Queridos viejos:
Acabo de recibir hace unos momentos la ratificación de la Pena de Muerte y es por eso, ahora que estoy en el final, que les escribo estas líneas. No me creerán pero puedo asegurarles que nunca he tenido tanta tranquilidad espiritual como en ese momento: me siento con sinceridad muy contento presintiendo que dentro de poco estaré con Dios, esperando y rezando por Uds.
Hoy en el juicio vi a mis hermanos y padrinos llorando. ¿Y eso por que? ¡No y mil veces No! Se que lo de hoy es doloroso para Uds., pero quiero que se sobrepongan y piensen que Dios en su infinita bondad me ha dado esta gracia de ponerme a bien con El, y todos deben de agradecérselo.
Adiós viejucos, tengan mucha fe en la Vida Eterna que yo intercederé por todos Uds.
! VIVA CRISTO REY!
Besos y abrazos, no lágrimas, a todos.
Adiós hermanos, padrinos y familia
FE EN DIOS.
Alberto
Foto de Alberto Tapia Ruano.
1 comentario:
Es tremendamente conmovedora. En pocas palabras muestra la entereza que debe tener el cristiano ante la muerte y la valentía y patriotismo de alguien que muere por su patria.
Saludos cordiales!
Publicar un comentario