agosto 30, 2008

La carta de Sofía / Sophie’s Letter*

Por: Eloy A González.
eloy_gnzlz@yahoo.com
En un breve descanso en el comedor del Resource Connection Relief Center, en la Ciudad de Fort Worth, donde se encuentran albergados cerca de 200 evacuados procedentes de Nueva Orleáns alcanzo a ver algunas notas puestas en la pared.
Mis ojos fatigados ya no me ayudan, de manera que camino despacio hasta verlas; han sido puestas allí por niños que han visitado este Centro donde se brinda ayuda a tantos desplazados. Leo con cuidado una breve carta firmada por una niña: Sophie. Me conmueve esta carta y la tomo con cuidado y hago una copia de ella en una oficina cercana.
Una niña de 9 años, sensible ante el dolor ajeno, se hace de Amor para transitar el camino de los justos y compartir lo que tiene. Ella se hace parte de los convocados a la generosidad y al desprendimiento, para dar algo de si. Estos son niños que han oído palabras de misericordia aprendidas en sus hogares e iglesias y atesoran, a pesar de su corta edad, nobles gestos de generosa ayuda.
Aquí están mis juguetes que quiero compartir, parece decir Sophie, y así lo hace. Certeza tiene la niña de que hay muchos corazones que sufren entre aquellos que han tenido que dejarlo todo detrás, entre estos, niños y niñas como ella.
Dice Sophie que los refugiados no serán olvidados en nuestras oraciones. ¡Como alcanza a los oídos de Dios la oración de un niño! ¡Felices los niños misericordiosos y limpios de corazón! Porque Sophie cree, que hasta los Padres de esos niños podrán ver a través de estos juguetes que ella provee, que otros niños como ella se preocupan por la suerte de sus hijos.
Les dejo a continuación, la carta de Sophie:
To: The Toy distributes
From: Sophie Hallel Meintjes. 9 yrs.
Dear Distributors, I feel very sorry for the children you distribute toys to.
Me and My sisters have each made a pile of toys we do not use. I want you to know that I know that there must be thousands of broken hearts among the refugees, they will no be forgotten in our prayers. The Lord has not forgotten you either!
I hope that each toy would become a comfort, not only to the children, but I hope the parents would see, through the toys that we care about them, and their children.
Sincerely
Sophie Hallel Meintjes
P.S Please read the card enclosed
* Breve articulo escrito y publicado por los días en que el Huracán Katrine azotó a Nueva Orleans y miles de refugiados encontraron lugar seguro en Texas. Hoy hace 3 años de aquel evento que marco para siempre la vida de miles de personas, es así que lo incluimos en este Blog.
Fotocopia de la carta de Sophie

agosto 27, 2008

El Consejo de Iglesias de Cuba. Entre el compromiso y la incoherencia

Por: Argelio M. Guerra Aliaga
“Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ella tienen autoridad son llamados bienhechores; más no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve” Lc 22. 25,26
No conozco a ese hombre”, con esta lamentable negación de Pedro, al ser interpelado sobre su cercanía con Jesús, quedaba acuñada, como en otras tantas ocasiones del relato evangélico, la debilidad que padecemos como iglesia de Jesucristo y la para nada despreciable distancia entre lo que decimos hacer y lo que realmente hacemos. No es menos cierto que el inacabado estado de perfección en que nos encontramos y las complejidades de nuestra naturaleza humana inspiran compasión y comprensión, pero sería bueno recordar a la iglesia y sus líderes que buena parte del éxito de la misión encomendada como discípulos exige de nosotros coherencia y fidelidad a las directrices de Jesús, válidas tanto para el siglo primero como para el veintiuno, así como responsabilidad y decisión ante los no pocos riesgos y tropiezos que tal empeño conlleva.
Apenas dos años transcurridos desde que comencé a desarrollar la que sería mi tesis de grado en estudios superiores bíblicos y teológicos, el más reciente encuentro entre directivos del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) y representantes de sus iglesias miembros con el presidente del parlamento cubano para conocer los últimos detalles del amañado proceso judicial seguido a los cinco cubanos prisioneros en los Estados Unidos y exigir su liberación, me han hecho recordar aquellas intensas jornadas de investigación y volver a echar una nueva hojeada a los apuntes y resúmenes de documentos consultados referidos a la historia de la misión y la proyección teológica de la iglesia evangélica en Cuba.
En el marco del encuentro que reunió a líderes e iglesias del CIC para considerar la Perspectiva y Misión del Movimiento Ecuménico Cubano, celebrado en la ciudad de Cárdenas durante el año 2001, entre otras cosas se señalaba la necesidad de una mayor coherencia en la práctica evangélica en el sentido de que “la misión de nuestra iglesia tiene que considerar a los excluidos de nuestra sociedad, pues aunque se nos diga que no existen, si existe un estrato de exclusión” (1). La crisis en la elaboración teológica y la desajustada proyección social de la iglesia provocaba un llamado a que si ésta “…ha de servir con fidelidad a la Palabra de Dios, debe tomar muy en serio su función profética y denunciar aquellas cosas que distorsionan la vida humana y los propósitos del Reino de Dios dentro de la iglesia o en la sociedad en que se desarrolla (…). Comprometámonos a hacer una teología de compromiso de fe y solidaridad con aquel o aquella que camina a nuestro lado, comprometámonos a una praxis cristiana autentica y a una acción más profunda…” (2).
Ya desde los años ochenta del pasado siglo se venia alertando acerca del peligro de que “…la iglesia puede cometer el error de ceder ante las tentaciones que desvíen el verdadero papel que Dios le tiene asignado al contestar los desafíos que la sociedad le presenta. Reducir la fe a una conquista de los valores materiales necesarios, o a un esfuerzo por legitimar el orden social existente, son errores que se pueden cometer en todo tiempo. De ahí que se imponga la necesidad de apreciar con entera claridad cuál ha de ser el papel de la comunidad cristiana a fin de ser luz y sal en el medio en que Dios la ha colocado” (3).
Las anteriores citas constituyen una breve muestra del andar de la iglesia cubana en el llamado periodo revolucionario (4), y que durante todos estos años la inconsecuencia de sus directivos y líderes han ignorado las voces levantadas en reclamo a despojarse de prejuicios y ataduras que le impiden concebirse como una iglesia del pueblo y para el pueblo.
En cuanto al motivo de este breve comentario, si bien es válido exigir la liberación y el respeto a los derechos humanos de los cinco cubanos presos en cárceles de los Estados Unidos; igualmente como cristianos, y he aquí la condición sine qua non mandataria de todos nuestros actos y conductas que debería distinguirnos cualesquiera fuesen las circunstancias, es legítimo el anhelo de liberación y el reconocimiento a los derechos de todos aquellos que por razones de conciencia padecen en nuestra isla, pues para servicio de la humanidad toda ha sido escogida la comunidad de fieles y frágiles seguidores que es la iglesia, cuya única norma de práctica y fe debieran ser las Sagradas Escrituras, las que nos recuerdan entre nuestros deberes “Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos” (Heb 13.3).
Muchos son los males y fracturas sociales que padecemos como nación, ahora también en nuestro escenario, como si fueran pocas nuestras pesadas cargas, la desatinada presentación y promoción del vicio de la homosexualidad como algo "normal" y connatural a la condición humana e intrínsecamente "inofensivo" a la sociedad. Es en medio de este mundo en tinieblas que la iglesia esta llamada a ser luz y a mantener el cuidado de "no llamar a lo malo bueno y a lo bueno malo" (Is 5.20).
Cuba y su pueblo necesitan una iglesia orientadora con iniciativas y alternativas frente al convulso panorama interno y externo que nos envuelve, pero ¿cómo puede ser capaz la iglesia de dar un testimonio profético si se identifica completamente con la ideología y la política del gobierno? Se corre el riesgo de sacralizar la realidad política y pensar que el Reino de Dios puede ser agotado en la construcción de la sociedad socialista, lo que peligrosamente conduciría a un estado patológico de cauterización de la conciencia moral, que es lo que parece sugerir la reflexión teológica y el peregrinar de la iglesia "protestante" que vive en Cuba.
Vale aclarar aquí que no está la iglesia para subvertir orden constitucional alguno, lo cual es contrario a su misión y sería inadmisible que sea manipulada como instrumento para tales intereses, pero sí le es legítima la misión de trabajar en la búsqueda del Reino de Dios y su justicia (Mt 6.33), y en este sentido es oportuno, en aras de evitar confusiones, escuchar la voz del padre de nuestra nacionalidad al precisar que "la iglesia sólo espera del trono que remueva todo obstáculo civil que pueda oponerse a tan elevados fines: mas no depende del trono el que los consiga, antes al contrario, a veces para conseguirlo se ve la iglesia en la dura necesidad de oponerse al trono, para corregir sus demasías (...) no quiero privar a la iglesia de la protección que debe recibir, pero sí quiero sacarla de una esclavitud en que no debe estar, haciéndola juguete del trono, sólo por suponer que le debe su existencia" (5). Debería la iglesia tomar en buena estima aquella lección de que ningún gobierno es tan bueno como para compararse con el Reino de Dios, ni tan malo como para detener su avance en el curso de la historia.
Así como hace un año concluía en la tesis de mi investigación, ética y liberación son las dos condiciones que todavía necesitan el Consejo de Iglesias y el Movimiento Ecuménico para insertarse en nuestro medio, tal como Emmanuel en medio de su pueblo (Mt 1.23), y sentirse cercana y sentirnos cercanos. De ello depende la salud del cuerpo del Crucificado, de la nación y de movernos cada vez con mayor decisión y prontitud de la incoherencia a la fidelidad con aquel que es Hijo y Palabra de Dios.
(1) Y me seréis testigos. Un acercamiento a la evangelización y la misión desde Cuba. Edit. CECIC 2004.
(2) Revista Caminos No. 37-38. 2005.
(3) La herencia misionera en Cuba. Edit. DEI. Costa Rica 1986.
(4) Junto al período colonial y republicano son las tres etapas históricas en las que se adentra la investigación docente para el estudio de la misión de la iglesia y la teología cubana.
(5) F. Varela. Cartas a Elpidio. Tomo II. Carta Segunda. Edit. Cubana 1998.
Fuente: Desde Cuba, 22 julio 2008

agosto 23, 2008

Se pronuncian en Cuba los Ministros y Pastores evangélicos sobre el tema de la homosexualidad.

Confraternidad Interdenominacional de Ministros y Pastores Evangélicos de Cuba (CIMPEC).Homosexualidad y Homofobia.
Declaración de la CIMPEC.
Sagua, julio 30 del 2008
A todos los Ministros (as) y pastores (as)
Nuestra Organización, Confraternidad Interdenominacional de Ministros (as) y Pastores(as) Evangélicos de Cuba, CIMPEC, considera un deber pronunciarse sobre el tema de la homosexualidad y su tratamiento dentro de la Iglesia y la comunidad donde ejercemos nuestra vocación y ministerio.
Por estar formada por pastores(as) que tienen a su cuidado múltiples congregaciones. Por cuanto estas congregaciones pertenecen y están insertas en sus respectivas poblaciones.
Por cuanto la CIMPEC posee un código de Ética y una Declaración de Fe.
Por cuanto muchos de nuestros pastores han suscrito ellos mismos las declaraciones sobre el tema hechas y enviadas por sus propias denominaciones.
Por cuanto se ha solicitado reiteradamente, a nuestros pastores por las autoridades competentes, velar, sembrar y rescatar los valores dentro de nuestra sociedad, para cuidar y preservar lo mejor de nuestra identidad.
Por cuanto la CIMPEC ha venido trabajando desde hace tiempo sobre el tema de los valores y sus consecuencias en el plano personal y colectivo de los pastores, sus familias, sus congregaciones y sus comunidades.
Por cuanto creemos que es muy importante la labor educativa que pueden ejercer todas las organizaciones cristianas dentro de la sociedad en que vivimos, puesto que el cristianismo del cual formamos parte, es considerado históricamente, como una religión docente.
Por cuanto nosotros, pastores (as) padres y madres guardas de la familia como la institución célula de la sociedad y de la Iglesia, nos preocupa, la proliferación y la aceptación como algo normal, de esa conducta sexual, contraria a la naturaleza humana, señalada en la jerga jurídica como “contra-natura” y que integra la figura legal de la “Sodomía”, referida a la aberración psicosomática de la homosexualidad, y bíblicamente, perversa y condenable.
Por cuanto nosotros pastores(as), padres y madres, nos unimos a la preocupación de todos en el País por el presente y el futuro de las nuevas generaciones de niños y jóvenes que nos rodean, que se incorporarán a la sociedad paulatinamente y los valores espirituales que heredarán de nosotros.
Por cuanto el cristianismo enseña el respeto, la compasión, el amor y la comprensión hacia todas las personas no importa cual fuere su condición humana. Dios ama al hombre aunque aborrece el pecado y apela a lo mejor que hay dentro de cada individuo.
Los pastores evangélicos creemos que todo lo que dañe al hombre y ofenda a Dios es pecado, y que la practica del pecado en cualquiera de sus formas daña también a la sociedad en que vive. Creemos que las personas pueden ser cambiadas por Dios si se arrepienten y se acogen a la gracia Divina.
Por tanto
La CIMPEC, suscribe en todas sus partes los postulados y enfoques teológicos sobre la homosexualidad, esbozados en las declaraciones que han hecho las iglesias Bautistas de Cuba Occidental y Oriental, la Iglesia de Dios del Evangelio Completo, la Iglesia de la Biblia Abierta y la Convención Evangélica “Los Pinos Nuevos” y de los cuales escogemos algunos fragmentos:
Creemos firmemente que el plan original de Dios es la creación de un ser humano hombree y de su ayuda idónea , un ser humano mujer con igualdad de derechos y deberes , como complemento el uno del otro , tanto en el aspecto biológico, como sicológico, sobretodo en el ámbito familiar, como punto de partida de la formación de una familia de seres humanos.
Toda alteración de este plan atenta contra la organización de una sociedad humana y contra los valores morales y éticos de la cristiandad.
Que la familia bíblica esta definida como un varón (el esposo) y una mujer (la esposa), que se unen en forma legal y viene a ser uno, tanto espiritual como físicamente (Gen 1:27 7 28 y Génesis 2:24), y los resultantes hijos que procedan de esa unión, así biológicamente como por adopción legal, llegan a ser parte de esa familia.
La felicidad de un niño, ya sea varón o hembra es tener un padre y una madre y educarse según su ejemplo y según su sexo y los roles inherente al mismo.
La sociedad cubana ha reconocido históricamente la santidad del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer; postura moral y salvaguarda de la familia, lo cual a su vez coadyuva a la estabilidad de la nación.
Que la biblia se expresa enérgicamente al condenar el pecado y la perversidad en todas sus formas. En el antigua testamento Dios no dejo alguna duda acerca de sus sentimientos sobre la conducta homosexual:”No te echaras con varón como mujer, es abominación” Lev. 18:22
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Oramos y trabajamos para influir benéficamente en medio de nuestra sociedad a fin de que prevalezcan los valores éticos y morales históricos de nuestra nacionalidad .
Dirección Nacional de la CIMPEC
Foto: una publicación cubana de la década de los 60’s. Por aquellos días Florito Volandero era un enemigo público y había que mandarlo para la UMAP. La Iglesia guardó silencio

agosto 16, 2008

LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS Y LOS ACTUALES DESAFÍOS DE LA SOCIEDAD CUBANA. SEGUNDA PARTE.

Nota del Editor: Ofrecemos la segunda parte de este trabajo periodístico con la entrevista al Muy Reverendo Pablo Odén Marichal. Personaje lisonjero que ha hecho causa común con la Dictadura y que no duda en expresarse con engañosas palabras. El sujeto de marras es el típico "guataca" religioso. Siendo así advierto que la nausea le puede sobrevenir al leer sus declaraciones.
Por: Enrique Lopez Oliva.
“LO QUE IMPORTA ES LA HONESTIDAD”: REV. PABLO ODÉN MARICHAL RODRÍGUEZ
El actual secretario del CIC, Rev. Pablo Odén Marichal Rodríguez, fue hace varios años su Presidente, además de que fungió como Rector del Seminario Teológico Interdenominacional de Matanzas, donde hoy es vicerrector y en el cual, durante muchos años, ha sido profesor. Recientemente, Odén Marichal dirigió el Centro de Estudios del Consejo y en este momento preside la comisión del CIC que estudia las leyes de culto existentes en otros países. (7). El Honorable Canónigo ejerce su tercer término como diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.
Actualmente en el parlamento figuran como diputados: la Reverenda Ofelia Ortega, presidenta para América Latina del Presídium del Consejo Mundial de Iglesias, elegida por primera vez en las pasadas elecciones y una de las primeras mujeres ordenada pastora por la Iglesia Presbiteriana Reformada de Cuba; en condición de reelegido (su cuarto término) participa el pastor Raúl Suárez Ramos, de la Fraternidad de Iglesias Bautistas de Cuba, quien atiende en el Consejo el área de Relaciones Externas, especialmente con el Estado y con otras instituciones religiosas, nacionales e internacionales. En las últimas elecciones parlamentarias nacionales, por primera vez fue electo como diputado un babalawo cubano y presidente de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, Antonio Castañeda.
¿Cuál es, en su opinión, el principal desafío que enfrentan el pueblo y las Iglesias evangélicas en Cuba?
No solamente en Cuba, sino en el mundo entero, vivimos un momento complejo, por lo que pienso que debemos responder, lógicamente y en primer lugar, a los problemas nuestros. Como casi todos los países pobres del mundo, tenemos dificultades en el tema de los alimentos, que tampoco es un secreto para nadie. Pienso que el parlamento cubano buscará vías de cómo nosotros podamos salir adelante y lo más urgente es la producción de alimentos para el pueblo.
Estamos convencidos de que aún el mundo tiene la capacidad para alimentar a esta humanidad, y nosotros también la tenemos. Hay que hacer un esfuerzo mayor. Algunos le llaman tener más voluntad política para resolver esos serios problemas; yo pienso que el mundo está saturado de voluntad política; pero para defender la vida lo que hace falta es más voluntad ética, en todos los sentidos. Somos una isla, pero no estamos aislados del mundo. La crisis alimentaria mundial pasa por algo que nunca debió haber sucedido, que es la especulación con los alimentos. Entonces, como es fácil comprender, estamos en una situación que, aunque nosotros tenemos que buscar las soluciones propias, nuestras; sin embargo, estamos sufriendo y, por un tiempo, sufriremos también los embates de la especulación mundial en relación con los alimentos. Eso es un problema serio. La Asamblea nuestra, consciente de eso, responderá a ello, que es uno de nuestros mayores desafíos.
¿Cuál es la posición de las Iglesias sobre ese tema? ¿Cómo ve que se están proyectando o puedan proyectarse? ¿Cuál puede ser el aporte de los líderes religiosos y ustedes, los diputados religiosos en el Parlamento, sobre ese tema?
Las Iglesias a veces ven todos estos problemas —como el alimentario— como parte de la crisis ecológica del mundo. Nosotros, como diputados y creyentes que intentamos ser cristianos, además de aceptar ese aspecto, lo visualizamos como un serio problema económico y político, que viene a ser la causa moderna del problema ecológico.
A las Iglesias les faltaría un poquito más de la visión económica y política. Y si no tienen la capacidad de enfrentar el tema desde el punto de vista económico y político, por lo menos habría que hacer un esfuerzo mayor para responder más responsablemente desde el punto de vista social. Es lo que te puedo decir.
Se habló hace un tiempo sobre una Ley de Cultos. Si es que existe, ¿cómo está ese proyecto? ¿Sigue manejándose o ha quedado congelado?
Hasta el presente no hay proyecto alguno para una ley de cultos. Ciertamente se ha comentado, a diferentes niveles, la necesidad de una Ley de Cultos que regule las relaciones de las religiones con el Estado, que en Cuba nunca la hemos tenido en nuestra historia postcolonial. En la colonia, el Estado tenía su religión oficial (la católica).
Pero, es cierto, se ha estado hablando sobre la conveniencia de una Ley de Cultos, especialmente por el desorden creado por la entrada sin control de grupos fundamentalistas, que no solamente tienen una visión negativa de la sociedad, sino que tienen esa misma visión distorsionada de las iglesias históricamente establecidas en Cuba. Lo que sucede es que hay un sinnúmero de regulaciones y resoluciones muy dispersas, por lo que en el CIC hay personas trabajando para recopilar todas esas resoluciones y circulares que, en los últimos años, han tratado no de normar la actividad religiosa, sino las relaciones de la religión con el Estado, desde un punto de vista administrativo. Estamos en un proceso en el cual pensamos que es importante que tratemos de ver, echar una ojeada, a todo eso que se ha producido preliminarmente; en segundo lugar, discernir, de entre todas esas disposiciones ministeriales, lo que sea funcional, justo y necesario.
¿El CIC está trabajando en ese sentido? ¿Hay alguna comisión?
Hay una pequeñita comisión: el secretario ejecutivo en este momento, el secretario letrado del Consejo (Dr. Rodolfo Juárez, de la Iglesia Metodista), el presidente del CIC y algunas otras personas interesadas y capacitadas que se han incorporado. El problema es que también el momento para codificar todo eso no es fácil, ni es el mejor, como tú bien sabes, por la proliferación de manifestaciones de cultos y grupos que están totalmente fuera del sistema.
¿En este momento cuántos grupos religiosos hay en Cuba? ¿Cuál es el estimado más o menos? ¿Cuáles están legales o no? ¿Cómo es esta situación?
Usaste una palabra correcta, el estimado, porque no tenemos una cifra exacta. Incluso, en estos días, conversando con compañeros que se dedican a codificar y recopilar toda esta información, les comenté de un grupo que ellos desconocían. Un día aparecen tres grupos nuevos, otro día desaparece otro,… pero un estimado puede ser que sobrepasen el centenar de grupos que trabaja sin ningún reconocimiento oficial.
¿Más de 100 sin reconocimiento?
Sin reconocimiento.
¿Y con reconocimiento oficial, pero no miembros del Consejo?
Cerca de 60.
¿Y en el Consejo en este momento?
Hay 27 Iglesias y 12 grupos ecuménicos. Esa es la cifra, que representa una buena porción de los creyentes protestantes, evangélicos y pentecostales, porque cuando te hablo de quizás más de 100 grupos no reconocidos, no te estoy hablando de multitudes, te estoy hablando de grupos en su mayoría muy pequeños.
¿Y a qué cree que se debe esta fragmentación que se está dando en el campo religioso en Cuba?
Esta fragmentación se da por varios motivos. Yo pienso que, en primer lugar, años atrás, en las iglesias tradicionales, comenzó por el relacionamiento de congregaciones y grupos pequeñitos con otras congregaciones y grupos pequeños fuera de Cuba, lo que competía con las relaciones de carácter positivamente ecuménico.
En segundo lugar, eso llamó la atención —sin ser extremista, porque lo hemos visto, vivido y tratado—, repito: eso llamó la atención al gobierno estadounidense, que se materializa y se expresa literalmente en el primer documento del presidente George W. Bush conocido como “Informe de la Comisión para la Ayuda a una Cuba libre”. Ese texto, en la segunda versión, ratifica, al tiempo que pondera como una cosa positiva, los pequeños grupos y las actividades de grupos en Estados Unidos hacia Cuba, fomentándolas a través del apoyo económico.
En tercer lugar, comenzaron a usar la licencia religiosa (permisos otorgados a grupos religiosos en Estados Unidos para viajar a Cuba) como una manera de enviar turistas a la isla con fines bien específicos, que fundamentalmente fueron traer dinero, organizar grupos, organizar programas, incluso dentro de las Iglesias tradicionales cubanas; hay pocas que se han salvado de que algún ministerio (interdenominacional) de este tipo le haya creado un grupito dentro e impuesto su programa a través del financiamiento.
Esto es lo fundamental: el financiamiento: te doy la literatura, la plata y una invitación; te dicen: no tienes que salir de tu congregación ni de tu denominación, pero te apoyamos para la realización de un programa que, generalmente, es de orientación (teológicamente) fundamentalista, conservadora. Los conservadores no son los peores, conservadores siempre ha habido, en las Iglesias americanas y en las cubanas.
Y, finalmente, a través de esta segunda versión del llamado “Informe de la Comisión para la ayuda a una Cuba libre”, hicieron fuertes críticas a los movimientos ecuménicos cubanos, al CIC principalmente; y, en segundo lugar, al Seminario de Matanzas y a las Iglesias que integran estas instituciones. Así han logrado que, por lo menos, uno de los grupos que han introducido en Cuba —me refiero al conocido como Movimiento apostólico—, repitan exactamente los mismos ataques indiscriminados y tendenciosos contra instituciones ecuménicas respetables, iglesias históricas con más de cien años de trabajo en Cuba y contra personalidades eclesiales. Este grupo funciona como agencia del programa de Bush contra Cuba.
¿Está hablando de conservadores en el campo religioso, no político? ¿Por que no siempre coinciden?
En el campo religioso no siempre coinciden. En el caso estadounidense, pienso que el conservadurismo religioso, evangélico y protestante, en cierto sentido, sirve de plataforma ideológica al conservadurismo político. De ahí que haya tanta identificación entre ambos sectores, el político y el religioso. Por eso, en mi opinión, el grupo llamado Movimiento apostólico, por ejemplo, no solo coincide con el conservadurismo religioso estadounidense, sino principalmente con el fundamentalismo político en el aspecto más bochornoso: su anti-cubanía, porque se puede disentir de un proyecto políticosocial, pero no se puede ser anticubano, atacándolo todo: a Martí, Maceo, Céspedes y los símbolos de la nación.
Se armó todo un revuelo con la declaración que hicieron Iglesias integrantes del CIC a favor de “Los cinco”. (8) Alguna gente dice: bueno, y ¿por qué no hablan también de los 300 presos políticos que hay en Cuba? ¿Qué puede decir al respecto?
Hay una diferencia tremenda. Es cierto que tenemos presos en Cuba que no son criminales comunes, es decir, no han cometido un asesinato, un robo, pero algunos han mezclado su actividad política con vínculos con otras naciones; es bien conocido que, incluso, son pagados. No pienso que alguien cuerdo y en sus cabales pueda decir, seriamente, que el caso de “Los cinco” es similar a uno de los llamados “disidentes cubanos”, porque, en primer lugar, a “Los cinco” nunca se les pudo probar los delitos de los cuales los acusaban, salvo que eran agentes no inscritos para vigilar grupos de anticubanos terroristas; pero, por ejemplo, a Gerardo (Hernández Nordelo) nunca se le pudo probar el delito de conspiración para el asesinato ni nada de eso, que es un delito grave. Ellos nunca han negado que ciertamente eran agentes no inscritos allá para infiltrarse en las organizaciones terroristas que funcionan en territorio estadounidense.
El hecho de que esas organizaciones funcionen en territorio de Estados Unidos ya era motivo suficiente para que el propio gobierno de ese país los persiguiera, y sobre todo después de 2001, con sus leyes antiterroristas. Así que yo pienso que la diferencia es tremenda.
¿No serían en los dos casos agentes: unos para el servicio a un régimen y otros para el servicio de otro sistema?
El problema de “Los cinco” es que ellos nunca espiaron al gobierno estadounidense; ellos espiaron a los grupos contrarrevolucionarios y, sobre todo, terroristas, porque realmente no es un secreto para nadie que tiene en su haber un número significativo de actos terroristas que han costado vidas de las personas, sin contar el daño material que hayan podido ocasionar.
Pienso, fundamentalmente, que “Los cinco” tuvieron actividades éticas, porque todo aquello que defienda la vida y la integridad del ser humano, sobre todo defenderlo de actos violentos, yo pienso que eso es encomiable, y yo estoy de acuerdo. Y los otros, sus actividades, lo único que tenían que ver con la vida es que ellos se estaban buscando una manera de vivir mejor, sin ningún programa ético. Además, pienso que la vida y la historia, en este país como en cualquier otro, nos llevarán, quizás, a formas incluso superiores de organización política, donde todos los ciudadanos tengan la oportunidad realmente de manifestarse, pero con honestidad.
Yo digo —y eso es un principio en mi propia parroquia—, que lo que importa es eso precisamente: la honestidad. Les digo a mis feligreses: sean honestos y piensen como quieran. Yo pienso que eso es lo fundamental: la honestidad. Y mucha de esta gente tú sabes bien que, en sus propias declaraciones, en sus propios comportamientos, están bien alejados de una postura y una actitud realmente honesta.
Hace un tiempo se habló, y muchos participamos, de encuentros entre Iglesias cubanas y de Estados Unidos. ¿Cómo están en este momento esas relaciones? ¿En qué medida el campo religioso puede ayudar a mejorar las relaciones entre los dos países y, sobre todo, la comunicación entre los dos pueblos? Porque no solamente hay diferencias de gobiernos, hay también aislamiento por el embargo estadounidense, calificado por las autoridades cubanas de “bloqueo”; ahora hay nuevas limitaciones en los viajes a Cuba para las agencias que tramitan esos viajes. ¿Cómo percibe esa situación? Las relaciones, por ejemplo, con el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo de Estados Unidos, ¿cómo están?
En realidad, últimamente las relaciones se han hecho más difíciles por esas medidas, como tú bien señalaste, del gobierno estadounidense contra los viajes a Cuba y el intercambio, lo que ha afectado incluso a las Iglesias, en varios sentidos: en las relaciones pueblo a pueblo, Iglesia a Iglesia, número uno; tradicionalmente, hace más de 130 años, las Iglesias cubanas que fueron misiones de Iglesias estadounidenses siempre tuvieron el apoyo y la solidaridad, la contribución económica, y todo eso está en crisis y ha afectado las relaciones históricas de las Iglesias evangélicas cubanas con sus homólogas en Estados Unidos.
¿Y por qué está en crisis?
Por las medidas del gobierno de Estados Unidos. Por la imposibilidad de las Iglesias de ese país de continuar relacionándose en una situación normal con los cristianos en Cuba, con las Iglesias de la isla y con sus organizaciones ecuménicas. Incluso, las nuevas medidas de 2004 contra las Iglesias, que dificultan las relaciones normales, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), a través de su Secretario General, las calificó como una violación de los derechos humanos en las Iglesias para desarrollar sus relaciones normales. Han sido calificadas, realmente así: violación de los derechos humanos de las Iglesias para poderse relacionar. El año pasado no pudimos tener una reunión, que era importante, con Iglesias y con el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo (de Estados Unidos), ni siquiera porque buscamos un tercer país —Canadá, por ejemplo.— para que ellos fueran allá, para encontrarnos en un tercer país. Eso no se ha podido hacer.
El próximo año, y te lo ratifico —ya se ha dicho públicamente—, en el mes de junio, nosotros pensamos conmemorar el aniversario 80 del Primer Congreso Evangélico Hispano-americano, que se hizo en La Habana en 1929. Pensamos celebrarlo y esperamos que puedan venir los estadounidenses, los canadienses, de otros Consejos, regionales y del CMI —nos está apoyando muy estrechamente el CMI—, y que puedan venir cristianos también. Que sea una oportunidad, por lo primero que tú preguntaste, que la podamos usar para una reorientación —si cabe la palabra— y para una contribución en el campo de la misión de la Iglesia, la espiritualidad, la evangelización, pero también en la ética y la moral en términos generales. Que pueda ser también una contribución al pueblo cubano.
(7) En Cuba no hay Ley de Culto —que sí existe en otros países—, a través de la cual se regula la actividad religiosa. El tema se ha venido discutiendo desde hace varios años, sin todavía llegar a un consenso.
(8) Como “Los cinco” se identifica en Cuba al grupo de cubanos actualmente cumpliendo en prisiones estadounidenses altas condenas, luego de que les realizaran juicios por la acusación de espionaje. Ellos son: René González Sehwerert, Ramón Labañino Salazar, Gerardo Hernández Nordelo, Fernando González Llort y Antonio Guerrero Rodríguez.
Foto: El Muy Reverendo Pablo Odén Marichal R.

agosto 13, 2008

LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS Y LOS ACTUALES DESAFÍOS DE LA SOCIEDAD CUBANA. PRIMERA PARTE.

Nota del Editor: Hemos recibido desde la Isla este texto, por medio del periodista cubano que realizó y firma las entrevistas. Esta información consiste de dos entrevistas: una al Presidente y la otra al Secretario del Consejo de Iglesias de Cuba. Por lo extenso del texto incluimos en una primera parte la entrevista al Presidente del CIC y dejamos para una segunda entrega la entrevista al Secretario. Fiel a nuestra línea de mostrar las opiniones aún de los más repulsivos personajes, les ofrecemos estas opiniones con la certeza de que nuestros lectores admiten una tolerancia a pruebas de tanto déficit de virtud.
Por: Enrique López Oliva.(1)

Con el objetivo de esclarecer la posición de las iglesias evangélicas y protestantes, y del movimiento ecuménico cubano, frente a los desafíos actuales de la sociedad cubana, entrevistamos al presidente y al secretario del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), respectivamente, Reverendo Marcial Miguel Hernández, miembro de la Iglesia Evangélica Libre, y al Reverendo Pablo Odén Marichal, de la Iglesia Episcopal de Cuba.
El Consejo de Iglesias de Cuba, fundado en 1941, agrupa actualmente a 27 Iglesias y 12 movimientos ecuménicos. Nuevas Iglesias, surgidas en los últimos tiempos, algunas producto del fraccionamiento de denominaciones históricas, gestionan actualmente su incorporación al Consejo, lo que representa una vía para lograr un “paraguas legal” que les facilite su incorporación al Registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia de Cuba. Superan el centenar las congregaciones cristianas sin reconocimiento legal, algunas de las cuales funcionan bajo el amparo de otras Iglesias, que sí lo tienen.
“ALIENTO Y MÁS ESPERANZA DE LA QUE TENEMOS”: REV. MARCIAL MIGUEL HERNÁNDEZ
Por primera vez, el nuevo presidente del CIC, Rev. Marcial Miguel Hernández, asistió como invitado este año a la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, realizada el viernes 11 de julio. Esta fue, además, la primera sesión del parlamento presidida por el nuevo mandatario cubano, general de ejército Raúl Castro.
Aprovechamos un receso para conversar con el pastor de la Iglesia Evangélica Libre, agrupación religiosa de corte pentecostal que solo existe en Cuba (2) y que ya tiene obra a todo lo largo de la isla.
Rev. Marcial, ¿es la primera vez que participa en una Asamblea Nacional del Poder Popular?
Es la primera vez que tengo la oportunidad, la bendición y el privilegio de haber sido invitado a participar en una sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.
¿Qué impresión tiene de esta sesión a la que acaba de asistir?
Bueno, es muy poco tiempo para decir, pero lo que estoy es conociendo directamente las formas, la estructura, cómo se gobierna en nuestro país. Por ejemplo, acabo de ver aprobar por unanimidad la declaración sobre el problema de los cinco presos (3) esa injusticia que nosotros todos conocemos y que nosotros también, en nuestro Consejo hemos coincidido en esto; y además el informe del Ministerio de la Industria Sideromecánica, he visto cómo, de una forma valiente, reconoce errores, insuficiencias, los objetivos todavía a llenar y a llegar para el trabajo de este ministerio. Esto es lo que he podido ver y apreciar hasta ahora, hasta este momento…
¿Cuáles son las futuras actividades del Consejo?
Estamos trabajando ya, organizando los comités provinciales para la Celebración Evangélica Nacional, que se proyecta realizar en agosto del próximo año, a 10 años de la primera, con actividades por toda la isla. Hemos organizado también el comité nacional y estamos estructurando el internacional para la celebración del aniversario 80 del Congreso Evangélico Hispano-americano de La Habana, que se celebró en junio de 1929 y que diera gran impulso al protestantismo en Cuba y otros países latinoamericanos (efectuado en medio de una aguda crisis económica y política, bajo el gobierno represivo del general Gerardo Machado) (4). Estamos trabajando en esas líneas y también con capellanes, para una labor futura más activa en las cosas en el país y de apoyo a los familiares de los presos.
¿Habrá más facilidades para el trabajo Pastoral Penitenciario? ¿Será posible la realización de cultos, según las tradiciones de sus Iglesias, en las prisiones? ¿Cómo está esa situación?
Esperamos eso. Todavía no podemos aventurarnos. De hecho, te estoy invitando para una reunión el día 10 de septiembre, a la que estamos invitando a todos los presidentes de obras, de Iglesias miembros o no del CIC. Ese tema será uno de los que abordaremos con las autoridades cubanas, que representa la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba —encabezado actualmente por la doctora Caridad Diego, reelecta diputada nacional al parlamento. Pensamos que quizás se pudiera hacer un recorrido por alguna prisión y, quizás allí, ya quede definido el trabajo que vayamos a realizar.
¿Cómo va el asunto de las comisiones del Consejo por áreas de trabajo?
Excelente. La Comisión de Biblia todavía no ha trabajado, comienza ahora en septiembre con unos envíos de materiales bíblicos cuyo uso y distribución deben dictaminar. La Comisión de Finanzas, Economía y Recursos Humanos sí ha estado trabajando, y ha tenido que ventilar algunos asuntos en las oficinas centrales del Consejo. Ahora algunas personas van a ser empleadas. Hace falta para auxiliar en el trabajo mismo del congreso. Las comisiones han venido no solo a reforzar —aunque de hecho lo están haciendo—, sino a contribuir en lo que es la fiscalización y ejecución de la plataforma programática que tiene el CIC para su trabajo.(5)
¿Podemos considerar que, en este momento, es mayor la participación de las Iglesias miembros y de los movimientos ecuménicos en la labor del Consejo?
Se ve un mayor involucramiento y una actividad más masiva en estos momentos, inclusive de denominaciones no miembros del Consejo, que se han acercado a brindar su cooperación y expresar que podemos contar con su apoyo, lo que nos da aliento y más esperanza de la que tenemos.
¿Cómo van las relaciones con el Estado, en especial con la Oficina de Atención de los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista, con el Ministerio de Justicia, con el Registro de Asociaciones?
Las relaciones han sido como siempre, ellos en su área y nosotros en la nuestra. A Dios gracias, a algunas de nuestras solicitudes han accedido rápidamente. Hay casos en que hemos tenido que discutir fuertemente, pero bueno, hasta ahora no hemos visto ánimo de entorpecer nada que tenga ver con lo que es la celebración de la fe evangélica en la nación.
Estamos trabajando muy duro en un área. Ellos están exigiendo la legalización de todo el espectro religioso, como las casas de culto y toda una serie de regulaciones. Nos han escuchado y han dado prórrogas para poder cumplir con estos términos, porque algunos no solamente tienen que ver con lo que ellos piden, sino con el de la propiedad de locales y casas, un tema en que suelen intervenir distintas entidades estatales. En estos casos se solicitan documentos que a veces lleva tiempo conseguir. Pero nos han escuchado y nos están ayudando en ese aspecto. Por otro lado, estamos conversando con todos los grupos ilegales para tratar de que lo más pronto posible puedan entrar en el orden.
¿Cuántos grupos no están legales en este momento? Más o menos, un estimado.
No me atrevo a decir la cantidad por temor a fallar, pero en un momento había más de 129 congregaciones de estas no registradas en el país, y con extensiones de trabajo en algunos lugares, apoyados algunos de ellos por un fuerte torrente económico.(6)
(1) El autor es secretario del capítulo cubano de la Comisión para el Estudio de la Historia de la Iglesia en Latinoamérica (CEHILA – Cuba) y su representante en la Junta Directiva del Consejo de Iglesias de Cuba. Profesor adjunto de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana. Para este trabajo ha contado con la colaboración de la antropóloga e historiadora María I. Faguaga, directora del Programa para el Diálogo Inter-cultural e Inter-religioso de CEHILA – Cuba.
(2) La Iglesia Evangélica Libre (pentecostal) es reconocida como fruto de una misión estadounidense, establecida en Cuba en 1934. Esta Iglesia fue fundada en 1940, en Marianao, en la casa de sus feligreses. El 24 de febrero de 1952 inauguraron su primer templo.
(3) En este caso, se refiere a cinco cubanos condenados en Estados Unidos a cumplir altas penas de encarcelamiento, acusados de espionaje, y a quienes las autoridades cubanas califican como “combatientes anti-terroristas” por haberse infiltrado en organizaciones anti-castristas existentes en Miami, Estados Unidos.
(4) Asistieron 169 delegados de 13 países: Cuba, México, Estados Unidos, Puerto Rico, Panamá, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Brasil, Honduras, Colombia, Venezuela y República Dominica. Estuvieron presentes 86 latinoamericanos, 44 misioneros y 39 especialistas y representantes de Juntas Misioneras.
(5) En 2000 se aprobó un Plan Estratégico que extenderá sus actividades hasta 2010, pero que por diversas razones no fue implementado hasta ahora. Para facilitar su realización se han creado comisiones integradas por líderes de denominaciones para apoyar el trabajo de las diversas áreas, que se resumen en: Diaconía, Estudio y Formación, Comunicaciones y Relacionamiento, cada una de las cuales tiene programas específicos, como: Desarrollo Sostenible, Vida y Salud, Personas Diferentemente Capacitadas, Educación Cristiana, Liturgia, Juventud, Mujer y Género, Comisión Bíblica y otras.
(6) Se refiere a dinero proveniente, fundamentalmente, del exterior de la isla.
Foto: Alguna de las victimas de la dictadura en Cuba. Los que son ignorados por el Consejo de Iglesias de Cuba.

agosto 10, 2008

Un gobierno que viola sus propias leyes y las de Dios.

PARA ISO
Por: Yosvani Anzardo Hernández.*
Holguín, Cuba, 8 de agosto 2008 – www.PayoLibre.com – Todo comenzó el día que se negó a creer en las malas intensiones y ya con eso su vida se hizo más llevadera, aunque claro, no es suficiente, porque la ingenuidad trae desengaños.
Se aisló entonces, y comenzó a alimentarse mejor comiendo las mismas cosas y en igual cantidad, pero al deshacerse de preocupaciones y problemas, aparentemente insolubles, su metabolismo mejoró.
Dejó de pretender cambiar las cosas y estas comenzaron a cambiar bajo su observación.
Creyó más que nunca en la buena voluntad de Dios y subordinó la suya a sus creencias, pues dado que la vida le fue dada sin pedirla, la muerte dejo de ser algo a tener en cuenta: “Un bien que me otorgaron a mi pesar y que devolveré con indiferencia”, dijo Omar khayyám respecto a la vida y él lo incorporó a su filosofía de la muerte.
Se hizo de muchos amigos, vivos y muertos, y de esa forma enriqueció su existencia hasta lo inimaginado, aprendiendo a ser imparcial siendo parte.
El arte de la estrategia de Krishnamurti le enseñó que:
“Hay dos formas de soledad: Una que es la soledad del aislamiento, con su desesperación, tristeza y separación de todo y de todos y la otra, que es la soledad madura del hombre libre, que al no depender de nada ni de nadie, está relacionado con todo. La felicidad llega cuando estamos haciendo algo que amamos de verdad y no porque lo que hacemos nos dé riquezas o nos haga una persona destacada”.
Aunque puede imaginar que con sólo desearlo llega hasta Wijk aan Zee, toma una Pea soup, vuelve, y si se le antoja, así y por casualidad, descubre los baños termales que ya encontraron los celtas hace unos dos mil años en lo que es hoy Budapest. Esto es algo fácil para los cubanos, que siempre estamos imaginando que salimos del país, no importa a qué, lo importante es salir. Es el ansia de libertad latente en el subconsciente.
Petr Chelcický, el filósofo campesino, le enseñó sus ideales de no violencia inspirado en los Evangelios, a pesar de que este pupilo puede ser pacifista pero escasamente pacífico. De igual forma Jan Neruda, le habla de cómo el periodismo puede contribuir a la educación del pueblo.
Civismo le parece antónimo de cinismo, donde el primero hace un arte de las relaciones humanas, y el segundo fue convertido en arte por el estado cubano para corromper estas relaciones.
En los años 70, los lobos vestidos de oveja decían que la delincuencia era herencia del capitalismo, y esta desaparecería con la desaparición del sistema. El sistema desapareció, y en su lugar fue impuesto el “orden”.
Hoy identifican a la indisciplina social como al Lord de nuestros problemas sociales, al punto de que aún la Asamblea Nacional pretende enfrentar el problema fortaleciendo la constitucionalidad del país, algo que sin embargo nunca han dejado de hacer.
Leyes y represión nos trajo hasta aquí, y sólo leyes y comprensión nos sacará, pero ellos no pueden entender.
Las normas son necesarias, pero para que funcionen ha de haber dosis de respeto, libertad y tolerancia. En verdad no es sólo un fallo del sistema educativo, es el resultado de la hipocresía y falta de moral del sistema político.
El hecho de que casi todos usen la palabra Revolución como moneda de cambio o piedra de toque, nos da idea del grado de depravación moral en que está inmersa la sociedad. Cómo se puede criticar al cerdo por sucio y mal oliente, algo que hoy se hace mucho, y al final decir: ¡Viva el cerdo!, porque no es su intención ser un puerco.
Está bien que existan los diez mandamientos, pero sería una bendición si todos los cumpliéramos, incluida la iglesia. Imaginen un mandamiento que rece: “No matarás, a no ser que lo hagas por tu iglesia”.
Mi gobierno viola sus propias leyes y las de Dios, e incluso, tiene leyes para violar los derechos. Con ese ejemplo cómo puede esperar disciplina social. Podría existir la Organización Internacional para la Estandarización, pero ni con eso, si no las respetamos, de nada vale vivir para las ISO.
Por ello mi amigo sigue en su mundo, no vive para las normas pero se atiene a ellas. No tiene opción. Entonces, disfruta de las pequeñas y buenas cosas del mundo, para poder soportar las grandes maldades que lo rodean y de esa forma, escapar del Para ISO.
Foto: Balseros cubanos escapando del Paraíso.

agosto 05, 2008

Posición de la Iglesia Reformada en Cuba en relación a la diversidad sexual en la Isla.

Declaración de la Iglesia Cristiana Reformada en Cuba sobre medidas con relación a los homosexuales.
Jagüey Grande, 29 de junio de 2008
De Comité Ejecutivo Nacional de la Misión Evangélica del Interior. Órgano Jurídico de la Iglesia Cristiana Reformada en Cuba.
Por este medio deseamos manifestar nuestro desacuerdo por la recién aprobada medida de legalizar las operaciones transexuales y nuestra preocupación porque se realicen modificaciones al Código de Familia con el objeto de legalizar las uniones homosexuales, elevándolas al estatus de matrimonio y permitir la adopción de infantes por parejas homosexuales y transexuales.
Después de que nuestros miembros y congregantes se nos acercaran transmitiéndonos su inquietud y de orar pidiendo la guía y dirección de Dios hemos resuelto hacer saber nuestro más profundo desacuerdo. Nuestra decisión no nace de un sentimiento de homofobia, como cristianos abogamos porque cada hombre o mujer ha sido hecho a imagen y semejanza de Dios, y como tal merece respeto y consideración.
Aplaudimos que el estado cubano dedique su esfuerzo a propiciar la integración social plena de cualquier individuo. Aprobamos que el estado cubano, como es su deber, garantice para todos los ciudadanos cubanos el cumplimiento de sus más elementales derechos. Sin embargo, al ser la Biblia nuestra única norma de fe, vida y conducta, hemos de discordar con estas medidas que se han adoptado. Dios instituyó la primera familia humana. Un hombre y una mujer, Adán y Eva, fueron sus primeros miembros. Dios bendijo su unión al decir “No es bueno que el hombre esté solo. Le haré ayuda idónea” y creó como complemento a la mujer. La mujer complementa al hombre y el hombre complementa a la mujer. Dios también les dijo “Fructificad y multiplicaos” y vio Dios que lo que había hecho era bueno en gran manera.
En el relato de la creación del libro de Génesis vemos la manera en que el Señor concibió la institución del matrimonio, consideramos esta forma como la única posible y todo lo demás no debe ser considerado como tal.
Nuestra inquietud surge también de un real interés por la salud moral y ética de nuestra sociedad. La familia es la célula básica de la sociedad y cualquier disfunción o torcimiento que ocurra en ella se manifestará magnificado en la sociedad. De modo que entendemos que el producto social de hogares conformados por dos personas del mismo sexo es nocivo y perjudicial para la sociedad cubana.
Sabemos que prestarán atención a nuestras palabras y que las tendrán en cuenta.
Rev. Enrique M. Álvarez Cepero.
Presidente del Comité Ejecutivo Nacional.
Fuente: Calvinista Online.