La «deificación» del hombre.
Mediante la oración del corazón, mediante la gracia de la
iluminación, el ser recobra su armonía interior, su unidad. Vuelve la espalda a
la dispersión, a la multiplicidad, a la división. El espíritu y el corazón, el
alma y el cuerpo, se reconcilian. El hombre recobra su unidad original. Se
recubre con la imagen de Dios y la semejanza divina. Es «deificado». La
«deificación» (théosis, en griego), es obra, no del hombre, sino de la gracia.
«En primer lugar, la gracia muestra al hombre su pecado,
lo hace surgir ante él y, colocando constantemente ante sus ojos ese terrible
pecado, lo conduce a juzgarse a sí mismo. Le revela nuestra caída, ese
espantoso, profundo y sombrío abismo de perdición donde ha caído nuestra raza
por la participación en el pecado de Adán. Luego, poco a poco, otorga una
profunda atención y el enternecimiento del corazón en el momento de la oración.
Habiendo preparado así el vaso, de una manera súbita, inesperada, inmaterial,
toca las partes separadas y éstas se reúnen. ¿Quién es el que ha tocado? Yo no
puedo explicarlo. No he visto nada, no he escuchado nada, pero me he visto
cambiado; repentinamente me he sentido transformado por el efecto de un poder
todopoderoso. El Creador ha actuado, para la restauración, del mismo modo que
actuó para la creación. Cuando sus manos tocaron mi ser, la inteligencia, el
corazón y el cuerpo se reunieron para construir una unidad total. Luego se
sumergieron en Dios y permanecieron allí durante todo el tiempo en que fueron
sostenidos por la mano invisible, inasible y todopoderosa». Teófano el Recluso,
“El arte de la oración” , “La Filocalia”
Teófanes el Recluso ,
también conocido como como Teófanes el Eremita.
Los Padres de la Iglesia, también llamados como Santos Padres, Primeros
Padres de la Iglesia o Padres Cristianos, son un grupo de sacerdotes, teólogos
y escritores eclesiásticos cristianos, obispos en su mayoría, que van desde el
siglo I hasta el siglo VIII, y cuyo conjunto de doctrina es considerado testimonio de
la fe y de la ortodoxia en el cristianismo. Para varias ramas del
protestantismo, los escritos emanados de la patrística son eminentemente
testimoniales, corroborativos en la medida en que se sometan a una sólida
exégesis de la Biblia.
[11
de mayo de 2025]

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