noviembre 24, 2025

Cuba: Animales y Religión – Cristianismo -.

 


En esta nueva etapa queremos dedicar unos días a examinar cómo distintas religiones presentes en Cuba entienden la relación entre los seres humanos y los animales. Esta sección, Animales y Religión, busca ofrecer un análisis serio, respetuoso y útil. Y comenzamos por el cristianismo, porque su influencia en la ética y la cultura del país es innegable, y porque la Biblia contiene un cuerpo amplio de enseñanzas que permiten valorar cómo deberían ser tratados los animales.

La Biblia no reduce a los animales a simples recursos. Desde Génesis se afirma que forman parte esencial de la creación y que fueron declarados “buenos”. Se les reconoce valor propio y se les integra en el proyecto de vida del mundo. El relato del arca de Noé es uno de los ejemplos más directos del cuidado divino: en tiempos de destrucción, Dios ordena preservar cada especie, no solo los seres humanos. Jesús, en los Evangelios, recuerda que Dios alimenta a las aves del cielo y conoce cuando una de ellas cae, lo cual revela que ninguna criatura es insignificante ante sus ojos. En Éxodo, se ordena que hasta los animales descansen el sábado; en Deuteronomio, se prohíbe tomar a la madre junto a sus crías o ponerle bozal al buey que trilla; en los Salmos se describe cómo Dios sustenta a todas las criaturas; en Jonás se muestra que la misericordia divina alcanza incluso a los animales de una ciudad pagana. Y en Romanos y Apocalipsis se reconoce que toda la creación gime esperando redención. Desde el primer libro hasta el último, la Biblia coloca a los animales dentro del marco de la compasión, la protección y la responsabilidad moral.

En Cuba existen muchísimos creyentes que toman estas enseñanzas como guía real de vida. Personas que muestran compasión, que rescatan, que cuidan y que entienden que un ser vivo que sufre exige una respuesta ética. Pero también existe la otra cara: cristianos que limitan su círculo de compasión a la familia inmediata, o que lo restringen solo a los seres humanos, y a veces ni siquiera a todos. Existen casos en los que animales han sido maltratados o abandonados por personas que se consideran devotas, pero que desconocen o ignoran los principios bíblicos sobre la protección de toda criatura. Y esta contradicción es relevante, porque cuando la fe se desconecta de la compasión concreta, deja de sostener la coherencia ética que la propia Biblia exige.

Este análisis no busca acusar a nadie, sino invitar a una reflexión honesta. Si las Escrituras reconocen el valor de cada ser vivo y presentan a Dios como protector de toda la creación, entonces cualquier práctica que promueva la indiferencia o la crueldad contradice directamente ese mensaje. El cristianismo enseña que el cuidado nace de un corazón justo, y que la compasión no se mide por el tamaño del destinatario, sino por la capacidad de reconocer el sufrimiento y actuar frente a él. La pregunta que muchas comunidades cristianas podrían hacerse en la Cuba actual es sencilla y profunda: si la Biblia defiende el respeto a los animales, ¿por qué todavía cuesta tanto que esa compasión se convierta en práctica cotidiana? La coherencia entre fe y acción es el reto, y también la oportunidad.

Fuente: BAC-Habana  (Bienestar Animal Cuba)

Nota a pie de página: Excelente. Ahora, yo, como cristiano, también le tengo una pregunta al (buenísimo grupo de) BAC-Habana y a todos los grupos animalistas, ¿las frases que utilizan en este post, como "protección de toda criatura" y "valor de cada ser vivo", aplican también para los niños antes de nacer, los no nacidos, los abortados? ¿Podrían posicionarse al respecto desde un criterio médico o ético? Gracias. Iván Daniel Calás Navarro

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