En
la noche de ayer comenzó una nueva ofensiva mediática contra ciertos religiosos
o líderes de iglesia que pretenden, si es que no lo han hecho ya, asumir una
actitud cívica, o política. Y es que la Mesa
Redonda pretendió dedicarse al Fundamentalismo Religioso,
pero en realidad esta era solo una manera de entrar en asunto, sino de modo tan
explícito expresar lo que en realidad preocupa. Tras el ataque a evangélicos y
no congregacionalistas, pronto se vio la oreja
peluda de la reacción gubernamental ante el intento de disputarles su
amadísimo monopolio de lo político
hacia el interior de la sociedad cubana, ahora desde uno de los pocos campos
que ellos no dominan a plenitud.
Participantes en la Mesa Redonda Informativa sobre fundamentalismo religioso |
Es
de destacar que sintomáticamente los religiosos allí no resultaban muy
representativos: Raúl
Suárez, representante de un Consejo
de Iglesias** que reúne una ínfima minoría de los creyentes cubanos, y un
señor radicado en los EE.UU., que de verdad se creyó que aquello tenía que ver
con lo del fundamentalismo, y que en
consecuencia aprovecho para soltar un largo discurso contra Efraín Ríos
Montt.
Extrañamente,
por ejemplo, no había ni un católico, con mucho la denominación religiosa más
populosa en Cuba.
Los
tiros se hicieron evidentes cuando
una “psicóloga” presentó un estudio
sobre esas nuevas religiones, que más que científico, resultaba, por lo claro
del objetivo, más bien un informe de la labor de seguimiento de cualquier
órgano de seguridad. Le preocupaba, a la analista de seguridad, por sobre todo
el hecho de que esas religiones estén creciendo en base a mostrarse como una
salida a la crisis que vive nuestra sociedad desde hace 23 años. “Que la mayoría de sus nuevos seguidores
provengan de quienes buscan alcanzar la prosperidad de ellos y sus familias”.
Una salida a esa crisis que, sin embargo, y he ahí lo que le molestaba a la “científica”, no sería abierta por los
nuevos líderes que por cooptación dejaran los que hoy gobiernan, sino por una
hornada de jóvenes líderes de iglesia, muy carismáticos, con recursos que
escapan al control del estado.
Pablo
Oden Marichal, profesor del
Seminario Evangélico de Teología de Matanzas,
a su lado el Rev. Raúl Suarez Ramos.
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Resultaba
tan burda su exposición, que al señor procedente, creo que de Atlanta, no le
quedó más remedio que aclarar que la búsqueda de la prosperidad no era ni
delito, ni pecado, y que por el contrario era algo que se debía estimular.
Lo
de la procedencia de los recursos de esas religiones ocupó todo el final de la
Mesa. Para entonces ya hasta el señor algo despistado había comprendido que lo
del fundamentalismo no era en realidad más que una coartada, y una forma menor,
en definitiva, de enlodar el prestigio de esos jóvenes líderes religiosos, y
carismáticos. Lo importante era relacionar a estos con el dinero procedente de
Washington. Presentarlos como no otra cosa que como herramientas del
Imperialismo, y no como cubanos que en su gran mayoría desean que su país no
termine despoblado por la tozudez oficial, y que para evitarlo aprovechan los
únicos recursos que quedan fuera del control del Estado: los de sus iglesias
radicadas en el exterior.
Claro,
que allí en la Mesa todos se saltaron mencionar que en Cuba todas las
religiones viven de apoyos “de afuera”;
incluyendo el Consejo de Iglesias del compañero Raúl Suárez. O incluso muchas
instituciones académicas independientes que hoy estudian “científicamente” el fenómeno de la penetración imperial-religiosa,
como el Centro
Marinello; en que no solo los viajecitos
han permitido vivir muy bien a muchos, sino hasta los muchos dineritos, o regalitos (ninguno allí escribe en el cacharro que lo hago yo, por ejemplo, y todo gracias a la generosidad
de “desinteresados amigos de afuera”).
Termino
aclarando que soy un agnóstico, un librepensador y un católico cultural (una
mezcla para nada incoherente), a quien preocupa sobremanera la difusión del
fundamentalismo religioso en Cuba, pero no solo el cristiano, que ya hasta
velos islámicos andan por ahí ocultando el rostro de bellas cubanitas, como
también el regreso masivo a ciertas religiosidades (que no religiones)
primitivas. Un todo eso, orgulloso hasta la soberbia casi de su personal
criterio, que es buen amigo de quien hoy por hoy quizás sea el líder religioso,
joven y carismático, por antonomasia en este país: Mario Félix Lleonart Barroso.
Y
lo digo, para rebatir cualquier posible acusación de fundamentalista a su
persona: Mario ha sido el alma y el organizador de los foros Patmos, que más
que coartarme, me ha estimulado a exponer, y defender mi personal opinión a Mario,
en una Cuba no atada al carro de la actual decadentocracia
desgobernante, no sería más que una barrera a esa Cuba fundamentalista con
que el compañero Suárez nos amenazó al final de la Mesa. Y una barrera difícil
de saltar, a la que hasta escépticos metódicos apoyamos.
José Gabriel Barrenechea |
* Licenciado en Educación. Profesor de Física y
español-literatura en los Institutos Preuniversitarios de Ciencias Exactas
“Ernesto Guevara de la Serna” y “Vladimir Ilich Lenin” de donde fue expulsado
por ejercer periodismo independiente. Egresado del Centro de Formación
Literaria “Onelio Jorge Cardoso”. Actualmente es especialista en el Instituto
Provincial del Libro y Literatura de Villa Clara. Es colaborador de la Revista
“La Rosa Blanca” y Cuadernos de Pensamiento Plural. El intelectual villaclareño
colabora con otros sitios y publicaciones sobre temas cubanos y recientemente
un artículo suyo fue censurado después de aparecer en la revista Guamo. Fue conminado
por la policía política a permanecer en su casa después que tenía la intención
de participar en el proyecto de publicación de la revista Cuadernos para la transición.
Reside en Encrucijada, Villa Clara, Cuba. Edita el Blog El Hidalgo Rural Cubano
**Se refiere al Consejo de Iglesias de Cuba(CIC), organización
pro oficialista, que agrupa a denominaciones evangélicas y otros grupos
religiosos proclives al régimen en Cuba.
El Rev. Suarez también liderea el Centro Memorial Martin Luther King Jr.
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