Pbro. Mario Félix Lleonart Barroso.*
Tras el fallecimiento del Reverendo Lucius Walker, líder de la Caravana Pastores por la Paz, fueron difundidas interesantes declaraciones ofrecidas en culto ecuménico celebrado en su memoria el pasado 9 de septiembre de 2010. Entre ellas sorprende mucho la de Caridad Diego Bello, Jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central (CC), del Partido Comunista de Cuba (PCC) quien halagó la huelga de hambre que durante noventa y cinco días realizó este Pastor bautista en la frontera de EE.UU por Laredo en 1993, para que unas computadoras pudieran entrar a Cuba en franco reto al gobierno de los EE.UU.
(Foto debajo a la derecha: El pastor Mario Lleonart y su esposa Yoaxis celebrando otro Sajarov de Cuba con Guillermo (Coco) Fariñas.)
¡Qué raro! Esta Caridad que encomia uno de los métodos más exitosos de la resistencia pacífica y concede el derecho de plantarse a un Pastor frente al gobierno de los EE.UU, es la misma que no cesa de cuestionar a mis líderes convencionales en cada reunión a que los cita porque a estas alturas no han tomado medidas contra este otro Pastor bautista, que soy yo, por el simple delito de acompañar pastoralmente al ayunante Guillermo Fariñas, nuestro honorable Premio Sajarov, quien en franco reto al Gobierno de Cuba realizó otra huelga de hambre por más de ciento treinta días para que se dejase en libertad a veintiséis presos de conciencia en deplorable estado de salud y evitar así que corriesen el mismo destino de Orlando Zapata Tamayo.
Sorprende, pero es la misma Caridad de quien sin dudas debe proceder la orientación de que si no se me aniquila desde las jerarquías se me aniquile desde la base, dando su visto bueno al operativo que la policía secreta realiza obstinadamente sobre la Iglesia Bautista que pastoreo en Taguayabón, tal y como confirmara ayer un connotado chivato de la comunidad que presionando a un vecino para que no dejase asistir su mujer a nuestra iglesia le dijo: -Ya él tiene la Seguridad dentro de la propia iglesia haciéndole la cama-. Por más que me froto los ojos sorprendidos parece que no estoy equivocado: la misma que reconoce el derecho profético a Lucius frente a los poderosos me lo niega a mí, y encima me pide la cabeza. ¿Será por ella que se ha divulgado el dicho de donde dije digo, digo Diego?
*Pastor Bautista cubano, se dedica a su Ministerio en la Iglesia Bautista de Taguayabón, VC, Cuba.
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