octubre 17, 2022

El Primer Ministro cubano , Manuel Marrero, eleva sus plegarias al Cacique Cajío.

 

La gloria, Señor, no es para nosotros; no es para nosotros, sino para tu nombre,  por causa de tu amor y tu verdad. ¿Por qué tienen que decirnos las naciones:  «¿Dónde está su Dios?»? Nuestro Dios está en los cielos y puede hacer lo que le parezca. Pero sus ídolos son de oro y plata, producto de manos humanas. Tienen boca, pero no pueden hablar; ojos, pero no pueden ver; tienen oídos, pero no pueden oír;    nariz, pero no pueden oler; tienen manos, pero no pueden palpar; pies, pero no pueden andar; ¡ni un solo sonido emite su garganta! Semejantes a ellos son sus hacedores, y todos los que confían en ellos. Salmo 115:1-8

El primer ministro  elevó una plegaria ante la imagen del cacique Cajío en el poblado del mismo nombre de la región de Artemisa, cercana a La Habana.

Como mismo han hecho otros, Marrero Cruz se plantó frente al busto del indio  protector de la comunidad, de acuerdo con una leyenda local. En la imagen el regordete dirigente comunista tomó de los hombros a la imagen del cacique Cajío a quien le habló directamente.

Ante un grupo de sus alabarderos y tracatanes, que sonreían o le reían la gracia al dirigentes se expreso con claridad pidiéndole al “santo” Cacique una “rápida recuperación y mucha progreso para este pueblo”.

Según la leyenda, "Cajío es el nombre de un cacique indio que vivió en la zona costera al sur del municipio artemiseño de Güira de Melena a la llegada de los españoles. Tras comenzar la colonización forzosa de la Isla se resistió a los conquistadores y ante la inminente derrota en combate contra el enemigo, en un día de tormenta, se sumergió en las aguas del río, dando la espalda al mar, permitiendo que la marea arrasara con todo a su paso", contó una vecina en 2021 a la Agencia Cubana de Noticias (ACN).

Sin embargo, la misma fuente desmintió esa leyenda. Fue un invento del doctor Antonio Rodríguez que "no tiene base histórica, pues es sabido que nunca hubo indios en el área, y el busto, que representa a Cajío con los brazos cruzados sobre el pecho en posición imponente, fue esculpido por el artista Enrique Arambarri e inaugurado en 1940".

"La fantasía entorno a este personaje y sus propiedades milagrosas de detener tormentas de estar de frente al mar, han quedado varias veces desmentidas, siendo la última ocasión en el 2004 durante el paso del huracán Charley por el lugar, cuando la fuerza del mar y los vientos acabaron con gran parte de los hogares", agregó la ACN.

Además de pedirle a un cacique falso, Marrero dijo a los vecinos de El Cajío que "cuando nosotros resolvamos el 100% de los problemas que nos dejó el huracán, empieza lo grande que es los problemas acumulados que teníamos desde antes del huracán. Aquí están identificados los problemas principales. Tengan confianza que para eso estamos".

Para eso estamos los comunistas ayudados por el Cacique Cajío .

Fuente: Facebook y Cubita NOW

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