Traición.
Del dicho al hecho va un gran trecho, así dice un proverbio. Mientras los venezolanos
mueren por su libertad, siendo reventados algunos por los tanques que le pasan
por arriba, mientras los cubanos sufren el hambre que cada día aumenta; los
traidores que robaron, los gobiernos de Cuba y Venezuela, mienten
descaradamente diciéndole a un mundo cómplice de la maldad por su silencio, que
todo en el país está bien.
¿Cómo puede un dirigente
ver y saber de su pueblo con hambre, sin condiciones de vida y no tomar acción
en cuanto al tema? Aferrarse a una ideología a costa de matar al pueblo de
hambre, obligándolo a emigrar y perder muchos sus vidas en el intento no tiene
nada de digno ni de patriotismo, no debe inmolarse un pueblo por una ideología,
sino una ideología por el pueblo.
(Foto a la derecha, familia Rigal Exposito condenados a prision)
El ser humano es lo más importante, no las políticas ni las leyes, no nació el hombre por la ley sino la ley por el hombre. Todo gobernante ocupa su puesto para servir al pueblo y luchar por el beneficio del pueblo, no para mantener un gobierno a costa de las vidas del ciudadano. Cada ciudadano que muere, sufre prisión, es reprimido por la lucha por su libertad, los culpables son los dirigentes.
El ser humano es lo más importante, no las políticas ni las leyes, no nació el hombre por la ley sino la ley por el hombre. Todo gobernante ocupa su puesto para servir al pueblo y luchar por el beneficio del pueblo, no para mantener un gobierno a costa de las vidas del ciudadano. Cada ciudadano que muere, sufre prisión, es reprimido por la lucha por su libertad, los culpables son los dirigentes.
Mientras políticos se
entretienen en elaborar leyes, mientras pastores comprometidos y temerosos
guardan silencio y viran la cara a la realidad nacional, cubanos y venezolanos
pierden la vida en su lucha y búsqueda de la libertad. Pastores son condenados
a prisión, como la familia Rigal- Expósito en Guantánamo y la iglesia enmudece
porque supuestamente tiene mucho que perder, o bajo la mala interpretación de
no meterse en política, abandonando a sus propios hermanos en manos de los
hijos del diablo.
TRAICION, es el
nombre de su indiferencia, complicidad, silencio, y la hipocresía pasiva de
defensa. Es hora de ir más allá de las letras, ¿Dónde están los políticos que
luchan juntos con los que gritan JUSTICIA?
¿Dónde están los que mueren por su fe en Cristo? Los traidores y cobardes me
llaman político, mas soy un cubano que GRITA LIBERTAD, un hijo de Dios dispuesto a morir por MI FE.
1 comentario:
Ramón Rigal , hombre integro, en una nación bajo un régimen donde el 99,9 % de los lideres religiosos lamen las botas de los que les oprimen. Profetas enmudecen y venden su primogénitura por un plato de lenteja.
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