Transcribimos en esta información una carta enviada al ALC (Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación) por la Rev. Rodhe González, Presidenta del Consejo de Iglesias de Cuba.Para los lectores que no conocen el lenguaje dentro de una dictadura totalitaria, debemos de decirle que en estos documentos muchas veces es más importante “lo que no se dice que lo que se dice”. Siempre lea las entrelineas. Lo que si es cierto es que la Iglesia cubana vive en permanente contradicción en tanto que trata de atemperarse a una tiranía prolongada que suprime el Derecho. (Nota del Editor de Religión en Revolución)
"A nuestras lectores y a nuestros lectores: El jueves 9 de marzo ALC transmitió el despacho "Estados Unidos denuncia restricciones a la vida religiosa en Cuba", redactado por nuestro colaborador en La Habana, Enrique López Oliva. El 10 de marzo recibimos la carta rectificatoria de la pastora Rhode González, presidenta del Consejo de Iglesias de Cuba. “(Nota del Editor del ALC)
Ciudad de la Habana, 10 de marzo de 2006
Estimado reverendo Joao Artur Müller da Silva Presidente de ALC editor@editorasinodal.com.br
Saludos fraternales.
Con sorpresa y no menos disgusto hemos visto la nota del corresponsal cubano Enrique López Oliva en la página digital de ALC, de la que quisiera expresarle nuestro sentir.
Primero, por vincular nuestra Asamblea General, de manera malintencionada, al tema del documento a que hace referencia y que, penosamente, no tiene reales asideros a la realidad que actualmente vive la Iglesia en Cuba. Una Iglesia que, como nunca antes, realiza ingentes esfuerzos por servir a su pueblo en espacios reales que nunca antes tuvo.
Segundo, por reportar sobre nuestra Asamblea, sin que tengamos evidencia de su presencia, dado que, aun cuando estaba reportado como delegado en representación de la Comisión para el Estudio de la Historia en América Latina (CEHILA), no se presentó a la inscripción.
La veracidad es cuestión esencial en cualquier corresponsal serio que se respete, y aportar información falsa, como la cifra de delgados asistentes y las causas que motivaron lo que él denomina "ausencias", cuando según lo establecido por nuestra Constitución y Reglamento, contamos con el 95 por ciento de las instituciones representadas a través de los delegados y delegadas nombrados por las Iglesias. Además, fueron alquilados dos coches de trenes de pasaje que trajeron a los delegados desde las zonas más apartadas del país y luego les regresaron a su origen, contrariamente a lo que se expresa:
"La difusión del informe coincide con la celebración, esta semana, de la 42 Asamblea General del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) en el Centro de Convenciones del Hospital "Frank País", situado en las afueras de la capital, y que se inauguró con la asistencia de sólo 176 delegados de Iglesias y movimientos ecuménicos miembros. Se informó en la Asamblea que muchos delegados no han podido asistir por dificultades con el transporte."
Tercero, porque tomó de manera aislada -y esa es otra manera de manipular la información de modo poco profesional- una frase expresada por mí en el mensaje de apertura, que parece sacada de una nota que enviara nuestra Área de Comunicaciones a su lista de correos electrónicos, la cual, fuera de contexto, a pie a lecturas ambiguas y otras intenciones que nada tienen que ver con el espíritu de mis palabras.
"La reverenda Rhode González, de la Iglesia Cristiana Pentecostal, primera mujer y primera persona negra en ocupar la presidencia del CIC, manifestó en el acto inaugural que "muchas veces la Iglesia en su caminar ha perdido el rumbo en relación al tema del poder".
Cuarto, informa que en la Asamblea se reformaría la Constitución y el Reglamento del Consejo de Iglesias, aspectos nunca estuvieron contemplados en la agenda de la reunión y, por ende, no fueron tratados; que si en un futuro se decide reformarlos no será por "indicaciones" del Registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia, como se señala, sino debido a las nuevas dinámicas de la vida ecuménica del organismo que presido. Y cito:
"En la Asamblea se reformará la Constitución y el Reglamento del Consejo atendiendo a indicaciones y sugerencias del Registro de Asociaciones del Ministerio de Justicia de Cuba, en el que las organizaciones religiosas deben estar inscritas para poder desarrollar con normalidad sus actividades."
Y, por último, porque alude, de manera tendenciosa, a un "conflicto" entre las autoridades gubernamentales y algunas iglesias evangélicas en relación al funcionamiento de las llamadas casas-culto, cuando de lo que se trata de un reordenamiento del proceso de crecimiento de las iglesias que permita un decursar coherente e impida los procesos de división de las iglesias que se viene verificando en América Latina como fenómeno.
"Subsiste un conflicto entre las autoridades gubernamentales y algunas iglesias evangélicas, principalmente de origen pentecostal o neo-pentecostal, por el funcionamiento de varios centenares de "casas-culto", establecidas en viviendas particulares, por recientes regulaciones al respecto emitidas por el Ministerio de Justicia, que limitan los lugares donde esas casas pueden establecerse."
La presente nota no hace otra cosa que defocar la realidad de fraternidad y espíritu de transparencia en que se desarrolló nuestra 42 Asamblea General del CIC, organismo con un prestigio histórico en la vida de la Iglesia Cubana y que arribará, próximamente, al 65 aniversario de su creación.
No sé si usted conoce que, luego de algunas diferencias en el proceso de edición de la información que enviaba nuestro coordinador del Área de Comunicaciones a esa agencia, fueron suspendidos los envíos hasta que fuera sostenida una conversación con el director de ALC, la cual pensamos se había dado aprovechando el espacio de la Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias donde se encontrarían nuestro comunicador y su directivo.
A raíz de esta nota preguntamos al responsable de nuestra área sobre tal gestión y nos informó que, a pesar de varios intentos de solicitud al hermano Fernando Oshigue para mantener un intercambio de opiniones al respecto, este nunca se realizó por poco interés de la contraparte; lo cual constituye una pena y un freno para el trabajo conjunto.
Reconocemos el respeto y el prestigio de la agencia ALC y mantenemos nuestro agradecimiento por el apoyo que siempre nos han brindado, pero, a la vez y tratándose de un organismo de prensa sustentado por un ecumenismo real en las comunicaciones y la fidelidad a la verdad, pedimos más respeto y veracidad hacia nuestra imagen y nuestro trabajo, para que marque la diferencia con esa guerra mediática de la información que nos lleva, muchas veces, solamente a la mentira como destino.
Con mis mayores respetos
Lic. Pastora Rhode González Zorrilla
Presidenta del Consejo de Iglesias de Cuba.