Una Cuba mejor que la que yo he recibido.

 Por Padre Rolando Montes de Oca. *

En estos tiempos la preocupación de algunos es quién paga o desde dónde mandan dinero. La insistencia en este punto me ha hecho reflexionar: No es la fuente de ingresos la que da o quita la razón a los argumentos. No hay que suponer que quien vive con un alto salario proveniente de fondos públicos es por ello más creíble o respetable que el que depende de remesas…

No existe dinero que pague el sacrificio de quien se expone al descrédito o la violencia solo por ser fiel a su conciencia. Es un error y hasta una calumnia afirmar que quien ve las cosas de otro modo, seguramente lo hace porque es un mercenario. Hay gente honesta, digna e insobornable en todas partes, independientemente del pensamiento político o social que defiendan…

Y a propósito de premios y remuneraciones les comparto el verdadero motivo, el gran premio por el que hago y digo todo como sacerdote y cubano: Las sonrisas de estos niños, sus personas que son sagradas para mí, el deseo de que conozcan a Dios y vivan felices en una Cuba llena de oportunidades y de valores cristianos son mi motor, mi gran estímulo.

Sus sonrisas infantiles y desenfadadas, verlos jugar con sus catequistas, su espontaneidad, su amor puro, los valores del Evangelio que van creciendo en sus vidas, su alegría cada vez que llegamos… son un tesoro insuperable.

En ellos encuentro la gloria y me siento desafiado a ser un instrumento de Dios para ellos. Mirándolos renuevo mi compromiso de construir desde mi ministerio sacerdotal un mundo, una Cuba mejor que la que yo he recibido…

Dios los bendiga siempre.

*El sacerdote Padre Rolando Montes de Oca es Vicerrector del Seminario Catolico de Camagüey.

Fuente: Zoepost.