En estas pagina hemos publicados más de una opinión del Obispo Presidente de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana de Cuba, el Rev. Ramón M Benito Ebanks. Sus reflexiones que emulan con las del Coma-Andante allá en La Habana las distribuye en la intranet en Cuba y gozan del rechazo, incluso, de muchos miembros del CIC como hemos podido saber. Aquí las ponemos para que los lectores puedan apreciar hasta donde llega el cipayismo de algunos pastores en Cuba.
Esta es la respuesta de un abogado exiliado quien se desempeñó como disidente en Cuba, se trata del Lic. Faisel Iglesias., quien en esta nota argumenta sobre la nota que aparece en el post anterior. (Foto de abajo)
Esta es la carta respuesta del Abogado a un Obispo inclinado al más abyecto servilismo
6 de julio de 2010
Rev. Ramón M. Benito Ebanks.
Obispo Presidente IECLC
Permítame decirle que sí sé porqué escribe como escribe. Quizás usted no sepa quién soy, pero le puedo recordar para que usted sepa hay muchos cubanos que tenemos presente el grado de culpa de usted y de su institución.
Usted sabe que el Triunfo de la Revolución Cubana (legítimo esfuerzo de la Nación en sus inicios) en medio de la Tercera Guerra Mundial, conocida como la Guerra Fría, época en que la humanidad vivía en la asfixiante atmosfera de la paz del miedo nuclear, condicionó el alineamiento de Cuba al Campo Socialista, el cual tenía una concepción monista del estado, consideraba la religión el opio de la humanidad, y al derecho un instrumento (y por tanto sin valores propios) del poder político. Pero sobre todo era la extrapolación de Cuba de su espacio geopolítico natural, occidente, peligro del que nos había advertido José Martí hace más de 100 años.
Esa extrapolación, esa concepción de la sociedad, del Estado, el Derecho y la Religión, significó además, que la condición de soberano que ya la cristiandad le ofrecía al hombre (en fin Dios nos hizo a su imagen y semejanza) fue aplastada violentamente... Y eso usted nunca lo denuncio.
Usted sabe que el castrismo anula la libertad del hombre, las razones que justificaron el protestantismo, que en definitiva dio lugar al nacimiento de su Iglesia. Y usted nunca lo denuncio.
Ahora usted habla del Imperialismo... ¿Qué tiene que ver Fariñas con los Imperios? Usted trata de criminalizar la conducta de heroica de Fariñas.
Veo que se interesa por saber quién soy. Pues le diré sin esconderme, como no se esconde Fariñas ni se escondió Zapata Tamayo, dos cubanos que emularon con creces al Jesús del desierto.
Yo soy aquel abogado que le tocó asumir la defensa de aquellos jóvenes que pretendían salir del país y la policía en Tarará, a las 4 de la mañana les disparó (sin dar el alto) y uno de ellos ripostó con un arma de fuego que llevaba y mató al policía.
Pero el régimen que usted defiende no le era suficiente fusilar sólo al que le disparó al soldado. Quería sangre. Y les hicieron un juicio sumarísimo, como todos los que se hacen Cuba, y sólo me dieron media hora para ver el Expediente, el cual no pude ni leer.
Y después el Dictador, porque me atreví a denunciarlo en el juicio, como era mi elemental deber, en el entierro del soldado, dijo a toda Cuba por TV: " hablaron conmigo para quitar el abogado, pero yo dije que no”...
Es decir que el Dictador decide a quien fusilar, quien es el juez, quien es el fiscal y hasta quien es el abogado... No le permite a los infelices acusados el derecho a un juez imparcial, ni a elegir su defensor.
¿No recuerda ese caso de Tarara? No escuchamos su voz de protesta ante ese crimen de estado. Como tampoco se oyó cuando el hundimiento del Remolcador 13 de marzo, ni contra los asesinados en el Rio Canimar. Como nunca hemos escuchado su voz en defensa de esos hombres que se pasan meses y meses en Villa Marista sin que se les celebre juicio.
Y ahora usted, en nombre de Dios (yo diría lo contrario) pretende criminalizar a Fariñas, el hombre que hoy se ha echado encima el decoro que debieran tener otros hombres. Usted empobrece a Cuba. Usted es un instrumento del castrismo, un sistema que de hecho y de derecho le cortó la cabeza a cada uno de los cubanos, que le quitó el libre albedrio a todos y cada uno de los cubanos, al consignar en el art. 5 de la mal llamada Constitución Socialista, que el Partido es quien dirige y orienta al pueblo... Es decir, como si los cubanos no tuvieran el derecho a pensar con su propia cabeza.
Busque en el internet mi ensayo "Por una nueva concepción de la sociedad, el estado y el derecho cubanos ante la posmodernidad.” Tal vez le pueda ayudar a entender un poco mejor la historia de su Patria.
Abogado Disidente.
Nota del Editor: El cubano Faisel Iglesias nació en el pueblo de Pilotos, Pinar del Río, en 1953. Abogado, periodista y escritor, sus ensayos han visto la luz en Cuba, España, Estados Unidos y Puerto Rico. En 1991 la revista de la editorial Letras Cubanas publicó parcialmente su novela, El olor de la tierra. La novela fue presentada en la Feria Internacional del Libro, en Miami, en 1996. Ha sido reconocido internacionalmente por su labor en defensa de los derechos humanos, y en la actualidad vive y trabaja como abogado en Puerto Rico.
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