50 días de oración por Cuba.
Para sanidad de la familia cubana y toda la sociedad cubana, la Iglesia debe transferir los valores del Reino de Cristo. Jesús enseñaba los valores del Reino.
“Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, y tomando él la palabra, comenzó a enseñarles” Mateo 5:1-2 NVI
"Cuando Jesús terminó de decir estas cosas, las multitudes se asombraban de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tenía autoridad, y no como los maestros de la ley." Mateo 7:28-29 NVI
"Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga. --¿De dónde sacó éste tales cosas? --decían maravillados muchos de los que le oían--. ¿Qué sabiduría es ésta que se le ha dado? ¿Cómo se explican estos milagros que vienen de sus manos?”. Marcos 6:2 NVI
El mundo vive una grave crisis de valores, los periódicos, radios, tv, la música, inundan al mundo con mensajes incongruentes, de violencia y promueven (sin darse cuenta) la destrucción de la familia.
Este bombardeo de información negativa esta sembrando en la mente y los corazones de nuestra juventud, en los niños y en la familia semillas de frustración y de sentirnos inadecuados en todo lo que somos y hacemos. Mucho de lo que escuchamos promueve anti valores. Los anti valores son noticia y lo positivo, lo que nos recuerda los valores no lo es.
El gobierno cubano ha velado por sembrar buenos valores dentro de la sociedad. Pero solo los valores emanados de la palabra de Dios, serán de sanidad para una nación. El mayor problema de los valores dentro de la sociedad está dado en que no toma en cuenta a Dios. Y todo debe comenzar con Dios. Los Diez Mandamientos, el mejor código de ética para el hombre, comienza con Dios. Esta es la razón por la que la nación necesita un alto porcentaje de ciudadanos que vivan la ley de Dios.
El avance promedio de un país, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, se mide a través del Índice de Desarrollo Humano (IDH). Este indicador mide los avances promedio de un país en función de tres dimensiones básicas: vida larga y saludable medida según la esperanza de vida al nacer; educación medida por la tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta combinada de matriculación en enseñanza primaria, secundaria y terciaria; y nivel de vida digno medido por el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita. Cuba para el año 2005, se encontraba en el lugar 52, de una lista de 177 naciones.
Hay un índice que las naciones no toman en cuenta a la hora de medir su nivel de desarrollo y de bienestar en la sociedad. Este tiene que ver con la obediencia del pueblo a la ley de Dios. “Dichosa la nación cuyo Dios es el SEÑOR,” Salmo 33:10. Toda nación que tenga a Jesucristo como su Señor y Salvador será muy prosperada. “en él serán benditas las naciones, y en él se gloriarán”. Jeremías 4:2.
En cambio una nación donde sus habitantes desobedezcan conscientemente la ley de Dios (pecado); será una nación menguada, con escaseces, que vive penurias y vergüenzas. “La justicia es el orgullo de una nación; pero el pecado es su vergüenza” Proverbios 14:34 DHH. El mayor desastre que puede venir a una nación, es vivir de espaldas a Dios, pues ello representa un rechazo al Creador del cielo y la tierra, al Creador del ser humano. Ignorar al Creador y dueño de todo lo existente, es el acto más irracional y la mayor desgracia a la que una nación y un pueblo pueda enfrentarse.
50 días de oración por Cuba.
La excelente foto que se muestra es tomada de un Power Point que recibidos en relación a la campaña de oración que esta desarrollándose en Cuba.
Para sanidad de la familia cubana y toda la sociedad cubana, la Iglesia debe transferir los valores del Reino de Cristo. Jesús enseñaba los valores del Reino.
“Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, y tomando él la palabra, comenzó a enseñarles” Mateo 5:1-2 NVI
"Cuando Jesús terminó de decir estas cosas, las multitudes se asombraban de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tenía autoridad, y no como los maestros de la ley." Mateo 7:28-29 NVI
"Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga. --¿De dónde sacó éste tales cosas? --decían maravillados muchos de los que le oían--. ¿Qué sabiduría es ésta que se le ha dado? ¿Cómo se explican estos milagros que vienen de sus manos?”. Marcos 6:2 NVI
El mundo vive una grave crisis de valores, los periódicos, radios, tv, la música, inundan al mundo con mensajes incongruentes, de violencia y promueven (sin darse cuenta) la destrucción de la familia.
Este bombardeo de información negativa esta sembrando en la mente y los corazones de nuestra juventud, en los niños y en la familia semillas de frustración y de sentirnos inadecuados en todo lo que somos y hacemos. Mucho de lo que escuchamos promueve anti valores. Los anti valores son noticia y lo positivo, lo que nos recuerda los valores no lo es.
El gobierno cubano ha velado por sembrar buenos valores dentro de la sociedad. Pero solo los valores emanados de la palabra de Dios, serán de sanidad para una nación. El mayor problema de los valores dentro de la sociedad está dado en que no toma en cuenta a Dios. Y todo debe comenzar con Dios. Los Diez Mandamientos, el mejor código de ética para el hombre, comienza con Dios. Esta es la razón por la que la nación necesita un alto porcentaje de ciudadanos que vivan la ley de Dios.
El avance promedio de un país, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, se mide a través del Índice de Desarrollo Humano (IDH). Este indicador mide los avances promedio de un país en función de tres dimensiones básicas: vida larga y saludable medida según la esperanza de vida al nacer; educación medida por la tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta combinada de matriculación en enseñanza primaria, secundaria y terciaria; y nivel de vida digno medido por el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita. Cuba para el año 2005, se encontraba en el lugar 52, de una lista de 177 naciones.
Hay un índice que las naciones no toman en cuenta a la hora de medir su nivel de desarrollo y de bienestar en la sociedad. Este tiene que ver con la obediencia del pueblo a la ley de Dios. “Dichosa la nación cuyo Dios es el SEÑOR,” Salmo 33:10. Toda nación que tenga a Jesucristo como su Señor y Salvador será muy prosperada. “en él serán benditas las naciones, y en él se gloriarán”. Jeremías 4:2.
En cambio una nación donde sus habitantes desobedezcan conscientemente la ley de Dios (pecado); será una nación menguada, con escaseces, que vive penurias y vergüenzas. “La justicia es el orgullo de una nación; pero el pecado es su vergüenza” Proverbios 14:34 DHH. El mayor desastre que puede venir a una nación, es vivir de espaldas a Dios, pues ello representa un rechazo al Creador del cielo y la tierra, al Creador del ser humano. Ignorar al Creador y dueño de todo lo existente, es el acto más irracional y la mayor desgracia a la que una nación y un pueblo pueda enfrentarse.
50 días de oración por Cuba.
La excelente foto que se muestra es tomada de un Power Point que recibidos en relación a la campaña de oración que esta desarrollándose en Cuba.
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