La gloria, Señor, no es para
nosotros; no es para nosotros, sino para tu nombre, por causa de tu amor y tu verdad. ¿Por qué
tienen que decirnos las naciones: «¿Dónde está su Dios?»? Nuestro Dios está en
los cielos y puede hacer lo que le parezca. Pero sus ídolos son de oro y plata,
producto de manos humanas. Tienen boca, pero no pueden hablar; ojos, pero no
pueden ver; tienen oídos, pero no pueden oír;
nariz, pero no pueden oler; tienen manos, pero no pueden palpar; pies,
pero no pueden andar; ¡ni un solo sonido emite su garganta! Semejantes a ellos
son sus hacedores, y todos los que confían en ellos. Salmo 115:1-8
El primer ministro elevó una plegaria
ante la imagen del cacique Cajío en el poblado del mismo nombre de la región de
Artemisa, cercana a La Habana.
Como mismo han hecho otros, Marrero Cruz se plantó frente al busto del
indio protector de la comunidad, de
acuerdo con una leyenda local. En la imagen el regordete dirigente comunista
tomó de los hombros a la imagen del cacique Cajío a quien le habló
directamente.
Ante un grupo de sus alabarderos y tracatanes, que sonreían o le reían
la gracia al dirigentes se expreso con claridad pidiéndole al “santo” Cacique
una “rápida recuperación y mucha progreso para este pueblo”.
Según la leyenda, "Cajío es el nombre de un cacique indio que
vivió en la zona costera al sur del municipio artemiseño de Güira de Melena a
la llegada de los españoles. Tras comenzar la colonización forzosa de la Isla
se resistió a los conquistadores y ante la inminente derrota en combate contra
el enemigo, en un día de tormenta, se sumergió en las aguas del río, dando la
espalda al mar, permitiendo que la marea arrasara con todo a su paso",
contó una vecina en 2021 a la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Sin embargo, la misma fuente desmintió esa leyenda. Fue un invento del
doctor Antonio Rodríguez que "no tiene base histórica, pues es sabido
que nunca hubo indios en el área, y el busto, que representa a Cajío con los
brazos cruzados sobre el pecho en posición imponente, fue esculpido por el
artista Enrique Arambarri e inaugurado en 1940".
"La fantasía entorno a este personaje y sus propiedades
milagrosas de detener tormentas de estar de frente al mar, han quedado varias
veces desmentidas, siendo la última ocasión en el 2004 durante el paso del
huracán Charley por el lugar, cuando la fuerza del mar y los vientos acabaron
con gran parte de los hogares", agregó la ACN.
Además de pedirle a un cacique falso, Marrero dijo a los vecinos de El
Cajío que "cuando nosotros resolvamos el 100% de los problemas que nos
dejó el huracán, empieza lo grande que es los problemas acumulados que teníamos
desde antes del huracán. Aquí están identificados los problemas principales.
Tengan confianza que para eso estamos".
Para eso estamos los comunistas ayudados por el Cacique Cajío .
Fuente: Facebook
y Cubita NOW
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