noviembre 15, 2023

¡Cuánta necedad en tantas quejas!

 

Por Eloy A González.

No sé quien en definitiva aseveró, de manera contundente : “La queja es de necios”. Lo que si estoy seguro de que esa reiteración para quejarnos es perniciosa y a nada conduce.

Cada día me despierto con una multitud de quejas que vienen de esa doble calamidad pública que se vive en Cuba; y que alcanza por igual a los que están en la isla y no por extensión , también,  a los que están fuera de esa confinada geografía que es la insular Isla de Cuba. “La maldita circunstancia del agua por todas partes me obliga a sentarme en la mesa del café”, como señaló el poeta en “La isla en peso”, no en “pesos” como anda ahora.

Porque en Cuba unos, los que no pueden irse, se quejan una y otra vez de su miserable situación, en tanto que, los cubanos que no están allí solo sirven de cajas de resonancia para replicar una y otra vez esas amargas lamentaciones.

Se quejan los que se quedan porque les falta todo; y se quejan los que se van porque la incertidumbre y el desarraigo que les espera comienza a corroerles el alma.                                                                    👉

Denunciar es un asunto elevado, quejarse es algo que nos tuerce la conciencia y nos consume ; pero ahí vamos. Entre la necedad y la cobardía nos movemos.

En mis lecturas diarias leo algo así: "Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada "(Filipenses 2: 14). Difícil muy difícil dejar a un lado las quejas por lo que nos falta, y las contiendas por lo que creemos que nos toca. El asunto es que como decimos los cubanos: “hay, pero no te toca y cuando te toca no hay”

Después viene el de culpar a todos por todo. La culpa la tuvo el Innombrable en Jefe, o los que decían seguirle, pero no era solo eso. Culpamos a nuestros padres y abuelos porque no se levantaron y lucharon, en tanto que, los hijos y nietos ponen agua de por medio a la primera oportunidad o callan. Culpamos a los otros y nos empleamos en pleitos de cantina. La culpa siempre el del otro, y de los otros. En una dedicación interminable de quejas y contiendas nos hemos desgastados y hemos perdido la Familia , la Patria y el sentido de Nación; y ya consumido el tiempo, perdemos la vida misma.

Y como nos toca, pues aquí les dejo 👀. Porque todo está dicho, solo que nos falta ilustración; que al final ni eso sirve.👇

"Si hoy vais a sufrir, vuestra es la culpa, no lo llaméis castigo de los dioses. Dando vosotros alas a estas gentes los habéis encumbrado; y ahora el premio es una torpe y triste servidumbre". (Plutarco, Vida de Solón)

No hay comentarios: