octubre 29, 2025

MONTAÑAS TEMBLOROSAS Y AGUA QUE CLAMAN.

 


…..., un huracán azotando a Cuba.

Dios nuestro, ¿por qué te decidiste a montar en tu carro de combate? ¿Será porque te enojaste con los dioses Río y Mar? Con tus flechas heriste la tierra, y esas heridas son los ríos. Cuando las montañas te vieron, temblaron de miedo, las nubes dejaron caer su lluvia y el mar rugió con furia; ¡sus grandes olas se elevaron al cielo! Habacuc 3: 8 – 10 [TLA]

Se trata de una visión poética del poder de Dios en la historia, evocando su intervención en favor de su pueblo mediante imágenes de la naturaleza estremecida y fuerzas cósmicas sometidas a su voluntad. Este pasaje forma parte de un cántico profético donde el profeta Habacuc recuerda las acciones poderosas de Dios en el pasado para inspirar confianza en medio de la crisis. Aquí algunos elementos clave:

¿Ira contra los ríos?, el profeta pregunta retóricamente si la ira de Dios se dirigía contra los ríos o el mar, aludiendo a eventos como la apertura del Mar Rojo y el Jordán. “¿Te airaste, oh Jehová, contra los ríos?” no implica que Dios esté enojado con la naturaleza, sino que la usa como instrumento para liberar a su pueblo.

Se menciona que el arco de Dios fue “desnudo”, es decir, preparado para la batalla, en cumplimiento de sus promesas a las tribus. La imagen sugiere que Dios actúa con determinación y fidelidad, abriendo ríos y sacudiendo la tierra para cumplir su palabra.

Montañas temblorosas y aguas que claman

Las montañas tiemblan ante la presencia divina, y las aguas “alzan sus manos”, una metáfora de sumisión o adoración. Esta escena refleja la majestad de Dios como Señor de la creación, ante quien todo se conmueve.

Este cántico se inspira en antiguos himnos de victoria como los de Éxodo 15 y Jueces 5. No solo recuerda hechos pasados, sino que los reinterpreta como señales de que Dios volverá a intervenir, incluso frente a amenazas como Babilonia. Estos versículos son una exaltación del poder divino que trasciende la historia y la naturaleza, y que ofrece consuelo y esperanza en tiempos de angustia.

Fuente: Comentario de Joseph Benson sobre Habacuc 3:8-10

[29 de octubre de 2025]

octubre 22, 2025

Sencillamente, Nilo

 No, así no se inicia un panegírico o discurso breve de exaltación a una persona que ha fallecido y por la cual uno siente un aprecio especial. Efectivamente, Nilo Domingo Domínguez, el pastor, ha fallecido. Ayer por la mañana recibimos una llamada con la noticia.

Nilo, como sencillamente le decían, falleció de sinceridad manifiesta, simplicidad y devoción a Dios. En Cuba, él era un pastor bautista y continuó siéndolo aquí.

Nunca escuché acerca de Nilo en Cuba; en la iglesia y fuera de ella, tenía demasiadas ocupaciones que me impedían siquiera acercarme a la vida de este gran hombre. Lo conocí en una terraza de una vivienda situada en las afueras de La Habana, e intercambiamos algunas palabras. Le transmití una información muy reveladora a él, que en ese momento era el presidente de la Convención Bautista de Cuba Occidental. La escuchó con cautela, observó a quienes se encontraban allí y simplemente dijo: "Atendamos eso".

Cuando vivía en los Estados Unidos, visitó Fort Worth varias veces; su llegada era noticia y sus pláticas y sermones eran un privilegio excepcional. Lo seguíamos donde quiera que fuera y teníamos diálogos virtuosos. Nos quedamos aguardando una visita final, como si fuéramos a rendirle homenaje al hombre que ardía por las cosas de Dios, que tenía un valor decidido y un amor inquebrantable hacia sus semejantes.

Me dio un libro de los que escribió y le dije, medio en broma, medio en serio, que se lo promovería, y lo hice. Después, con cada libro venía una sencilla dedicación: “para mis amados hermanos en Cristo y fieles amigos, Dr. Eloy González y Sra.”. Un día me llegó una carta, como las que hacía escrita de puño y letras. En un apartado incluyo un punto, desconcertante y cierto, donde hacía una confesión de mi interés. Quizás escribió la breve carta para llevarme, en un gesto de respeto y solidaridad, esa afirmación que también era laudo definitivo. Esto es inusual, pero me brindó una sensación de confirmación de la verdad que requería. Le agradezco por esto y conservo la carta breve.

Tal vez escribió la breve carta como para llevarme, en gesto de solidaridad y respeto, aquella afirmación que era también laudo definitivo. Es inusual esto, pero me produjo una sensación de afirmación de la verdad que necesitaba. Le estoy agradecido por esto y guardo la breve carta.

Cuando andaba por aquí, todos hablaban de su presencia entre nosotros, y solamente lo decían aquellos que lo conocían por estos lares: "Nilo vino, anda por ahí"... así de simple, Nilo. ¿Lo consideran una falta de respeto? No, así es como se refieren a las personas de gran valor los individuos sencillos.

Ayer, nos llegó la noticia de su partida. “Nilo murió ayer”, me dijeron.

Hace algún tiempo él confesó, en uno de sus libros, su propósito de vida: “Eso he querido ser yo, una bendición para todo el que ha tenido relación conmigo”

¡Amigo, hermano…, lo lograste! ¡Ve en paz con tu Dios!

Eloy A González

Fort Worth, Texas a los 22 días del 2025

El pastor Nilo Domínguez con un grupo de hermanos en Fort Worth, Texas






octubre 13, 2025

Animémonos y tengamos confianza mutua en medio de una Iglesia desolada.

 "Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza... Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras" Hebreos 10:23-25

El dolor causado en y por una iglesia es algo que golpea la conciencia. Esto no significa que las palabras y las situaciones, que hieren el corazón y generan situaciones muy desagradables y notorias, nos hagan sucumbir. Pero sí actúa en las mentes de los congregados, en su menguado corazón y en el alma de aquellos que han sido lastimados. Si esto no se trata, destruirá la felicidad, el gozo y el bienestar en un futuro.

El daño también afecta negativamente el ministerio y el alcance de la iglesia, —y tengo que decirlo— algunas iglesias nunca se recuperan. Hay que reconocer que el comportamiento que provocó tanto dolor no es diferente a los que nos puede ocurrir en la cotidianidad de nuestras vidas y dedicaciones. La diferencia radica en que nunca esperamos que el pueblo de Dios — nosotros— nos comportemos como aquellos que no tienen a Cristo en sus vidas. La iglesia es ese lugar donde casi todo el mundo piensa que estarán seguros, serán aceptados, perdonados y libres de problemas y de aflicción. No obstante, en la mayoría de las iglesias se mancha ese ideal, ya que como mínimo se van entremetiendo las discordias, los conflictos y el rencor. Es entonces que la maldad, las perversidades y el pecado manifiesto nos alcanza.

En circunstancias como estas, es importante comprender lo que podría haber sucedido en los individuos implicados y en la iglesia en general para poder identificar el origen de tanta pena, desconcierto y desengaño. Frente al Dios de amor en el que creemos, reconocemos con sinceridad lo que sentimos.

Al igual que la mayoría de los congregados, es posible que experimentemos: tristeza, ira, decepción, rechazo, dolor, celos, vulnerabilidad, miedo, rebeldía, orgullo, vergüenza o pérdida. Les insto a que indaguemos en La Palabra, lo que Dios dice sobre aquello que nos preocupa. Quizás, con buena disposición y humildad, descubramos esas palabras que nos dicen: "Con amor eterno te he amado" (Jeremías 31:3); "No te desampararé, ni te dejaré" (Hebreos 13:5); y "He aquí yo estoy con vosotros todos los días" (Mateo 28:20).

Si nos empleamos sin sobresaltos o temores en la raíz del dolor, Dios nos involucrará en la comprensión y la benignidad necesaria para sanar nuestras lastimaduras.  Clamemos a Dios y el poder del Espíritu, así como el amor del Hijo. Su atención se centrará en Él y no en otras personas y sus actos. Superemos las situaciones que nos lastimaron y ofendieron porque así nos sentimos.  Más que todo esto hay realidades que probablemente pueden frustrar nuestra pasión por Dios, por nuestra Iglesia, y el propósito de Dios para nuestras vidas. Si nos descuidamos, estos sentimientos acabarán con una raíz de amargura que nos afectará en lo personal y nos negará la vida abundante en Cristo (Juan 10:10). ¡Nadie aquí desea que esto suceda en su vida!

Para una congregación lastimada y en buena medida marcada por una galopante desunión, como consecuencia de tan lamentables eventos que nos han sacudido, el mensaje que viene de Dios, sustentados en la Fe y compartiendo algunos las dedicaciones a una pronta solución, debe enfocarse en el cuidado a través de la Fe, el perdón mutuo y la unidad en Cristo. Debemos recordar que Dios sana los corazones rotos y que la Fe nos permite superar cualquier obstáculo y emboscadas del maligno. Es crucial que tengamos en cuenta que no estamos solos y sujetos a caer, que la común Fe que compartimos en nuestro Señor Jesucristo nos fortalece y que Dios hará efectivos sus propósitos para con cada uno de los aquí congregados, por cada familia, y por su Iglesia en conjunto, incluso en medio del dolor y la desunión que pueda producirse, como se indica en Salmo 147:3 y Hebreos 10:23-25.

El poder de Dios y la presencia del Espíritu traerá pronto cuidado al restablecer nuestras heridas y estar atentos. Dios es quien sana los corazones rotos y que Él puede sanar la congregación. "Dios sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas" (Salmo 147:3).

Confiemos en que nos asiste una Fe fuerte y el amor resuelto del Padre como para confiar en El, creer en El y considerar que en sus cuidados hará lo imposible en estos momentos de debilidad de unos y desconcierto de tantos. Es así que, hacemos un llamado a la unidad, recordando que Cristo nos llama a amarnos los unos a otros como Él nos amó.

Animémonos a encontrarnos en medio de los desconciertos y temores, perdonándonos los unos a los otros, como Dios nos ha perdonado a través de Cristo. Hacemos un llamado a servirnos los unos a otros y a mostrar amor y compasión, como Jesús lo hizo.

Animémonos a permanecer en la oración y a no dejar de congregarse, para fortalecernos mutuamente en la fe, y a ser humildes y a depender de Dios en lugar de nuestras propias fuerzas.

Salmo 147:3: "Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas".

Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece".

Isaías 41:10: "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo". 

¿Cómo podemos evitar que estas experiencias dolorosas nos destruyan y con ello a nuestras familias e Iglesia? La Palabra nos dice que, "sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida" (Proverbios 4:23). Es conveniente que protejamos nuestros corazones, eligiendo cuidadosamente nuestros pensamientos, sentimientos, actitudes y acciones. No nos quedemos en mirar hacia atrás, no sea que nos convirtamos en estatuas de sal, y guardemos nuestros corazones para no quedarnos en lo ya ocurrido. Debemos rehusarnos a recalcar en las debilidades de la iglesia. Se necesita humildad para renunciar al resentimiento, aunque "Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes" (Santiago 4:6; Proverbios 3:34). Se requiere de acciones y actitudes de perdón (Mateo 18:22; Marcos 11:25; Efesios 4:32; Colosenses 3:13) que no tengan ningún indicio de desagravio (Romanos 12:19). Principalmente, se necesita el poder del Espíritu Santo obrando en y a través de todos los congregados (Efesios 3:16).

No culpemos a Dios por la forma en que se comportan sus hijos. Tampoco abandonemos la Iglesia. Aquí, como en tantas iglesias, hay más personas dedicadas, llenas de gracia, amorosas y capaces de perdonar. Vamos a compartir con ellas,  pasar tiempo entre nos. La iglesia es la idea y el resultado de Dios, y Él la protege fielmente.

Nosotros podemos confiar en la esperanza porque estamos buscando el cuidado del Señor. Ahora nos corresponde a todos hacer lo correcto y enfocarnos en la persona de Padre, del Hijo Amado y el poder del Espíritu Santo, las tres personas que pueden transformar verdaderamente nuestras vidas por encima y más allá de todo lo ocurrido. Salvándonos, alcanza por igual a la familia y a la Iglesia, que es por sobre todas las cosas el cuerpo de Cristo.

Nuestro Señor Jesucristo prometió: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga" (Mateo 11:28-30).

En lo personal, voy alcanzando el descanso para mi alma atribulada, de un Dios que enseña mansedumbre y humildad —siendo aún el Dios de poder— el que aligera nuestras pesadas cargar. Hagámoslo todos mirando a la cruz del sacrificio y al rostro de un Dios que no nos abandona para, en lo posible, alcanzar la Gracia del Espíritu Santo como para colmarnos de bien y esperanzas; desde ahora y hasta el final de los tiempos.

Que sus bendiciones y la Paz nos alcancen…, Amén

Eloy A González

Fort Worth, Texas a los 12 dias del mes de octubre del año 2025

octubre 09, 2025

El imposible dialogo con el Islam.


EL ARTÍCULO QUE PUEDE LLEVAR A LA CÁRCEL A SU AUTOR

El imposible diálogo con el Islam.

P. Custodio Ballester

¡Combatid contra quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Alá ni en el último Día, ni prohíben lo que Alá y Su Enviado han prohibido, ni practican la religión verdadera, hasta que, humillados, paguen el tributo directamente! (Mahoma. El Corán. Sura 9:29)

No creo que monseñor Juan José Omella estuviese demasiado bien inspirado cuando escribió su carta dominical titulada El necesario diálogo con el islam. Esa nueva reactivación del diálogo cristiano-musulmán, paralizado por las supuestas “imprudencias” del añorado Benedicto XVI, está muy lejos de hacerse realidad. Y es que el islam no admite diálogo. O crees, o eres un infiel que debe ser sometido de una manera o de otra.

Es igual que afirmar, con toda la buena voluntad del mundo, que los católicos hemos de mantener un diálogo abierto y conciliador con los abortistas, las eutanasitas y los promotores de la ideología de género. Pues no, no es eso. Una cosa es que no despreciemos a las personas por lo que creen y piensan y no las persigamos por ello, y otra bien distinta que tengamos que poner a hibernar nuestra fe para que no choque con el dogma progre y con la ideología que le ha declarado la guerra a nuestra fe. Con el gravísimo inconveniente añadido de que se la han declarado también a las personas. En los países donde los musulmanes tienen el poder, los cristianos son brutalmente perseguidos y asesinados. ¿De qué diálogo hablamos pues? Y ya el colmo es que puestos a ser dialogantes, además de silenciar “por prudencia” nuestra fe, tengamos que hacerle reverencias a la suya. Es el nuevo estilo de la nueva época: diálogo no solo con el islam (con la fe islámica), sino también con la nueva ingeniería social y moral y con sus aberraciones. ¡Es lo que se lleva!

Cuando en enero del 2011 un coche bomba, detonado por islamistas en las puertas de la catedral copta de Alejandría, dejó 21 muertos y más de 70 heridos entre los fieles que asistían a la Misa de Fin de Año, el Papa Benedicto XVI alzó su voz para denunciar lo que tantos entonces y ahora quieren callar o maquillar: la feroz persecución de los cristianos en los países musulmanes.

Este acto –afirmó Benedicto- ofende a Dios y a toda la humanidad. Este vil gesto de muerte, como colocar bombas ahora cerca de las casas de los cristianos en Irak para obligarlos a irse, ofende a Dios y toda la humanidad, que justamente ayer oró por la paz e inició con esperanza un nuevo año.

La respuesta islámica no se hizo esperar: el gran imán de la universidad de Al-Azhar consideró estas palabras como una injerencia inaceptable: No estoy de acuerdo con el punto de vista del Papa -afirmó-, y me pregunto por qué el Papa no ha llamado a proteger a los musulmanes cuando los matan en Irak. Se refería al líder máximo de los cristianos, y le parecía fatal que los defendiese cuando los mataban los musulmanes…

Y es que hay que meterse en la cabezota de los moros para entenderlos. Los cristianos en territorio musulmán son tolerados y “protegidos”, son dhimmi, es decir, si tributan al poder islámico pagando la Jizya, un impuesto especial que pagan solo los cristianos para poder practicar su fe sin que se les persiga y se les condene por ello. Las minorías cristianas de países con mayoría musulmana como Siria o Irak son obligados a pagar la Jizya para evitar ser asesinados o esclavizados. Y ésta, por supuesto, es una situación especial de gracia que puede terminarse cuando el poder religioso o el político lo crean conveniente. Por eso consideran que es una injerencia intolerable de Benedicto XVI meterse en los asuntos internos de un país musulmán por muchos dhimmi –cristianos- que asesinen. Los infieles son propiedad del Estado, que puede disponer de ellos como le convenga: o cobrándoles el impuesto de los infieles o exterminándolos. ¡Qué se habrá creído el Papa pretendiendo imponerles normas de conducta a los países musulmanes!

Luego vendrá el gran imán de la Universidad de Al-Azhar (el mismo que criticó duramente a Benedicto XVI), Ahmad Al-Tayeb y abrazará al papa Francisco. Pero eso no cambiará la naturaleza de un islam fundamentado en una revelación directa e inmediata que se hace libro -el Corán- indiscutible e ininterpretable. Tal cual está escrito, hay que creerlo. La oración, la limosna, la peregrinación a la Meca y… ¡también la yihad y el exterminio de los infieles!

Y es que el encuentro mismo no es el mensaje. El encuentro entre Francisco y el gran imán no transforma por sí mismo una realidad de cientos de años, ni la historia de Mahoma: el profeta que se pasó toda la vida de razzia en razzia sometiendo a sangre y fuego a los que le llevaban la contraria. El encuentro no puede ser el mensaje: un abrazo y una foto no significan nada, si no se tiene el valor de decir que el Islam tiene evidentes elementos de violencia en el Corán y en la vida de Mahoma. Si se continúa diciendo que «el islam es una religión de paz» solamente creamos confusión y perplejidad. Y sobre todo si no se tiene el coraje de poner, frente a la figura de Mahoma el guerrero, la imagen del Crucificado, el Señor del Universo. Buena diferencia, ¿no? ¿O es una imprudencia recordarles a los musulmanes la distinta naturaleza de la religión cristiana?

Y que no me venga nadie con la cantinela de que en el cristianismo también hay violencia porque hay cristianos que matan a la suegra, pues la violación de los mandamientos no ha estado avalada nunca por la Sagrada Escritura ni ahora ni nunca. Y que no nos cuenten hoy lo que fue el cristianismo ayer (que muchos episodios cuentan en que también se impuso por la espada), condenándolo ferozmente, por supuesto: ¿para argumentar que lo del cristianismo estuvo muy mal, pero lo del islam es pura paz? No nos engañemos, el Islam de hoy y de siempre, que es lo que estamos intentando cohonestar con el cristianismo, con una mano impulsa las obras de caridad, mientras arma la otra mano para aniquilar a todos aquellos que se niegan a reconocer a Alá, y a Mahoma como el último y definitivo profeta de Dios.

Custodio Ballester Bielsa, pbro.

octubre 05, 2025

Centro Martin Luther King Jr. de La Habana Religión al Servicio del Adoctrinamiento Castrista

 


El llamado Centro Martin Luther King Jr. en La Habana, que se presenta como una institución “religiosa”, funciona en realidad como un brazo ideológico del régimen cubano.

Reciben donaciones y apoyo logístico de diversas organizaciones extranjeras, entre ellas:

Iglesias Evangélicas de los Estados Unidos,  La organización antiestadounidense The People’s Forum (NYC), Code Pink y Puentes de "Amor".

A través de estos vínculos, arriban constantemente grupos de jóvenes desde los EEUU y Latinoamérica, quienes son entrenados y adoctrinados en una peligrosa mezcla de enseñanza cristiana con fanatismo comunista.

Participan en talleres de solidaridad con Palestina, contra el sistema Capitalista y contra el pueblo Hebreo de Israel.

Asisten a las marchas en la Plaza de la Robo-ilusión, en los actos por el 26 de Julio y en los Congresos Comunistas y Socialistas desarrollados en Cuba.

Una vez más, el régimen utiliza la fe como herramienta de manipulación ideológica.

Fuente: La Tijera

#CentroMartinLutherKing #LaHabana #Comunismo #ManipulaciónReligiosa #CodePink #ThePeoplesForum #PuentesDeAmor #Castrismo #DictaduraCubana #ReligiónYPolítica

 

El Papa León XIV y la recién electa Arzobispo de Canterbury , ¿son herejes? 🤔✝

 

Estas son las palabras del controversial Arzobispo Carlo Maria Viganò:

La Iglesia Católica Apostólica Romana está fundada sobre la Roca: no sobre las arenas movedizas del Vaticano II, no sobre el atolladero de la sinodalidad, no sobre el hielo del "pacto verde" y la "conversión ecológica". El fin inexorable de las sectas, entre ellas los anglicanos con su "arzobispos" pro aborto y amigable con los homosexuales, y su rey, "cabeza de la iglesia de Inglaterra" que se postra ante los mahometanos y promueve el Nuevo Orden Mundial, comienza en el momento en que Nuestro Señor Jesucristo, la piedra angular, es descartado por los constructores para reemplazarlo con grotescos sustitutos inspirados por Satanás.

Si el Vaticano cree que está exento del mismo destino trágico de perdición, cuando continúa por el mismo camino que los otros herejes, pronto descubrirá que Dios no está siendo burlado.

Arzobispo Carlo Maria Viganò @CarloMVigano

‡‡‡

Contestando a la pregunta del título IA:

Sí, dependiendo de la perspectiva teológica, tanto la actual Arzobispo de Canterbury, Sarah Mullally, como el Papa León XIV pueden considerarse ejemplos de herejes por algunos grupos cristianos, particularmente tradicionalistas católicos o anglicanos conservadores. A continuación, explico el contexto basado en información actualizada a octubre de 2025.Sarah Mullally, Arzobispo de Canterbury Sarah Mullally fue nombrada la 106ª Arzobispo de Canterbury el 2 de octubre de 2025, convirtiéndose en la primera mujer en el cargo, sucediendo a Justin Welby.

Desde perspectivas conservadoras, su ordenación como mujer es vista como una violación de las enseñanzas bíblicas (por ejemplo, basadas en San Pablo), lo que algunos llaman "herejía completa".

 Además, ha sido criticada por promover la bendición de relaciones del mismo sexo y otras posturas liberales, lo que grupos como GAFCON (conferencia anglicana conservadora) consideran una desviación de la fe bíblica.

En el contexto católico, la Iglesia Anglicana en general se considera cismática y herética desde el cisma de Enrique VIII en el siglo XVI, por lo que cualquier arzobispo de Canterbury sería visto así por tradicionalistas católicos.

Papa León XIV El Papa León XIV (nacido Robert Prevost, de origen estadounidense) fue elegido en mayo de 2025, sucediendo a Francisco.

Ha sido acusado de herejía por grupos sedevacantistas y tradicionalistas católicos, quienes argumentan que sus palabras y acciones pasadas (como cardenal) lo descalifican, y que continúa políticas liberales vistas como desviaciones doctrinales.

 En agosto de 2025, incluso algunos cardenales lo acusaron públicamente de herejía, lo que ha generado un "levantamiento histórico" en la Iglesia.

Sin embargo, desde la perspectiva oficial de la Iglesia Católica, no ha sido declarado hereje formalmente, y sus defensores lo ven como un continuador de la tradición papal.

En resumen, "hereje" es un término subjetivo que depende del punto de vista: para conservadores y tradicionalistas, sí lo son debido a sus posiciones liberales y roles. Para otros, son líderes legítimos dentro de sus tradiciones. Estas acusaciones reflejan divisiones profundas en el cristianismo actual.

E.A. González [5 de octubre de 2025]

octubre 03, 2025

Una Breve Oración..., por Cuba.

 


Señor,

Aquí estoy, con la certeza de tu Palabra: Tú oyes la oración de los justos, estás cerca de los quebrantados de corazón y das descanso al cansado y al que está agobiado.

Sé que te estás abriendo camino en medio de estas tinieblas. Toda Fuerza y Poder provienen de Ti, el mismo ayer, hoy y por los siglos. Confío en que enjugarás mis lágrimas y que las oraciones de tus hijos suben a Ti como olor fragante.

Te entrego mi país, Cuba, la isla esclava. Vuelve tu rostro sobre ella, Señor, y haz lo que tengas que hacer.

Aquí estoy. Espero en Ti.

AMÉN.

Nilda C Estévez

[03 de octubre de 2025]