El Papa
Francisco, preocupado por el equilibrio
del mundo envía un solidario mensaje a los apandillados comunistas que se reúnen en La Habana en una Conferencia
que promueven -dicen- un diálogo fecundo
para estrechar vínculo de fraternidad entre las naciones. Preocupado por la
degradación humana el Papa Francisco pone su atención en un conclave de
comunistas trasnochados en la Cuba comunista auspiciado por una organización pantalla
de la injerencia castrista en Latinoamérica, brazo ideológico de los servicios
de inteligencia del régimen, y que ahora es dirigido por un espía fracasado,
convicto y confeso de la tristemente celebre Red avispa. Aquí les dejo en
Texto:
Publicamos a
continuación el mensaje que el Santo padre Francisco ha enviado a los
participantes en la IV Conferencia Internacional sobre el tema “Para el
equilibrio del mundo”, organizada por el Proyecto José Martí de Solidaridad
Internacional, en curso en el Palacio de Convenciones de La Habana (Cuba) del
28 al 31 de enero de 2019.
Distinguidos delegados:
Saludo cordialmente a los participantes en esta
Conferencia Internacional Por el equilibrio del mundo, que se celebra en La
Habana, en el marco de la conmemoración de una fecha tan significativa para ese
amado país, como es el natalicio de José Martí, y cuyo propósito es aunar
voluntades que contribuyan, mediante un diálogo fecundo, a estrechar vínculos
de fraternidad entre las naciones.
Es fácil constatar cómo los diversos acontecimientos
ocurridos en el planeta han contribuido de forma significativa a que se ponga
en peligro el equilibrio de la civilización actual. Por esta razón los hombres
de bien deberían unirse y encontrarse en eventos de esta naturaleza, en un
marco de pluralidad, para lograr una auténtica promoción humana, sabiendo
además que «quienes se empeñan en la defensa de la dignidad de las personas,
pueden encontrar en la fe cristiana los argumentos más profundos para ese
compromiso» (Carta enc. Laudato si’, 65).
El ambiente humano y el ambiente natural van de la
mano y pueden degradarse juntos. No se podrá afrontar de forma adecuada la
degradación ambiental si no comprendemos las causas que tienen que ver con la
degradación humana y social (cf. ibíd., 48). Por este motivo, ya expresé
durante mi visita pastoral a Cuba que debería cultivarse, sobre todo en los
jóvenes, una “cultura del encuentro” mediante la promoción de una “amistad
social” (cf. Saludo a los jóvenes, La Habana, 20 septiembre 2015), la cual nos
aúna en un objetivo común de promoción de las personas.
Los animo a buscar alternativas eficaces en torno al
pensamiento de José Martí, “un hombre de luz”, como lo definió san Juan Pablo
II durante su visita a Cuba (Encuentro con el mundo de la cultura, La Habana,
23 enero 1998). Que las enseñanzas de ese maestro y escritor cubano resuenen
dentro de nosotros y nos recuerden, con sus palabras, que «todos los árboles de
la tierra se concentrarán al cabo en uno, que dará en lo eterno un suavísimo
aroma: el árbol del amor, de tan robustas y copiosas ramas, que a su nombre se
cobijarán sonrientes y en paz todos los hombres» (Obras completas, vol. 5,
103).
Les deseo que estos días de trabajo y reflexión den
frutos de entendimiento y de diálogo en la consecución de una civilización cada
vez más fraterna.
Vaticano,
17 de enero de 2019
FRANCISCO