes en la Iglesia Metodista de K y 25. Esa vez no fue aceptada y asumió el camino canallesco de la discordia. Aquí les dejo lo que ahora dicen:
El pasado 11 de junio, se dio a conocer la fundación de la Alianza Evangélica Cubana, integrada por siete denominaciones cristianas del país, alegando no sentirse representadas por el Consejo de Iglesias de Cuba, entre otras razones. Organizaciones cristianas pertenecientes a nuestra  organización, líder del movimiento ecuménico cubano, se han pronunciado ante este hecho.
Aplaudimos cualquier intento que tenga la intención de buscar la unidad del pueblo cubano o de contribuir a la organización de grupos sociales que componen nuestra sociedad civil, pero nos resulta difícil aceptar que el pretexto para acciones que generen estas cosas, que pudieran ser muy beneficiosas, sean justamente la inadaptabilidad o incapacidad de algunos a convivir, trabajar y luchar desde las organizaciones existentes, aun, cuando muchas veces esa lucha tenga que ser interna, dentro de las mismas por mejorarse y apegarse a los principios fundacionales de estas.
No nos sorprendió la noticia de la creación de la Alianza Evangélica de Cuba, pero si nos entristeció que justo haya sido el querer ser una alternativa al Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) las motivaciones de sus fundantes.
Por medio de la presente nuestro movimiento, miembro pleno del Consejo de Iglesias de Cuba reafirma nuestra intención de seguir trabajando junto a este y a cualquier organización de Cuba y del exterior cuyos objetivos estén encaminados a buscar la unidad en medio de la diversidad de los seres humanos, creyentes o no, algo que por todos estos años el CIC ha venido haciendo, encomiablemente, aun, a pesar del espíritu excluyente de algunas iglesias que todavía arrastran el pesado lastre de la Vida “bajo la ley” y no la bendición de la Vida bajo la GRACIA de Dios en Cristo.
Nuestra militancia en el CIC no busca una representación de este ante el pueblo, el gobierno o el Estado cubano, pues como organización nos bastamos jurídica y moralmente para esto. Vemos en el CIC un espacio donde junto a otros hermanos y hermanas unánimes en el sentir del servicio y el amor al prójimo, que como el CIC, entendemos no es ese que piensa como nosotros, sino ese en cuyo camino Dios nos pone para hacer una diferencia, para bien, independientemente de su credo, orientación sexual, política o de otra índole.
Nos une al CIC el apego a los principios de un Dios revelado en un Jesús que no hizo acepción de personas y vivió un ministerio profético, no adivinando el futuro, pero haciéndolo con su presente, muchas veces contestatario a la política y la rancia religiosidad de su tiempo, cuyos prejuicios e intereses económicos, lejos de acercar Su Reino lo alejaban.
Como el CIC defendemos la separación de la Iglesia y el Estado como uno de los principios heredados de la Reforma Radical Protestante, aunque esto no impida que trabajemos junto a gobernantes y políticos en programas y proyectos que busquen el bienestar y la calidad de vida de grupos de seres humanos, que entendemos, son el objeto del amor de Dios y debieran serlo de todo aquel que se confiese cristiano y/o humano.
Por todo esto y ante la nueva opción no ecuménica que aparece en el horizonte de relacionamiento institucional en Cuba: dejamos claro nuestro compromiso con el CIC, organización, que parafraseando al cantautor cubano “no es perfecta pero se acerca a lo que un día soñamos”.
Sueño, que es una obra en progreso que requiere todavía de mucho compromiso sacrificial de quienes rezamos en su lista de miembros y que muchas veces, como de Dios, es más lo que esperamos o demandamos de Él que lo que hacemos por Él. Que Él nos ayude, a los de un lado y del otro de esta nueva ecuación, a buscar siempre y primero El Reino del Dios, de Jesús, para este país, que hoy, más que nunca lo necesita.
Coordinación Obrero Estudiantil Bautista de Cuba (COEBAC)
Rev. Eduardo González Hernández
Coordinador General

3 comentarios:

Alex el clarisimo dijo...

El CIC siempre ha estado llenos de chivatos y aduladores hijos del diablo que de cristiano no tiene nada

Alex el clarisimo dijo...

el cic es una cueva de ladrones y aduladores hijos dl diablo

Jaime Leygonier dijo...

No consigo bajar lo de la COEBAC, ni siquiera pegarlo, otra vez intentare; presumibles maniobras y contramaniobras de las favoritas y aspirantes a favoritas del serrallo. El CIC, gritara "Este macho es mío" y los nuevos en la palestra dirán que son nuevos, en libreto idéntico al de la "sustitución" de Raúl Castro x Díaz Canel. "Miren, hay cambios en Cubas", no sabremos quién es quién, quien sincero, quien agenton, quien engañado de buena Fe, y los pastores de acá, le salvaran la cara a los pastores de allá, quienes para enviarles donaciones los necesitan descontaminar de pasividad ante la dictadura y del proyecto constitucional. Salud.