Entrevista al Padre, Ricardo Santiago Medina Salabarría.
Por: Roberto Santana Rodríguez. *
El padre Ricardo Santiago Medina Salabarría, Vicario General del Catolicado Romano Ortodoxo Bizantino de Cuba, ofrece y fundamenta en esta entrevista exclusiva su opinión acerca de la libertad religiosa en Cuba.
P: Padre Medina, ¿existe libertad religiosa en Cuba?
PRM: Manifiesto públicamente que en Cuba no existe libertad religiosa. En Cuba existe “libertad religiosa” para algunas personas que se pliegan al gobierno, que pueden hablar apoyando la política del gobierno cubano.
P: Padre Medina, hábleme sobre la libertad religiosa antes y después de 1959.
PRM: Antes de 1959 la Iglesia tenía sus espacios, no tenía que pedir, como hoy, permisos al Ministerio de Justicia para poder hacer las procesiones, las verbenas, las paradas, las campañas evangelísticas. La Iglesia tenía autonomía, podía decidir que hacer dentro de su papel y sus funciones sin indeseables intromisiones ni imposiciones, se podían entregar Biblias públicamente, crear orfelinatos, casas cuna, guarderías, trabajar con las mujeres víctimas de la violencias, con las que eran prostitutas.
Después del triunfo del mal llamado proceso revolucionario, el 1 de enero de 1959, se implantó un clima represivo. Una de las órdenes que más sufrió fue la de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, que en número de 50 hermanos salían a las calles como limosneros para sufragar los gastos de los niños poliomielíticos en el Hogar clínica San Rafael y el Sanatorio San Juan de Dios.
Ellos fueron montados a punta de bayonetas en barcos y obligados a irse de Cuba. Eso mismo se lo hicieron las autoridades cubanas a muchas monjas, sacerdotes y obispos, aquí podemos señalar a Monseñor Boza Mas Vidal, al que jamás se le permitió regresar a Cuba a no ser cuando la visita del Papa y que murió en el exilio.
Después de 1959 la Iglesia ha sufrido mucho, hubo exilio, cárcel y campos de concentración conocidos como la UMAP, Unidades Militares de Apoyo a la Producción.
El padre Medina Salabarria, casado con tres hijas, entre las que se cuentan dos preciosas jimaguas, tiene 39 años de edad. Siempre soñó estudiar la carrera de medicina, sueño que le resultó inalcanzable porque profesaba desde niño la fe cristiana. Ni siquiera, afirma, pudo estudiar el pre universitario por la misma razón, pudiendo finalmente recibirse como enfermero, profesión que le fue negada ejercer después que salió en protesta en peregrinación por las calles de Santa Clara con el ataúd de su tío, Orlando Medina Dulzaides, según asegura, asesinado y torturado por las autoridades cubanas.
P: ¿Y sobre la decisión reciente del gobierno cubano de permitir a los religiosos ingresar al partido comunista y otras organizaciones gubernamentales?
PRM: En el año 1989 el gobernante cubano Fidel Castro dijo que se abría un espacio, que los religiosos podían ser miembros del partido, de la UJC y de otras organizaciones de masas.
A esas personas yo las tildo de oportunistas porque antes se habían despojado de todo signo religioso en sus vidas y no lucharon en defensa de su fe cristiana y por la libertad religiosa a que tienen derecho todos los cubanos según el artículo 18 de la Declaración Universal, violado completamente en Cuba.
El padre Medina Salabarria estudio teología en el Seminario San Carlos, entidad clandestina de la Iglesia Ortodoxa en Cuba, extensión del Colegio Romano Bizantino con sede en Minnesota, Estados Unidos de Norteamérica.
Fue ordenado como presbítero el 6 de enero de 1998, esta celebración debió efectuarse el 8 de diciembre del año anterior, prohibida en esa ocasión por la Seguridad del Estado cubana. En 2004 las autoridades le impiden viajar a Estados Unidos donde debía ser consagrado Obispo.
P: Existe un Consejo Nacional de Iglesias en Cuba.
PRM: Sí, integrado por ministros protestantes que están plegados a los designios del gobierno cubano. Ejemplo los reverendos Suárez y Marichal, amparados en su condición de miembros de la Asamblea Nacional del Poder Popular pueden hacer programas sociales como el que hizo el Reverendo Suárez en Pogolotti, Marianao. Ellos si pueden abrir capillas y demás.
P: ¿Y los que no componen este Consejo Nacional de Iglesias?
PRM: El ostracismo, la represión, las restricciones de todo tipo, no se nos permite abrir centros de oración, ni capillas, en mi caso particular no se me permite ni siquiera entregar la solicitud por escrito para abrir capillas en casas particulares porque dicen que soy un contrarrevolucionario, cuando me considero un hombre de Dios que ha consagrado su vida a abogar por la libertad sin destierro para todos los presos políticos cubanos.
P: Padre Medina, por favor, abunde más sobre las restricciones a que es sometida la Iglesia en sus programas sociales.
PRM: El programa social de la Iglesia no puede abarcar todos los campos que quisiera porque hay que dar cuenta al gobierno cubano de todo lo que se hace, el control es férreo. Tenemos las guarderías cristianas que son vigiladas, inventariadas, ellos saben quien entra, quien sale, que personal trabaja allí. Además infiltran espías en las congregaciones que les informan de todo. Esto lo sufren todas las denominaciones en Cuba.
P: Su valoración sobre el desempeño de la Oficina de Asuntos Religiosos, adjunta al Comité Central del Partido Comunista, dirigida por la señora Caridad Diego.
PRM: En otros países existe un registro de organizaciones religiosas, pero no existe esta supervisión constante por la vía jurídica. Esta oficina es una herramienta represiva del gobierno cubano en contra de los religiosos.
El Padre Medina Salabarría fue encarcelado por espacio de 15 meses, entre julio de 2005 y octubre de 2006. Permaneció recluido primeramente en unidades policiales de La Habana hasta su traslado a cárceles en la occidental provincia de Pinar del Río, Kilo 5 ½ y Taco Taco, sobre este periodo de reclusión expreso el padre Medina Salabarría en entrevista concedida a la colega Shelyn Rojas:
“Disfruté el presidio, es algo contradictorio, pero hay que vivirlo. Cuando te violan tus derechos, sacas una fuerza interior increíble por la fe, el amor a la patria y a tus hermanos. Esta fuerza interna te da el valor de hacer lo que no hiciste en la calle. Experimentas la libertad, es extraordinaria.
Ellos trataron de separarme como sacerdote. Sin embargo, allí pude llegar al pueblo de Dios. Hay mucha necesidad de justicia entre los presos por las condenas en los procesos judiciales que son desmesuradas y por el dolor de las familias. Siento no haber vivido una etapa de mis hijas. Esa etapa cuando empiezan a hablar, es cuando más necesitan protección y amor.”
P: ¿Su opinión sobre la Libertad Religiosa en la Cuba futura?
PRM: Todas las autoridades religiosas cubanas de manera inter denominacional tienen que buscar más de la palabra de Dios. Hacernos conciencia del ministerio al que hemos consagrado nuestras vidas, el que nos encomendó nuestro señor Jesucristo en la tierra y abrir nuestros espacios y ocupar nuestro lugar como Iglesia junto al pueblo de Cuba, junto a sus necesidades, sus penas, sus ansias, rescatando lo que se ha perdido, los valores, sin responder a los intereses de ningún gobierno, sin imposiciones ni restricciones.
Tenemos que derribar las barreras nosotros mismos ganando espacios, cuando no exista en Cuba un gobierno totalitario entonces habrá libertad religiosa para todos los cubanos.
P: Muchas Gracias.
* Periodista independiente cubano.
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