Debo confesar que me resulta muy incómodo publicar en la Web las fotos
de nuestros represores, es esa manía de no tener, como algunos me dicen,
maldad. Y es que como cristianos a veces olvidamos que debemos ser mansos como
las palomas, pero astutos como las serpientes. En esta ocasión muestro públicamente
la fotografía de un informante de mi pueblo que acosa a mi familia
constantemente. La vigilancia a mi persona y a la de mi esposo @maritovoz crece cada día y lo hace
sin ningún tipo de pudor o disimulo. Ya muchos vecinos nos reportan que lo han
visto tomar las matrículas de los autos que parquean a la entrada de nuestra
iglesia, correr tras nuestras huellas cuando viajamos en ómnibus, o apresurarse
a informar la presencia de algún visitante. Pero este vulgar informante no solo
nos perjudica a nosotros, como el día en que fuimos detenidos por espacio de
dos horas por el jefe de la Policía Nacional (PNR) de Camajuaní, detención que
trajo como consecuencia la ocupación de nuestras laptops, que hasta el día de hoy
no han sido devueltas, sino que también coloca en dificultades a amigos
cercanos y a hermanos en la fe que no dejan de participar en nuestros cultos,
ni de frecuentar nuestra casa, y a los choferes que algunas veces nos
transportan.
Jesús Ramos,informante del DSE en Villa Clara, Cuba |
Este hombre, como todos los de su calaña, no son comunistas, como
tampoco poseen ideología alguna a no ser la que los comprometa con sus propios
intereses, son simples y vulgares personajes en cuyo oficio no confían ni los
esbirros del régimen que los utilizan. Su trabajo se mueve en la oscuridad y
está sustentado por la maldad y los peores sentimientos que se pueden atesorar
en el corazón. Este es el eslabón más herrumbroso de la cadena represiva que
los tiranos levantan contra los que dentro de la isla se permiten pensar con
libertad e independencia de sus autoritarios slogans. Son perjudiciales, muy
perjudiciales, aunque aparenten ser
insignificantes, ¿quién pensaría al ver a un diminuto mosquito que este podría
enfermar a un ser humano?
Jesús Ramos, tiene un largo historial como informante de la Seguridad
del Estado en Villa Clara. Es odiado por los pobladores de Taguayabón, la
pequeña comunidad donde vivo. Realiza su oficio de vigilante sin ningún tipo de
pudor o disimulo. Ha participado además en los operativos realizados por la policía
política alrededor de nuestra casa e iglesia, el más reciente fue durante la
realización en la Habana de la II Cumbre de la CELAC.
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