Bajando del Pedestal: Los Peligros de la Pretensión, el Perfeccionismo y el Aislamiento en la Iglesia.
Como
parte de esta extensa exposición sobre el Síndrome del Pedestal” y lo que esto
representa para la iglesia, propongo continuar con este resumen de los aspectos
concernientes al “Paradigma del Pedestal” y concluir tan importante tema con la
referencia del artículo
de Dale O. Wolery y Dale S. Ryan.
El "Síndrome del Pedestal" es una disfunción sistémica que encarcela tanto a pastores como a congregaciones, impidiendo el crecimiento espiritual auténtico. Este paradigma se manifiesta en la priorización del Engaño y la Simulación sobre la Verdad y la Gracia.
1. La Trampa de la Pretensión: El Engaño por Imagen 🎭
Las iglesias y pastores en el Pedestal trabajan arduamente para lucir bien, impulsados por la necesidad de ser "atractivos" y evitar problemas.
El Engaño Ministerial: Se exige al pastor simular una felicidad y perfección, ocultando luchas personales. El miedo subyacente es que un líder "defectuoso" socave la esperanza de la congregación. La simulación se vuelve más importante que la realidad.
La Esperanza Mal Colocada: La congregación contribuye a esta presión cuando supone que un pastor con defectos no puede ser bueno. Esto sugiere que la esperanza se ha basado en la capacidad del pastor para actuar, y no en la gracia inmutable de Dios.
El Antídoto: Abandonar la simulación lleva a la Verdad y requiere aumentar nuestra tolerancia a las imperfecciones de nosotros mismos, nuestras congregaciones y nuestros líderes. De lo contrario, solo queda la muerte espiritual.
2. El Perfeccionismo: La Defensa Impulsada por la Vergüenza ⛓️
El perfeccionismo es una dinámica dolorosa, impulsada por la vergüenza, que hace que cualquier defecto sea insoportablemente doloroso.
Rechazo a la Gracia: En lugar de abrazar la Gracia, el enfoque se centra en mantener un desempeño perfecto, creyendo que Dios "espera" la perfección. Esto lleva a líderes y congregaciones a intentar ser "tan buenos como Dios".
La Adicción a la Aprobación: El miedo y la vergüenza son cubiertos por la defensa del perfeccionismo. El pastor busca la aprobación idealizada como una droga poderosa, esforzándose por ganar lo que debe ser recibido gratuitamente.
El Mensaje del Evangelio: Necesitamos grandes dosis de Gracia. Jesús no vino por la gente autosuficiente, sino por los pecadores. El ministerio lo llevan a cabo personas quebrantadas, para personas quebrantadas, fortalecidas por la Gracia.
3. La Tiranía de "Estar en lo Cierto" y el Aislamiento 🛡️
Dos dinámicas adicionales refuerzan el pedestal: la necesidad de ser doctrinalmente superior y la soledad impuesta.
La Falsa Seguridad de la Rectitud: La necesidad de "tener razón" (en doctrina o interpretación) a menudo es la raíz del temor y la disfunción, creando una actitud de "nosotros y ellos". Esta falsa seguridad permite a las congregaciones evitar la autoevaluación.
El Antídoto: La humildad espiritual es el remedio. Es la capacidad de tolerar la Verdad sobre nosotros mismos: ser seres humanos profundamente amados y profundamente defectuosos.
La Soledad Destructiva: El aislamiento, a menudo visto como una parte "inevitable" del ministerio, crea un "espacio secreto" propicio para el fracaso. La combinación de vergüenza y aislamiento conduce a adicciones o a la adicción al ministerio.
"Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad. Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.” (1 Juan 1:8-9, NVI)
El Antídoto: La comunidad es esencial. Dios nunca tuvo la intención de que su pueblo viviera como individualistas. Debemos crear lugares seguros donde el amor y la Gracia puedan florecer libremente.
Peguntas que son un desafío:
¿Qué áreas de tu vida (familiar, laboral, relacional o ministerial) estás cubriendo activamente con una "sonrisa amistosa" por miedo al juicio o a ser considerado "menos espiritual"?
¿Qué parte de tu esperanza se basa realmente en el impecable desempeño de tu pastor o de tu iglesia, en lugar de en la Gracia incondicional de Dios?
¿Qué miedo (al castigo, al rechazo) te impulsa a la necesidad de "Estar en lo Cierto" o a condenar a otros que "se equivocan"? ¿Qué cambio de mentalidad traería la humildad espiritual a esa área?
¿De quién has permitido que te aísle el ministerio o la vida? ¿Qué paso práctico darás esta semana para buscar la comunidad de la verdad, donde puedas ser una persona quebrantada y amada?
Información relacionada:
“Superando el síndrome del pedestal…,”
Esta es un recopilación y notas del editor del Blog Religión en Revolución.[ 13 de diciembre de 2025]

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