He leído una entrada en la plataforma “X”, en relación con el último acto del discurso de aceptación como candidato a la Presidencia de los Estados Unidos, anoche. El discurso, terminado con las notas del aria "Nessun dorma" de Turandot de Puccini (con el "vincerò", "vincerò" final) bajo una lluvia de globos rojos, blancos y azules, los colores de la bandera estadounidense.
Dice la nota que menciono que: “Trump
acaba de enviar un mensaje al Estado Profundo”. Justo después del discurso
de Trump, un cantante de ópera interpreta “Nessun Dorma. Nessun Dorma aparece
al final de la película “La suma de todos los miedos”, momento en el que todos
los traidores y actores del Estado profundo fueron ejecutados. [MJTruthUltra @MJTruthUltra].
Si aceptamos esto, debemos de asumir todo el contexto de la interpretación y su
relación con el film: “La suma de todos los miedos” …, veamos
Sigue a la proclama de la princesa china
Turandot de que nadie debe dormir hasta hallar el nombre del príncipe
desconocido, Calaf, quien ha lanzado el desafío de que, si su nombre no es
descubierto, la fría Princesa Turandot se casará con él (fin del segundo acto).
El aria inicia el tercer y último acto (que Puccini dejó inconcluso a poco de
acabar el aria). Calaf canta, indicando su certeza de que sus esfuerzos por
descubrir su nombre serán en vano. [Wikipedia]
Dejando a un lado la advertencia - ¿al Estado
profundo?; de que “nadie duerma” o que “nadie debe dormir” – tranquilo-, el
mensaje está en los últimos tres versos del aria, estos son:
¡Disípate, oh noche! ¡Ocultaos, estrellas! ¡Ocultaos,
estrellas!
¡Al amanecer venceré!
¡Venceré! ¡Venceré!
Este es el mensaje final del discurso de
Donald J Trump anoche, más que intimidante, desafiante en sí; de un político que
viene casi de la muerte para decir lo que dice alguien que lucha: “Venceré”.
No sé cuanto debe preocuparse el “estado
profundo” con esto de un aria de Puccini, un discurso por momentos conciliador
y por momentos desafiantes. Pero en un país donde: “La justicia ha sido despreciada,
la rectitud se mantiene a distancia, la sinceridad tropieza en la plaza pública
y la honradez no puede presentarse. La sinceridad ha desaparecido…, [Isaías 56: 14-15ª]”. Es buen tiendo para la justicia porque, al fin, “el fruto de
la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz.” [Santiago 3:18]
Y no hablo de la justicia que nos alcanza
a todos, queramos o no. Incluso para aquellos que, con sus conciencias entenebrecidas,
no podrán dormir. ¡Nessun dorma!
Eloy A González [19 de julio de 2024]
Esta es una nota abierta a todas las opiniones, como lo
que siempre escribo. La publicación puedo enriquecerse con otras anotaciones
que pueden aparecer en los comentarios o en la reedición en el Blog.
Vean el VIDEO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario