Por Jaime Leygonier.*
Robos
en una conocida iglesia católica de La Habana y activas catequistas católicas que
participan de actos de repudio a las Damas de Blanco.
La
Habana, 25 de febrero.- A fines de enero
el párroco de La Medalla Milagrosa comunicó a los fieles que volvieron a
robarle. Esta vez cien cajas con ropas y lotes de zapatos deportivos y de El
Corte Inglés que destinaba a ancianos y a las catequistas, según informan
feligreses.
Los
ladrones no forzaron nada, emplearon las llaves para acceder al desván sobre la
sacristía donde almacenaba estos efectos y se ignora cuándo cometieron el robo,
pues dejaron las cajas vacías, en orden y cerradas.
Como
en anteriores robos, la opinión general
es que los culpables son los empleados y señoras de la directiva con
acceso a las llaves y habitual trasiego de paquetes ante los custodios de la
puerta.
Anteriormente,
en la noche del 7 al 8 de noviembre del año pasado, robaron a esa parroquia mil
módulos con ropa y zapatos destinados a los damnificados por el huracán Sandi,
en Santiago de Cuba; la Policía opinó, como en otras ocasiones, que hubo
complicidad interna. Sobre el robo de enero, o el cura no llamó a la Policía o
ésta no vino.
¿Por
qué esta iglesia es la que hace caridades y en la que ocurren más robos? En la
crisis y corrupción imperantes, y
control y sabotaje policiaco a las iglesias, esa pregunta contiene en sí misma
la respuesta.
La
Medalla Milagrosa es una parroquia habanera situada en Santos Suárez y Paz,
barrio de Santos Suárez, su párroco, padre paúl, Jesús María Luzarreta, obtiene
donaciones desde España y desarrolla desde los años 90 una gran labor social,
pero dirigida por militantes comunistas supuestamente conversas que "la
han convertido en cueva de ladrones".
En
febrero del año pasado, cuatro de éstas fueron identificadas y fotografiadas
cuando participaban en un violento mitin de repudio contra las Damas de Blanco,
el párroco Luzarreta lo negó: "Pongo las manos en el fuego por ellas
"y se negó a informar sus apellidos a Hablemos Press para la denuncia
pertinente.
El
que la Policía jamás descubra a los ladrones lo explican algunos con que los
ladrones sean dentro de la iglesia sirvientes policiales del Gobierno -el
propio cura afirma con frecuencia que tras los robos están espías infiltrados y
ha expulsado a algunos empleados acusándolos de ello.
Según
señoras entrevistadas: "El párroco solicita públicamente a sus feligreses
que le informen los nombres de los culpables, pero rechaza en mala forma a
quienes se le acercan a advertirle sobre sus colaboradoras.
Mariela
Tijero, Judith Aguilera, Celia Trimiño, Nery y Greisi, misioneras de La Medalla Milagrosa participan
en acto de repudio a las Damas de Blanco. Foto: Archivo de Hablemos Press.
En
mesas de vendedores del barrio venden latas de carne idénticas a las del
comedor del Hogar de día en que atiende a unos 200 ancianos, una señora se lo
informó a una de las directoras de la Iglesia, la llevó, ésta lo comprobó y
dijo que no podía decírselo al Padre
para no disgustarlo; todas están en lo mismo, y ellas son los ojos, oídos y
manos del Padre." “Ahora venden en
el barrio a $15 pesos convertibles (18 dólares) los zapatos de El Corte
Inglés robados". La Policía podría prenderlos fácilmente, pero no coge a
nadie, y lo mismo ha pasado siempre con todo robo y profanación ocurridos en
las iglesias". "Yo me acerqué por Dios, no por los regalos de ropa y
zapatos; muchas estamos muy decepcionadas, la comunidad aumentó enormemente,
pero ya disminuye la asistencia por la desagradable
atmósfera que crean tantas mandonas, discordias, el robo, imposición de asistir
y de tareas, y misas que duran varias horas, sin horario para empezar ni para
terminar, y bullicio en el templo; también baja la asistencia de otras porque
desde el robo de noviembre el Padre les da menos regalos."
Un
anciano asistido testimonia: "Una vez estaba sentado en el Hogar de día y
de pronto vi algo que patinó rápido por el piso desde la cocina hasta debajo de
un banco, miré y era un pollo congelado que habían tirado" (…)"¿Para
qué?, claro que para llevárselo después."
Alguien
que a fines de los 90 duró menos de un mes como tesorero de Caritas parroquial,
porque renunció por la falta de una pesa para pesar los sacos de alimentos,
afirma: "Me marché cuando apenas eran 25 los ancianos del comedor y muy
pocos los empleados, pero exigí control del peso, preví lo que ocurriría
-aunque jamás imaginé tanto- y advertí al Párroco que me era indispensable pesar
y controlar cada centavo porque yo no estaba dispuesto a caer en nombre de
ladrón, y me contestó que había que confiar en los hermanos.
En
España, quienes se dedican a esas labores benéficas no necesitan robar
alimentos y ropa, pero en Cuba, en La Milagrosa, hoy hay pesa, pero mucha gente
honrada que quiere colaborar termina yéndose con la cola entre las patas por el
autoritarismo del Padre, quien no tolera contradicción, y por la guerra que les
hacen los ladrones que porque jamás lo contradicen trepan a la dirección, la
ejercen con soberbia y están como hormigas cargando para su casa y hasta
fabricándose.
El
cura es muy misionero y generoso, pero ayudar a los pobres y misionar es una
cosa muy diferente de llenar la iglesia con gente pagada, por incentivos
materiales, para obligarla a que haga obras cristianas. La Milagrosa no es
excepción, sino la norma, se destaca más por la mayor cantidad de recursos y
extraordinario activismo social y carácter del párroco, lo cual atrae a un gran
público de aprovechados capaz de desplazar a los creyentes sinceros.
Es
muestra de que la labor de beneficencia en Cuba se atasca en el callejón sin
salida de la corrupción, la especulación con la miseria, la inconsecuencia de
la Iglesia con sus principios y la política gubernamental de colocar delatores
en los puestos directivos de toda asociación para controlarla y
sabotearla.
*Periodista
independiente cubano, reside en Ciudad de la Habana, Cuba y colabora para la agencia
Hablemos Press.
4 comentarios:
¿Lo sabe el cardenal o lo aprueba?
Ahi estan las fotos de la compañeritas cederistas y catequistas participando en los actos de repudio contra las damas de blanco.
Un ejemplo de la interpreacin que hacen la Iglesia y los comunistas en Cuba de lo que significa el amor al projimo y la compasion.
Me parece bien la denuncia, pero no juzgar a los que dentro de Cuba trabajan también por una Cuba mejor. Las acusaciones al arzobispo son gratuitas; la realidad cubana es compleja y difícil, y estar y trabajar allí no supone complicidad con el régimen.
NO se trata de si se ataca al Arzobispo , aqui lo ques se trata de personas vinculadas a una iglesia , catequistas que dejan la palabra de Dios a un lado para ir a dar un acto de repudio a las Damas de Blanco.
Sabe usted lo que es un acto de repudio?..., un linchamiento verbal cuando menos y estas damas catolicas se dedican a tan horrendas practicas!!
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