Damos
continuidad en esta segunda parte al post que con el título: ¿Puede la oración
de intercesión arriesgaba de la Iglesia cambiar el curso de Cuba como nación? ,
coincidente con la muerte reciente del dictador cubano. Las reflexiones y
declaración por su interés y actualidad ha sido incluida como post en el Blog
en dos partes; esta es la segunda y final que publicamos con el título de la
pregunta que la declaración se hace sobre los cubanos.
¿Puede la oración de Intercesión osada de la Iglesia cambiar el
curso de una nación? Segunda Parte.
¿Qué más vamos a esperar?
·
Que los cubanos sigan ahogándose en el mar (unos 77.000 en
estos años).
·
Que sigan muriendo en las selvas de Sur y Centro América,
y dejando a sus matrimonios y familias destruidos psicológicamente de por vida
(unos 50 000 han salido desde 2011 al Ecuador).
·
Que las enfermedades, sobre todo el asma, 1 000 000,
sigan consumiéndonos (¡no es inocente que los niños repitan una y otra vez: ¡“seremos como el Che”!.
·
Que las presiones y el estrés hayan producido más de 2
millones de hipertensos.
·
Que el abuso del sobreconsumo de carbohidratos, haya
desencadenado fisiológicamente más de medio millón de diabéticos.
·
Que se reporten unos 160 000 casos con el Síndrome de
Alzheimer (un tipo de demencia).
·
Que sea el cáncer la principal causa de muerte, con 30
000 casos nuevos diagnosticados cada año, muriendo unos 22 000.
·
Que seamos el país con el índice de divorcio más alto de
las Américas.
·
Que constituyamos la población más envejecida del
Continente, y para 2050 habremos perdido un 3,6% de la población actual.
·
Que tengamos el porciento de aborto mayor del continente.
El pasado año 2015 se asesinaron en las clínicas de aborto a 91 500 criaturitas
que no se les permitió nacer, 5 718 más que el año anterior. Desde 1980 hasta
el 2015 se hicieron un aborto inducido 3 529 817 mujeres (lea bien tres
millones y medio…), y que haya dicho el gobierno durante estos años que “este es uno de los grandes logros que ha
tenido la mujer cubana dentro de la revolución”. Como dijo recientemente el
Arzobispo de la Habana Juan García “el
aborto es la primera violación de los derechos humanos. Si mi mamá se hubiera
hecho el aborto de mí, no estaría aquí”.
·
Que Cuba sea el sexto país del mundo con mayor población
en cárceles
·
Que siga el sistema educacional con cada vez más pésimos
maestros, sin preparación académica, pedagógica o ética.
·
Que el sistema nacional de salud sea un verdadero
desastre (a pesar del deseo de su personal de hacerlo bien), pero las
condiciones son muy precarias y la atención a los profesionales es
irresistible, donde muchos están yéndose, o dejando el ramo.
·
Que hasta los negocios por cuenta propia estén siendo
bloqueados y no exista un mercado mayorista para suplirle a los cuentapropistas
y tengan que inventar, obligándolos a mentir.
·
Que los inversionistas extranjeros traten con el estado y
no con los particulares, y que el gobierno que por “portarse bien” (mostrar una doble moral) sea el que seleccione y le
pague un mísero salario a los nacionales. Siendo la mafia en el poder y sus
parientes, los verdaderos beneficiados de las ganancias, y no el pueblo cubano
como se dice.
·
Que siga el acoso religioso de manera impune, con las
demoliciones y robos recientes de propiedades, templos, impidiendo que los
creyentes construyan sus lugares de reunión. Donde muchas de las personas que
vinieron a “demoler”, incluyendo policías y militares, estén diciendo que los
trajeron engañados, que no le dijeron que era una iglesia y que esto era un
abuso; pues no encontraron las armas y drogas que les habían dicho que iban a
buscar.
·
Que desnuden a los cristianos y les obliguen a agacharse
como ha estado ocurriendo.
·
Que le apliquen un año de reclusión domiciliaria a un
pastor por usar sus equipos de audio en una congregación de más de 400 personas.
·
Que la isla se quede vacía, eso es precisamente lo que
los espurios gobernantes les conviene, para dejarles el camino libre a los
hijos y nietos de estos octogenarios; para que ellos sigan siendo los amos y
dueños del suelo cubano, trayendo a inversionistas sin pudor.
·
Que el propio gobierno continúe planificando
matemáticamente, el tiempo de abrir las válvulas de escape, como ha ocurrido
con Boca de Camarioca, Embajada Perú, Mariel, los Balseros, Ecuador, Trinidad
Tobago, o Guyana (...).
Perdónenme, pero tengo sangre en las venas, y tal vez algunos estén leyendo
muy atemorizados. Pero les digo: “Dios no
nos ha dado espíritu (demonio) de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio
propio” (2 Timoteo 1:7).
Cuando usted pierde el miedo es una persona libre y peligrosa para el mundo
de oscuridad, y entonces los que están ahora bajo terror son los que te los
estuvieron impartiendo. No por gusto Dios le dijo varias veces al joven Josué
al iniciar su liderazgo “no temas”, y está más de 300 veces en toda la Biblia “no temas”, pues ÉL sabía que habría
misiones que se fundamentarían sobre el valor y la intrepidez de los
hombres.
Y ya no diremos atontadamente como Esther, que no sabía de dónde vendría “respiro y liberación” (4:14); ¡sabemos
que viene del Dios Todopoderoso!
En los Hechos hay un semillero de lecciones de valor y principios en los
capítulos 4 y 5. Me ministra que ante el peligro y persecución de la naciente
Iglesia, lo que pidieron los discípulos fue “denuedo”: valor, osadía, intrepidez; y que en medio de eso Dios se
moviera “(…) con sanidades, señales, y
prodigios (…)” (4:29-33).
Hay una máxima secular que dice que el problema del mundo no es la acción
de los malos, sino el silencio de los buenos.
¡Iglesia, cada vez que oras a Dios, y hablas la verdad sin temor a otros
humanos igual que tú, la oscuridad se debilita un kilómetro!
Cito las palabras del pastor bautista Martin Luther King: “Quien acepta el mal pasivamente está tan
mezclado con él como quien ayuda a ejercerlo. Quien acepta el mal sin
protestar, realmente está cooperando con él. Cuando la gente oprimida acepta de
buen grado su opresión, solo sirve para dar al agresor la justificación
necesaria de sus actos” (Viajes de la noche: MLK, p. 152).
Dios está de nuestro lado, y tenemos inmunidad, nuestra vida está escondida
en ÉL. ”No temas, porque yo estoy
contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te
ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí que todos
los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y
perecerán los que contienden contigo. Buscarás a los que tiene contienda
contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos
que te hacen la guerra. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu
mano derecha, y te dice: No temas yo te ayudo” (Isaías 41:10-13).
Mis fuerzas dependen del Todopoderoso Dios, y no temo a los trabajos sucio
de los babalaos, brujos, espiritistas, hombres perversos y corruptos en puestos
de autoridad (…): “Si alguno conspirare
contra ti, lo hará sin mí, el que contra ti conspirare, delante de ti caerá”
“Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se
levante contra ti en juicio” (Isaías 54:15 y 17).
Si nos lanzamos en oración genuina desde todos los rincones de Cuba y el
mundo, Dios responderá muy pronto. Es muy claro en la Palabra que Dios nos dice
“que las armas de nuestra milicia no son
carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”. ¿Qué
fortalezas? Las fortalezas de satanás, y estas son razonamientos,
imaginaciones, pensamientos y pensamientos. Como dice 2 Corintios 10:3-5.
Cuando oramos y hablamos derribamos estas fortalezas. Se lo ilustro: leía
que en cierto país del este africano los británicos estaban ejecutando a
algunos de los Mau Mau, y resulta que
cuando iban llegando a la horca decían “¡yo regresaré, yo voy a regresar!”. No
eran los hombres los que hablaban, eran los demonios en ellos. Se podría matar
a los que portan una ideología, pero los demonios que portan seguirán. No
luchamos contra sangre y carne, estamos en un plano diferente los hijos de
Dios, pues las armas y los enemigos son diferentes a los que se combaten en la guerra física.
Pero las armas que Dios nos ha dado son invencibles si la usamos
correctamente, si somos derrotados no será por falta de una buena armadura,
sino por no haber sabido emplearla.
¡Tenemos demasiado Dios para tan poco diablo: la nación cubana volverá a
reír!
Declaración de la Red de Iglesias Apostólicas de Cuba “Fuego y Dinámica”.
Camagüey, Cuba, Noviembre 24, 2016
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