Sométase toda persona a las autoridades superiores;
porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido
establecidas. Romanos
13:1:
La autoridad significa el derecho de gobernar. Toda la
autoridad pertenece a Dios porque Él es el creador de todas las cosas. En tanto
que, la rebeldía es el principio básico de este mundo, mientras que el
principio básico de los hijos de Dios es la obediencia. El obedecer a Dios y
someterse a Su autoridad es el deber de cada creyente.
Una autoridad delegada es una persona que recibe y
representa la autoridad de Dios. Toda la autoridad pertenece a Dios, pero Dios
tiene dos maneras de ejercer Su autoridad.
Esto significa que Dios nos dice directamente a través
de Su Palabra o a través del Espíritu Santo lo que Él desea que hagamos.
Esto significa que Dios elige a determinadas personas
para que lo representen y ejerzan Su autoridad.
Dios no sólo nos guía personalmente, sino que también
nos dirige a través de Su autoridad delegada. Padres, profesores, policías,
jefes, gobernantes, etc. son autoridades delegadas.
Puesto que una autoridad delegada es alguien que
representa la autoridad de Dios, esa persona debe ser obedecida. Ser
irrespetuoso o desobediente a la autoridad delegada por Dios es semejante a ser
irrespetuoso o desobediente con Dios mismo.
¿El apóstol exhortaba a una obediencia sin límites, a
un sometimiento tan absoluto que, aunque estuviese en conflicto directo con la
voluntad revelada de Dios, debía no obstante ser obedecido? ¡Por supuesto que
no!
Queda claro, entonces, que el apóstol, al escribir de
este modo aquí en , está pensando en el gobernante que cumple su deber de
preservar el orden, de dar aprobación a la buena conducta, y de castigar el
mal. En tal caso, el que se opone a la autoridad se resiste, sin duda, a la
ordenanza divina.
Podemos desobedecer a las autoridades, cuando se trata
de algo directo contra la voluntad de Dios. Sólo no obedeceremos cuando valla
en contra de la Palabra de Dios.
Jesús nos enseñó a obedecer a las autoridades del
gobierno. Porque son constituida por Dios «No hay autoridad sino de Dios, y las
que existen, por Dios son constituidas»
Así es, toda autoridad está sujeta a la autoridad de
Dios, por lo tanto, esta debe ser la principal razón de someternos a toda
autoridad, no para que nos vean como buenos ciudadanos, sino, nuestra
motivación debe ser obediencia a Dios.
La Biblia dice: Por Causa Del Señor someteos a toda
institución humana… (1 Pedro 2:13).
Nuestro Señor nunca participó en ninguna rebelión. Le
enseñó a la gente a obedecer a las autoridades del gobierno. Cuando los
fariseos le preguntaron a Jesús si debían pagar impuestos a César, el Señor les
respondió: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios
(Mateo 22:21).
Como cristianos no estamos exentos de someternos a las
autoridades civiles. Todo lo contrario, nuestro deber y responsabilidad es
mayor, desde lo pequeño a lo grande, pues, conocemos el mandato de Dios, y
guste o no nos guste el gobierno actual,
debemos someternos y obedecer a las autoridades.
El cristiano, no es un ser que no tiene autoridad por
encima de él, que goza de impunidad y del libre albedrio. Estamos llamados a
sometemos a las autoridades del hogar, de la iglesia, del estado. Porque así
nos estamos sometiendo a Dios, la mayor autoridad, de lo contrario, lo
estaríamos rechazando. Y no es señal de un cristiano.
Ahora bien, si las autoridades del gobierno no son de
tu agrado, hazlo por el Señor siempre y cuando no afecte tu lealtad a Dos, a la
Palabra y a la conducta que se derive de todo esto.
Si el gobierno persigue a la Iglesia, obra para el
Señor, no dejes de ser iglesia, obedece a las autoridades en lo obedecible,
pero nunca niegues al Señor. Haz la voluntad de Dios, sabiendo que, por encima
de todo, la soberanía es de Dios.
Y algún día, por más que veamos el panorama oscuro,
negro y sin esperanza a los ojos de los hombres, recuerda, cristiano, recuerda,
que Cristo Volverá, y todo rey se arrodillará, con temblor. Y todo reino en la
Tierra Cesará, para que el Padre sea uno en todos nosotros sus hijos, y
viviremos el Reino eterno el Reino del Padre.
Eloy A González febrero 4, 2024
Estos son
fragmentos de la lección presentada en la Iglesia el domingo 4 de febrero del
2024. Usted puede ver toda la intervención en el video debajo:
https://fb.watch/q40SHabgX6/