Ion Mihai Pacepa fue un
general soviético y jefe del espionaje de la Rumanía de Cauecescu durante la
década de los sesenta y setenta. Desertó y se marchó a Estados Unidos
convirtiéndose en el oficial comunista de más alto rango que huyó, siendo de
gran ayuda para EE. UU. durante la Guerra Fría.
De esta fuente se sabe que el
Consejo Mundial de Iglesias (CMI) es hechura de los servicios de inteligencia
de la Unión Soviética bajo J Stalin. De esta dedicación se desprende que también,
entre los secretos que se llevó consigo estaba el papel del poder soviético en
la creación de la Teología de la Liberación. Lo que esta por verse es las
implicaciones de los servicios de inteligencia de los países comunistas en el
resto de las organizaciones religiosas dependientes del Consejo Mundial de
Iglesias, con especial referencia a Cuba. País que ha mantenido el protagonismo
en la dedicación a subvertir y manipular a la iglesia a través de los organismos
de inteligencia. Esta por verse las organizaciones religiosas en Cuba que se relacionan con el CMI y los lideres o funcionarios;
que han pasado por el poderosos sicariato para las religiones del CMI,
auspiciado por los servicios de inteligencia y los grupos de influencia procomunistas.
Este es un buen ejemplo de,
hasta donde pueden llegar organizaciones como esta que incluso, a pesar de su dedicación
a la misericordia cristiana no vacilan en ayudar a grupos terroristas.
¿Sabías que el Consejo Mundial de Iglesias ha financiado con tus
ofrendas a grupos terroristas?.
¿Han estado el Concilio Nacional y Mundial de Iglesias como cuerpo involucrados con el comunismo? Veamos un poco de historia. “Fue el Concilio Mundial de Iglesias el que ayudó a Vietnam a caer completamente en las manos de los comunistas, usando a sus miembros para presionar a los EE. UU. para que no lanzara sus bombas contra Vietnam del Norte...El esfuerzo americano para prevenir que el Comunismo esclavizara al pueblo de Vietnam del Sur, ha sido atacado y condenado por los dirigentes de las Iglesias grandes y de las organizaciones. Desde 1966, el Concilio Mundial de Iglesias, del cual la mayoría de las denominaciones Protestantes de los E.U. son parte, frecuentemente han denunciado el esfuerzo americano para detener el esparcimiento comunista.
En febrero de 1966, por ejemplo, el Comité Central del Concilio Mundial de Iglesias, reunido en Ginebra, Suiza, le pidió a los Estados Unidos que detuvieran los bombardeos sobre Vietnam del Norte, que sacaran sus tropas de Vietnam del Sur, y ‘revisara y modificara’ su política de tratar de contener al Comunismo...los Estados Unidos pararon el bombardeo a Vietnam del Norte, sacaron las tropas de Vietnam del Sur dejando millones de dólares en equipo militar como un regalo al Comunismo, para que a la vez ayudara a otros Comunistas en su esfuerzo por esparcir los motines y la revolución en otros países como los de Centro América.” (El Movimiento de la Nueva Era y el Illuminati 666, p. 230).
Este vínculo del
Concilio Mundial de Iglesias con el comunismo durante los años sesenta ha sido
confirmado en otras fuentes. Malachi Martin, exjesuita católico, indicó que
desde 1966 el Concilio Mundial de Iglesias es un “instrumento de la política
soviética” (The Keys of This Blood, p. 104). Esta intervención del CMI en la
política soviética y en otros países comunistas satélites fue criticada en 1968
en la cuarta asamblea: “La Asamblea de Uppsala aclaró que el Concilio
Mundial de Iglesias no puede seguir funcionando si continúa siendo dominado por
las Iglesias de Norteamérica y de Europa Occidental, especialmente en asuntos
políticos, económicos y sociales” (Eugene Carson Blake, The WCC: East-West
Church Relations 1966-1972, en Voices of Unity, p. 8).
Pero el Concilio
Mundial de Iglesias no detuvo ahí sus actividades en favor del comunismo y del
terrorismo. “El CMI otorgó unos $85,000 a un grupo terrorista Nacionalista
Africano quienes mantuvieron guerrillas armadas en Rhodesia y Zimbabue en 1978.
Esos terroristas asesinaron en ese año más de 1,900 personas, incluyendo a ocho
misioneros británicos y sus cuatro niños en Rhodesia. En 1974 el CMI contribuyó
con £6,355.00 libras británicas a los miembros de la organización terrorista
ZANU de África, que fue responsable por la matanza de 87 civiles rhodesianos.
También en 1974 el CMI otorgó unas £50,000 libras británicas a FRELIMO, otra
fuerza de guerrilla marxista. El CMI también le ha dado fondos al gobierno
comunista de Vietnam del Norte, a la PLO de Cuba[1] ,
y a otros movimientos totalitarios pro-soviéticos. También le dieron $823,000 a
la SWAPO en Namibia, una organización respaldada por los comunistas.” (El
Concilio Mundial de Iglesias y la Iglesia Adventista del Séptimo Día, ‘Let
There be Light’ Ministries, pp. 1,2). El Concilio Mundial de Iglesias
también aportó unos $125,000 a la SWAPO, y $65,000 al Congreso Nacional
Africano, esto último usado para “actos terroristas incluyendo el bombardeo, en
un intento por destruir el gobierno legal de la República Sudafricana”.
También ha
financiado matanzas raciales en Rhodesia, Argelia y Vietnam (American Opinion,
enero de 1982, pp. 2-4). También el comunismo ha sido respaldado por las
iglesias en América. “América está perdiendo la batalla económica, social,
diplomática y estratégica con el comunismo porque los dirigentes espirituales
tradicionales de la nación - las iglesias y el clero - están comprometidos,
sabiéndolo o no, al lado del Comunismo.” (Stormer, The Death of a Nation,
p. 90, citado por Sutton, El Movimiento de la Nueva Era y el Illuminati 666; p.
228).
Fuente. Ley
Dominical (Facebook)
[1] Probablemente se refiere a la Organización de Solidaridad de los
Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAL)
No hay comentarios:
Publicar un comentario