Este letrero de "Cristo sí, Castro no. Abajo Fidel",
apareció en una pared de la parroquia Santa Rita, en La Habana
apareció en una pared de la parroquia Santa Rita, en La Habana
Estoy convencida que la fe en Dios ha sido y es la roca que sustenta a la gran mayoría de la oposición en Cuba. Es lo que les ha dado la fuerza, la entereza, el valor de, como los primeros cristianos, enfrentar el mal sin miedo, con la esperanza y la certeza que da conocer la verdad, que nos hace libres. Los invito a leer los artículos y ver la galería de fotos que Palabra ha recopilado como testimonio de esa fe y de esa lucha ética y cristiana por la liberación de la patria.
Por: Dora Amador.
Guardo como un tesoro una foto de toda mi familia alrededor de una mesa celebrándole los 60 años a mi abuela. Detrás de todos, colgado en la pared, está el cuadro del Sagrado Corazón de Jesús. La he mirado incontables veces amando aquel instante en que mi familia estaba unida y vivíamos en la tierra de nuestros ancestros y nuestra. Todo estaba en su lugar.
Algunas veces he mirado la foto recordando cuando regresé a Cuba en 1979, durante los viajes de la comunidad, y en lugar del Sagrado Corazón vi dos fotos en la pared: una de Fidel y otra del Che. Era la casa de mi abuela, que había muerto, y un primo comunista que adoraba a los nuevos dioses de Cuba decidió entronarlos allí. Recuerdo que al conocer a su pequeño hijo, de nombre Moisés, le pregunté a mi querido primo marxista, pintor y profesor de arte, algo incrédula: “¿Moisés, el de la Biblia?” y sonrió condescendiente, dada mi supuesta ignorancia, y me contestó: “No, Moisés el de Miguel Ángel”. Cosa curiosa, cuando regresé a Cuba en mi segundo y último viaje –mayo de1998–, asistí a la confirmación de Moisés en la parroquia Santa Rita. Estaba feliz de haberse convertido al catolicismo, ya se había bautizado, y era un jovencito totalmente integrado a su parroquia. Por supuesto, la decisión de bautizarse había sido en contra de sus padres. Este caso lo menciono porque ejemplifica muchos que se han dado en nuevas generaciones de cubanos conversos, muchos de los cuales estudian y redescubren su raíz cristiana, retando a sus padres ateos integrados a la revolución. Hoy mi primo vive en México, dejó atrás la revolución, tiene una galería de arte y vive en libertad.
En esa fecha, 1998, el Sagrado Corazón estaba de nuevo en mi casa: era la copia que se había colocado en miles de hogares cubanos de la gigantesca imagen que había sido elevada en la Plaza de la Revolución, frente a la imagen del Che. ¡Qué grande ese acontecimiento grabado para siempre en la memoria histórica de los cubanos, cuando el papa Juan Pablo II celebró la eucaristía entre las dos imágenes, la del Ché y la de Cristo, y el pueblo allí reunido gritó “¡Libertad!”.
Estoy convencida que la fe en Dios ha sido y es la roca que sustenta a la gran mayoría de la oposición en Cuba. Es lo que les ha dado la fuerza, la entereza, el valor de, como los primeros cristianos, enfrentar el mal sin miedo, con la esperanza y la certeza que da conocer la verdad, que nos hace libres: Es Cristo quien impulsa su empeño de lucha no violenta, de predicar el amor y la paz, la reconciliación y la libertad para la patria.
Vale la pena recordar que dos de los grandes maestros de los cubanos en la práctica de la desobediencia civil y la resistencia pacífica son Gandhi, cuya principal inspiración fue Tolstoy –así lo confiesa el hindú en su autobiografía– , y Martin Luther King, pastor bautista, líder de la lucha por los derechos civiles, impulsado a su vez por la gesta que llevó a cabo Gandhi en la India, pero principalmente por su fe religiosa. Tolstoy es uno de los grandes escritores cristianos de todos los tiempos. Los últimos años de su vida los pasó como monje ermitaño en un bosque ruso. Su obra Resurrección tuvo gran impacto en Gandhi.
Las Damas de Blanco marchan por las calles de La Habana con sus gladiolos en las manos, después de haber asistido a misa todos los domingos en Santa Rita. Guillermo Fariñas se mantiene en huelga de hambre por meses, su único alimento, la Biblia que sostiene en sus manos en su cama entubado. Oscar Elías Biscet, cristiano raigal, cumple presidio porque su fe que le impedía no denunciar el abominable crimen del aborto. Oswaldo Payá ha sido siempre católico, y confiesa una y otra vez que sin Cristo no podría hacer nada. El Proyecto Varela recogió la mayoría de sus firmas entre católicos. Los integrantes del Movimiento Cristiano Liberación, que recogían las firmas, integran la mayoría de los 75 opositores que condenaron a largos años de presidio en la Primavera Negra de 2003.
Durante la reunión de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil celebrada el 20 y el 21 de mayo de 2005, los votos para elegir a la presidencia se hizo bajo un cuadro del Sagrado Corazón.
Muchos grupos opositores –Movimiento Opción Alternativa, el Movimiento Nacional de Resistencia Cívica Pedro Luis Boitel, el Movimiento de Bibliotecas Independientes, y muchos otras, tienen como parte de su insignia la imagen de Cristo o de la Caridad del Cobre. El Movimiento Cubano de Jóvenes para la Democracia (www.autonomiauniversitaria.org) hace público su documento La Universidad Católica de Villanueva: al rescate de los valores perdidos, en la que piden al gobierno de Cuba y a la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, la reapertura de la universidad católica. Todos sus jóvenes miembros son cristianos.
El abogado ciego Juan Carlos González Leiva, presidente de la Fundación Cubana de Derechos Humanos publicó una carta en la que relata en detalle los horrendos actos de repudio y acoso de que es víctima, la carta la termina así:.
“Jesucristo está con nosotros, nos está acompañando, nos da la victoria y la paz. Nosotros no vamos a levantar un dedo contra nadie ni vamos a cometer delito alguno. Cualquier cosa que suceda aquí es responsabilidad de la Seguridad del Estado, los militares de Cuba y del gobierno cubano”.
Este artículo ha sido inspirado por el conocimiento de que el primer beato cubano –probablemente nuestro primer santo–, José López Piteira, murió fusilado por comunistas españoles gritando: “¡Viva Cristo Rey!”.
Los invito a leer los artículos y ver la galería de fotos que Palabra ha recopilado aquí como testimonio de esa fe y de esa lucha ética y cristiana por la liberación de la patria.
Fuente: Palabra Nueva.