agosto 05, 2008

Posición de la Iglesia Reformada en Cuba en relación a la diversidad sexual en la Isla.

Declaración de la Iglesia Cristiana Reformada en Cuba sobre medidas con relación a los homosexuales.
Jagüey Grande, 29 de junio de 2008
De Comité Ejecutivo Nacional de la Misión Evangélica del Interior. Órgano Jurídico de la Iglesia Cristiana Reformada en Cuba.
Por este medio deseamos manifestar nuestro desacuerdo por la recién aprobada medida de legalizar las operaciones transexuales y nuestra preocupación porque se realicen modificaciones al Código de Familia con el objeto de legalizar las uniones homosexuales, elevándolas al estatus de matrimonio y permitir la adopción de infantes por parejas homosexuales y transexuales.
Después de que nuestros miembros y congregantes se nos acercaran transmitiéndonos su inquietud y de orar pidiendo la guía y dirección de Dios hemos resuelto hacer saber nuestro más profundo desacuerdo. Nuestra decisión no nace de un sentimiento de homofobia, como cristianos abogamos porque cada hombre o mujer ha sido hecho a imagen y semejanza de Dios, y como tal merece respeto y consideración.
Aplaudimos que el estado cubano dedique su esfuerzo a propiciar la integración social plena de cualquier individuo. Aprobamos que el estado cubano, como es su deber, garantice para todos los ciudadanos cubanos el cumplimiento de sus más elementales derechos. Sin embargo, al ser la Biblia nuestra única norma de fe, vida y conducta, hemos de discordar con estas medidas que se han adoptado. Dios instituyó la primera familia humana. Un hombre y una mujer, Adán y Eva, fueron sus primeros miembros. Dios bendijo su unión al decir “No es bueno que el hombre esté solo. Le haré ayuda idónea” y creó como complemento a la mujer. La mujer complementa al hombre y el hombre complementa a la mujer. Dios también les dijo “Fructificad y multiplicaos” y vio Dios que lo que había hecho era bueno en gran manera.
En el relato de la creación del libro de Génesis vemos la manera en que el Señor concibió la institución del matrimonio, consideramos esta forma como la única posible y todo lo demás no debe ser considerado como tal.
Nuestra inquietud surge también de un real interés por la salud moral y ética de nuestra sociedad. La familia es la célula básica de la sociedad y cualquier disfunción o torcimiento que ocurra en ella se manifestará magnificado en la sociedad. De modo que entendemos que el producto social de hogares conformados por dos personas del mismo sexo es nocivo y perjudicial para la sociedad cubana.
Sabemos que prestarán atención a nuestras palabras y que las tendrán en cuenta.
Rev. Enrique M. Álvarez Cepero.
Presidente del Comité Ejecutivo Nacional.
Fuente: Calvinista Online.

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