agosto 30, 2018

Refutando opiniones sobre la Iglesia en Cuba.


Refutando opiniones sobre la Iglesia en Cuba.
Con todo el respeto que le tengo a la periodista Ana León y a su trabajo, estimo que a juzgar por los criterios que vertió en su comentario “No alcanzarían las piedras”,  le falta profundidad a su conocimiento sobre las iglesias protestantes.
Es cierto que la Constitución vigente en nuestro país establece  la separación entre el Estado y la Iglesia,  pero la religión es un fenómeno social íntimamente relacionado con todos  los aspectos básicos y trascendentes como la libertad, los derechos humanos, la paz, el desarrollo y la justicia social, y que   también se relaciona con temas de interés para el gobierno; a través de las normas y regulaciones que establece  en las relaciones humanas.
Muchos cubanos consideran que la Iglesia Protestante se ha convertido en un negocio lucrativo y su ministerio poco aporta al país. Sin embargo, se respeta el derecho de cada quien a abrazar la religión que desee, aunque se deje embaucar por pillos disfrazados de pastores. Es justo obrar del mismo modo con las garantías civiles, respetando el noble principio de humanidad que las inspira",  expresó Ana León en su artículo.
La casi  generalidad de los cubanos  opina con respecto al gobierno que está lleno de pillos y corruptos.  Porque pillos, ladrones  y corruptos es lo que más abunda en nuestro país en todas las instancias, aun en las más altas.  Pero esas opiniones solamente se ventilan en espacios domésticos y con bastante cautela, por no decir temor.
Respecto a que “la Iglesia Protestante se ha convertido en un negocio lucrativo", como asegura Ana León,  eso no es noticia nueva.  En Mateo 21:13 se refiere que Jesús dijo a los mercaderes  que ocupaban el templo: "Mi casa será casa de oración, pero vosotros habéis hecho de ella una cueva de ladrones”.
Es muy cierto el pronunciamiento de Ana León, pero detrás de esa afirmación de que la iglesia hoy se ha convertido en un antro de ladrones-según muchos cubanos- hay otra: y es que antes de que en los años 60 expulsaran del país a los sacerdotes católicos e internaran en los campos de concentración de la UMAP a los seminaristas y  pastores evangélicos no existía la misma opinión. Era una iglesia sin manchas ni arrugas. Pero todo cambió cuando las iglesias fueron penetradas por la Seguridad del Estado y regidas a través de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista.
Afirma Ana León que la iglesia “poco aporta al país”. No es así, las iglesias a través de múltiples métodos producen valores morales que son muy necesarios a la sociedad. Gracias a los valores inculcados por las iglesias,  son muchos los que renuncian a la vida deshonesta. El papel que juegan las iglesias es vital  para que no sigan proliferando la violencia, la prostitución, el robo, la drogadicción   y otros delitos  que traen como consecuencia una superpoblación penal que pesa sobre el tesoro público de la nación.
Las nuevas generaciones de pastores y sacerdotes formados durante el llamado “proceso revolucionario”, para recibir  sus prebendas y muy delimitados espacios públicos mediante el Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), tienen que  parcializarse con las decisiones del gobierno. Pero ahora han discrepado: las iglesias protestantes pertenecientes al CIC  han rechazado incluir  en la nueva Constitución cubana la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Ese rechazo no es algo nuevo. En todo el mundo las iglesias siempre  se han regido por una única norma de fe y conducta, la trazada en la Biblia. En el Antiguo Testamento, el castigo para los homosexuales era la lapidación, pero hoy las normas cristianas se rigen por  el Nuevo Testamento, que advierte sobre la condenación sobre el pecado, pero le da la oportunidad del arrepentirse al pecador para su salvación.
Si las iglesias cubanas cedieran ante el CENESEX y  aceptaran  la  propuesta sobre el matrimonio gay, seguramente perderían el favor de las iglesias y ministerios cristianos de otros países  que financian el Evangelismo en Cuba. Como se ve, no tienen opciones.  Solo que sería justo que con la misma vehemencia con que se oponen al matrimonio igualitario, las iglesias  abogaran por las libertades y los derechos de sus feligreses y de los cubanos todos.
*El Pastor Manuel Morejón Soler preside en Cuba la organización multi denominacional: Alianza Cristiana de Cuba.

1 comentario:

Jaime Leygonier Fernandez. dijo...

Creo muy serio el analisis del Pr.manuel Morejon sobre la crisis de la Iglesia en Cuba.Con frecuencia los cristianos olvidan y nadie se los predica, queen el seno de la Iglesia y en sus corazones, combaten Dios y el Maligno. tiene que haber luvha, La inherencia del estado y la infiltracion de la Iglesia,en sus puestos de direccion, por agentes policiales o titeres de la policia politica,hace que la Iglesia este sunisa al estado, contra la letra de la Ley.JaimeLeygonier Fdez, catolico.