La Habana, 14 de junio de 2010.-La revista de la Arquidiócesis de La Habana, Palabra Nueva, en su número 195, de abril, publica el informe "Las relaciones Estado - Iglesia en la Cuba de hoy (Segmento)", donde reconoce que el 3 de agosto del 2006 con el llamado de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (C.O.C.C.) a orar por Fidel Castro:"/… La Iglesia se pronunció/…/ los obispos no estaban pidiendo otra cosa que asegurar la estabilidad del Estado cubano/…".
Y cuando el Régimen declaró definitiva la sustitución de Fidel Castro: "El 25 de febrero de 2008, el Pleno de COCC volvió a emitir otra declaración oficial/…/ Raúl Castro," (fue) "elegido presidente el 24 de febrero, mientras el cardenal Tarsicio Bertone., secretario de Estado de la Santa Sede, visitaba la Isla/…/se convirtió coincidentemente, en el primer oficial extranjero en ser recibido por el nuevo presidente. El gesto era significativo, los obispos ofrecieron en su nuevo mensaje "un voto de confianza" al presidente Raúl Castro y a su gobierno, volvieron a invocar sobre ellos "la Luz de lo Alto" para que pudieran poner en práctica las "medidas trascendentales" que satisficieran " las ansias e inquietudes expresadas por los cubanos"/…/Una vez más la Iglesia, representada por sus pastores, se hace eco del reclamo popular y declara la importancia de la estabilidad del Estado. Durante todo este tiempo y a pesar de que los cambios prometidos han perdido velocidad/…/la Iglesia no ha dejado de alentar esos cambios…/".
El informe, debido al director de Palabra Nueva, Orlando Márquez, "/…fue redactado para presentarlo en el Panel "derecho y Sociedad. Los nuevos retos", del Encuentro Científico Internacional "Escenarios sobre Cuba: Sociedad y Derecho", organizado por la Universidad de Alicante y el Ministerio de Educación Superior de Cuba/…/programado para los días 10-12 de marzo/…/ cancelado.
Las razones del apoyo de la Iglesia a la Dictadura durante su crisis por la desaparición de Fidel Castro y la herencia del Poder por su hermano Raúl Castro, la explica el informe por:
En el 2006 "/…el Comité Permanente de la COCC emitió una declaración en la que se hacía eco del "momento especialmente significativo" para los cubanos y "compartía" la preocupación de los fieles a quienes pidió oraciones para que Dios acompañé a Fidel Castro en su enfermedad e iluminara a quienes recibían la nueva responsabilidad/…/oraciones y suplicas también para que "ninguna situación externa o interna" perturbara los deseos de paz y fraterna convivencia de los cubanos. De este modo los obispos no estaban pidiendo otra cosa que asegurar la estabilidad del Estado…/".
En el 2008 "/…El mensaje de los obispos se correspondía ahora con lo que parecía ser una nueva realidad. En los 18 meses transcurridos/… /el presidente interino había dado muestras de un estilo distinto de gobernar. Habló de cambio/…/ en las estructuras y en los conceptos aplicados en el gobierno/…/ invitación a los ciudadanos a expresar/…/sus preocupaciones y angustias, generó nuevas expectativas y esperanzas. No sólo el mensajero era distinto, también lo era el mensaje/…/una nueva etapa del proceso social."
El informe también explica que "/…la Iglesia no ha ocultado su parecer sobre los beneficios de una sociedad democrática, al menos en sus principios generales"(pero inmediatamente emplea la confusión de conceptos favorita de las dictaduras para hacer ver que la democracia es relativa)"La democracia no se define en forma univoca, sino que acomoda ciertos principios generales a la cultura, intereses y tradiciones de los pueblos…/
Menciona que durante los años 90 la Iglesia recibió del Estado más facilidades para su misión, pero que aún existe "una lucha sutil contra la Iglesia" y ésta desea un concordato: "/…Tiene derecho"(la Iglesia)" a un estatuto especifico que le permita cumplir su misión /…/Por ello es poco realista y puede pecar de espiritualismo vacio una ruptura total de la Iglesia con los poderes públicos…/".
Parece que estamos equivocados quienes creemos que la oración es para comunicarnos con Dios, puesto que los obispos llamaron "a orar" para decirle al pueblo que no se rebelara contra la Dictadura acéfala y confundirlo con que "paz y orden" son la conservación de un régimen que impide esos dos bienes.
Tras años de proclamar que no puede denunciar los crímenes porque "la Iglesia no es partido político, su misión es predicar el Evangelio" reconoce que su principal empeño en Cuba es "asegurar la estabilidad del Estado" y dio "un voto de confianza" al heredero al trono porque ingenuamente creen los obispos que Raúl Castro, miembro del Gobierno desde hace 50 años es "un nuevo mensajero con un nuevo mensaje", "habló de cambio", "dio muestras de un nuevo estilo".
Parece que "el espiritualismo" que anima a nuestros pastores, lejos de ser "vacio" está pleno de la política española de colaboracionismo con la Dictadura y de temor a contradecir al César que los usa como a celestinas para confundir y prolongar su opresión.
*Periodista independiente cubano. Agencia Hablemos Press (CIHPRESS), de la Ciudad de La Habana.
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