A los apóstoles
cubanos se la ha condenado por ser políticos
contrarios a la revolución. A eso en Cuba se les llama contrarrevolucionarios.
¿Qué es política?
Se define el concepto de política, como el arte de dirigir a los hombres
mediantes formas de dirección. Establecer el reino de Dios en la tierra también
es política. Cada líder cristiano es un político del reino. El reino es el
gobierno de Dios, sólo que hoy se ve de manera espiritual y es la doctrina más
revolucionaria que aparece en Biblia. Es imposible predicar el reino y ser contrarrevolucionario.
La Reforma apostólica no ha sido un movimiento
contrarrevolucionario. Jamás hemos hecho un acto de sabotaje o nos hemos
opuesto a un proceso de bienestar para el pueblo. Es verdad que hemos estado en
desacuerdo en un sin número de leyes revolucionarias. Es que nosotros no
estamos para defender la revolución cubana, sino como dijo el apóstol Pablo en el
libro de Filipense 1: 17, estamos puestos como defensa del evangelio en la
nación cubana. Es que el pensar
diferente ha sido un grave delito en la
Cuba revolucionaria. Irónico pero real, que en la patria que se pavonea de
haber tenido grandes pensadores se censure el pensar. Pocos estados han
castigado tanto a hombres íntegros sólo
por pensar distinto al gobierno o a sus gobernantes, pero Cristo nos hizo libre
y nos dio libre albedrío. Si piensas diferente estás expuesto a que te marquen,
te expulsen y te deshereden hasta de lo tuyo mismo, pero pensar diferente no es
contrarrevolución.
Tristemente, el
gobierno cubano no ha entendido el papel de las iglesias de reino, por lo cual
en diferentes momentos se ha levantado severamente contra los principios
cristianos que la iglesia salvaguarda. Defenderse de los desafueros de las
autoridades gubernamentales no es cuestión política sino jurídica. Tenemos derechos
constitucionales que se nos han negado. No exageramos si decimos que el gobierno ha jugado sucio todo
el tiempo (más de 50 años) con la iglesia cubana. El juego consiste entre muchos otros embrollos,
en decir que la iglesia es ilegal y esa es una palabra muy fea. El detalle está
que cuando la iglesia ha querido legalizarse el gobierno le ha vedado ese derecho. El juego ha continuado hasta llegar
al momento en que nos encontramos. Basta decir que en estos 50 años el gobierno
no ha aprobado ni una sola denominación, lo que es lo mismo como matar el
derecho de nacer de la iglesia.
Foto a la izquierda. lideres de la Coalicion apostolica en Santiago de Cuba.
Reclamar la
legitimidad de tener un espacio en esta nación para adorar a Dios como Él manda
no tiene nada que ver con politiquería. No queremos regalos ni prebendas.
Abogamos por tener lo que nos pertenece por derecho propio. Queremos pagar como
cubanos que somos, los gravámenes para
rentar estadios, salas, teatros, usar los parques y las plazas para
celebrar a Cristo. Reclamamos que nos dejen entrar a hombres de Dios que han
marcado pautas en el mundo y que han
sido estigmatizados equivocadamente, por las altas esferas del gobierno, como
desafectos a la revolución cubana. Estos que se mueven por todo el planeta
Tierra bendiciendo a las naciones, los queremos acá para que espiritualmente
trastornen a Cuba. Tenemos derecho de tener librerías cristianas, de que las editoras
nacionales publiquen nuestra literatura, de construir edificios, asilos de
ancianos cristianos, seminarios para nuestros feligreses y líderes, de tener
acceso a la radio y la televisión sin ninguna manipulación gubernamental.
No queremos
derrocar al gobierno, aunque no estamos de acuerdo con la manera que ha tratado
a la iglesia en estos 50 años.
En Cuba se sacó a
Dios de las escuelas, de las familias, de las plazas y los parques. Hubo un
tiempo que no se les permitió a los cristianos estudiar en las universidades
pues eran para los revolucionarios. También se expulsaron a maestros y profesores de las diferentes enseñanzas
del sistema de educación cubano en la década del 60, por no renunciar al credo
del Dios de la Biblia. Además se metieron en todos los niveles de enseñanza una
serie de asignaturas que ofendían a Dios.
Se les enseñó a
los deportistas, científicos y artistas a agradecer a la revolución y a sus
líderes por cada victoria en la arena internacional, cuando la Biblia dice, “Dad gracias a Dios en todo y por todo”.
Jamás podríamos estar de acuerdo con esto. El resultado es que la nación ha
caído bajo el juicio del Altísimo. Por todo esto no podemos aplaudir a los que
han deshonrado a Dios, como lo han hecho otros lisonjeramente sin darse cuenta,
que ellos también se descalifican con esa actitud. Alguien tiene que decir la
verdad porque somos atalayas del Señor y la sangre de esta nación no vendrá
sobre nuestras cabezas. Anhelamos y reclamamos que el gobierno de la legalidad
a todas las iglesias que no han sido aprobadas, es el derecho que ellos mismos
reclaman para los suyos.
* Estos son notas
hasta enero del 2012 del libro en
preparación: “Veneno de Águila”.
**Pastor –
Apóstol. Miembro de la directiva de la Coalición Apostólica Cubana. Dirige la
Red Apostólica “Viento Recio” que cuenta con más de 20 pastores. Esta red está
bajo la paternidad de Apóstol José Félix Coronel. Desempeña su apostolado en la
Iglesia de Las Tunas, Cuba. Es Licenciado en Cultura Física y tiene una
maestría y doctorado en Ministerio cristiano por estudios dirigidos.
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