Id,
y decid a aquella zorra: He aquí, hecho fuera demonios y hago curaciones hoy y
mañana, y al tercer día terminó mi obra. Fueron las palabras de Jesús, cuando
unos fariseos le dijeron: Sal de aquí
porque Herodes te quiere matar. Este mismo Herodes fue el mismo que dio la
orden para decapitar a Juan el bautista, pues este le había dicho que le era
ilícito tener relaciones con la mujer de su hermano Felipe, es decir su cuñada.
Nosotros los hijos de Dios hemos sido llamados
a decir la verdad aunque este nos cueste la vida. No podemos ser cómplices de
algo que sabemos no es verdad, y que puede perjudicar a otras personas. Dice
levítico 5:1 Si alguno pecare por haber sido
llamado a testificar, y fuere testigo de que vio o supo, y no lo denunciare, él
llevará su pecado.
Muchos cristianos hoy en día pasan por alto este versículo, haciéndose
coautores o participes de numerosas injusticias. Existe el que dice yo sé que
está mal hecho, pero yo no puedo hacer nada. Y el que expresa: Los cristianos
no se pueden meter en política, cuando la injusticia viene de parte de las
autoridades del gobierno, y hasta tratan de justificar su forma de pensar con
pasajes bíblicos que realmente no enseñan esto. Sin embargo la inmensa mayoría
de los que piensan así, pertenecen a diferentes instituciones gubernamentales
como, Comité de Defensa de la Revolución (CDR), Milicias de Tropas
Territoriales (MTT), Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Partido Comunista de
Cuba (PCC) entre otros, ellos si pueden ir a los actos políticos hacer sus
reuniones y además trabajar en la Iglesia.
Para muchos cristianos de hoy, exponer la verdad,
de cómo vive, en este caso el cubano, sus necesidades, los maltratos y las
injusticias, es estar metido en política, defender los Derechos Humanos es estar metido en política. Todo esto
se lo debemos al inmenso trabajo de los Órganos de la Seguridad del Estado,
estos al igual que satanás no descansan por alcanzar el control absoluto sobre
las personas.
¿Qué
sería de nosotros si Moisés hubiera hecho lo mismo? (No señor, yo no puedo
meterme en política), cuando el señor le dijo que fuera a la presencia del Faraón
y le dijera: Que dejara libre a su
pueblo. Que sería de nosotros si tantos hombres y mujeres escogidos como: José Josué, Daniel y sus compañeros, Esther, David,
los profetas, hubieran pensado igual; Isaías dijo en el cap. 9: versículo 16.
Porque los gobernadores de este pueblo son engañadores y sus gobernados se
pierden. Muy similar ocurre con nosotros, los cubanos, nuestros máximos
líderes tienen una gran habilidad y perspicacia para tergiversar las cosas y
por lo tanto muchos caen en la trampa y se pierden en el infierno, que aunque
no nos guste mencionar mucho es tan real como que ahora respiramos. Además dijo
Isaías:(10:1-2) ¡Hay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía, para
apartar del juicio a los pobres, y para quitar el derecho a los afligidos de mi
pueblo; para despojar a las viudas, y robar a los huérfanos! Tendría
usted el mismo valor amigo lector como este gran Varón de Dios, para decir lo
que dijo; debiera tenerlo, porque para eso hemos sido llamados, no para
callarnos la boca ante toda injusticia que
veamos, sino para hacer entender a la persona que está en un error y lograr que
cambie por su propio bien y el de los que conviven a su alrededor.
Debemos
recordar que desde que Jesús vino a este mundo fue un perseguido político,
Hasta su muerte en la cruz, aunque dejó bien claro que su reino no era de este
mundo, como tampoco es el nuestro, eso no quiere decir que se hiciera
copartícipe de lo mal hecho. Muy por el contrario, a los escribas y fariseos
que eran los principales líderes religiosos de aquella época, y que tenían
además gran influencia en el gobierno de su tiempo los llamo hipócritas,
serpientes, generación de víboras, sepulcros blanqueados, guías de ciegos entre
otras cosas, incluso en una ocasión llegó al templo y viró las mesas de los
vendedores, porque estos habían tomado la casa de Dios para enriquecerse ellos
mismos. Sus discípulos también sufrieron persecución y muerte, pero no
claudicaron. Hoy los cristianos queremos vivir una vida muy cómoda, y obedecer
a Dios implica sacrificio, igual que nuestra libertad. Debemos recordar que cuando
las leyes de los hombres se oponen a las leyes de Dios debemos obedecer
primeramente a Dios que a los hombres.
Bienaventurados los que padecen persecución
por causa de la justicia, porque de
ellos es el reino de los cielos. Mateo
5.10
*Reportero ciudadano y activista de
derechos humanos, dirigió el periódico Cubanito de a Pie y colabora para la sección Reporta Cuba de Martinoticias.com.
Este artículo fue un editorial escrito por este comunicador para Cubanito de a Pie ICLEP.
Reside en Vueltas, Villa Clara, Cuba y se desempeña como miembro de la Iglesia
Bautista de su localidad.
E-mail: raulgonzalezmanso@yahoo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario