mayo 17, 2012

Cristo, el gobierno y yo. Una reflexión en relación a la campaña de oración por Cuba.


Semana Seis de Conexión 2012 (Campaña de 50 días de Oración por Cuba)
Como viene ocurriendo por cinco años ya (desde 2008), esta vez también entre Domingo de Resurrección y Día de Pentecostés, muchas iglesias bautistas de Cuba nos hemos unido en 50 días especiales de clamor a Dios por Cuba. No es un programa impuesto para las iglesias afiliadas a la Asociación Convención Bautista de Cuba Occidental ya que si algo impusiera la Asociación sobre alguna iglesia local esto sería antibautista. Se trata de una promoción nacida en la Junta de Misiones de dicha Asociación y en la persona del hermano Pbro. José Enrique Pérez. Las iglesias que pastoreo se han unido voluntariamente a esta promoción ya que coincidimos en la profunda necesidad que existe de orar por nuestra patria y como en años anteriores hemos aprovechado los programas enviados convencionalmente aunque sin limitarnos a ellos y dando rienda suelta a nuestras propias iniciativas.
Durante cinco semanas hemos doblado nuestras rodillas ya y hemos iniciado la sexta. El tema de los devocionales que han acompañado nuestras oraciones ha sido como sigue por semana: -Cristo-, -Cristo y yo-, -Cristo mi familia y yo-, -Cristo mi iglesia y yo-, -Cristo mi trabajo y yo-. Actualmente nos ocupa tal vez el tema más controversial: -Cristo mi gobierno y yo-. Y las dos semanas que restarán serán: -Cristo mi comunidad y yo-; y -Cristo el mundo y yo-. La consecutividad propuesta me parece muy bien ya que ayuda a organizar en la mente de los hermanos una cosmovisión cristiana necesaria. Muy a propósito en nuestra experiencia local hemos hecho coincidir esta Campaña con la exposición cada sábado del Proyecto La Verdad, producido por el Ministerio Internacional Enfoque a la Familia (Focus on the Family), excelente curso de una weltanschaung como la que necesitamos.
Agradezco en nombre de mis iglesias a la Asociación por los devocionales propuestos. Sé cuanto sacrificio ha representado para los encargados, yo mismo en años anteriores he tenido el privilegio de participar en ello, aunque lamento que en las últimas experiencias no se me haya pedido la colaboración, la cual habría dado con gusto. Dado que no recibimos acríticamente el material recomendado convencionalmente, esta sexta semana, a mi modo de ver la más controversial de la Campaña, hemos usado como lectura la introducción que yo habría colocado si hubiese sido comisionado para ello. Dado los beneficios de las tecnologías aquí está para quienes deseen considerarlo: 
Cristo, el gobierno y Yo.
 El Estado, así como la familia, se encuentra implícito en las formas más primitivas de la vida humana. Sin ambas instituciones se desintegraría la sociedad organizada. La sociedad no puede hacer caso omiso de la familia o el estado, el cristiano menos. Los dos son órdenes de la creación. La forma en que nos relacionemos con el gobierno es una indicación de nuestro compromiso con Cristo. Y ya que Cristo es invariable, todo dependerá de la forma de gobierno que rija en la sociedad en la que vivamos.
La Biblia enseña que luego que el mundo cayó bajo maldición también este orden de la creación fue alterado ya que una sociedad que fue creada para vivir en Teocracia de repente se vio a merced de todo tipo de gobiernos. En la medida en que los propios gobiernos se sometan a Dios o sean rebeldes a él, así serán las leyes que se dicten y la aplicación de ellas.
A un cristiano genuino debe importarle el tipo de sociedad en que viva y si el gobierno que la rige es un gobierno que cumple con lo que Dios prescribió en su Palabra como la forma correcta de gobernar, como declara la Palabra en Romanos 13.3-4: Los gobiernos No están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo… porque es SERVIDOR DE DIOS para tu bien. Pero si haces lo malo teme; porque no en vano lleva la espada, pues es SERVIDOR DE DIOS, vengador para castigar al que hace lo malo. De la misma forma en que podemos afirmar que un gobierno que así actúe o procure actuar recibe su autoridad de Dios, podemos afirmar lo contrario del que siendo rebelde a su Creador prescriba tiranía y dicte leyes injustas. Es por ello que del gobierno descrito en Apocalipsis 13 se afirma que recibe su autoridad del mismo Satanás: Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad (Apocalipsis 13.2b). Para aquellos que esperan que un gobierno así solo tendrá ocasión casi al concluir la historia humana con un único personaje al que denominamos -Anticristo- el mismo Juan que escribió el Apocalipsis nos advierte que: Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos (1 Juan 2.18).
De la misma forma en que Cristo recomienda pagar los tributos al decir: Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios (Mateo 22.21); frase por cierto en que restringe el papel del Cesar al margen de lo que Dios debe recibir (Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres , Hechos 4.19), no debe sorprendernos entonces que este mismo Cristo llame Zorra a alguien como el tiránico rey Herodes (Lucas 13.32) ni que Juan el Bautista, fiel al rol profético que hoy también los cristianos deberíamos recuperar declaró al mismo gobernante: No te es licito (Mateo 14.4) para condenar su comportamiento inmoral.
Justo Anderson ha dicho: El pueblo bautista, consciente de haberse involucrado pasivamente en las injusticias sociales en ciertos sectores del mundo está despertando de su letargo social a la luz de su principio fundamental de que solo Cristo es Rey y Juez de la Iglesia y de la conciencia, y que de su éxito en incorporar esta inquietud social sin dejar de hacer lo otro dependerá en gran parte la influencia futura de la denominación.
Es en este sentir que deberíamos adentramos en la sexta semana de esta nueva campaña de 50 días de oración por Cuba. Ser un buen ciudadano significa tanto obedecer las leyes justas como mostrar inconformidad con las injustas, y no obediencia si van en contra de la ley de Dios.
En tal espíritu es que deberíamos volcarnos a la oración por los que gobiernan nuestro país, de la manera y con el propósito con el que nos convoca Pablo en 1 Timoteo 2.1-4: Exhorto ante todo, a que se hagan rotativas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, PARA QUE VIVAMOS QUIETA Y REPOSADAMENTE EN TODA PIEDAD Y HONESTIDAD. Y sin sorprendernos que no solo por predicar verbalmente el evangelio tiene que sobrevenirnos la persecución, porque lo que si asegura Pablo a Timoteo en 2 Timoteo 3.12 es que todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución. 
* Pastor de las iglesias bautistas en las comunidades de Taguayabón y de Rosalía, en Villa Clara. Profesor de Nuevo Testamento en el Seminario Teológico Bautista Luis Manuel González Peña. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de la Habana y Máster en Teología por el Seminario Evangélico Los Pinos Nuevos y por la Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos (FLET, hoy Laurel University).Su mensaje profético es ejercido desde su blog personal Cubano Confesante y desde su cuenta twitter @maritovoz

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