septiembre 10, 2020

Solidaridad entre Hermanos: Cuando los cubanos asumen el imperativo cristiano de ser solidarios.

Solidaridad entre Hermanos es una iniciativa que busca promover, en el mejor espíritu cristiano, la solidaridad entre los cubanos radicados en Miami para ayudar a los cubanos que, viviendo en Cuba, sufren escaseces y penurias. La idea de recolectar una cuantiosa ayuda material para ser enviada a Cuba tuvo aceptación entre los cubanos y se promovió hasta llegar a feliz término…, bueno no tan feliz.
Una iniciativa del exilio cubano de Miami, para recoger donaciones y trasladarlas a Cuba ha tenido un nuevo giro. Las donaciones fueron recolectadas, el exilio y los cubanos de Miami respondieron. Se aseguró de que la ayuda no llegaría a manos del régimen; sino que la Iglesia en Cuba, sin especificar, sería la receptora de la ayuda y la distribuiría. Finalmente, la ayuda fue enviada y llegó al puerto del Mariel y allí esta. Aquí fue donde empezó la amarga querella, donde el régimen es sin duda la piedra de tropiezo de esta azarosa gestión de solidaridad.
La disputa sobre la ayuda humanitaria enviada desde Miami a Cuba y las argumentaciones en torno a quiénes y cómo será distribuida esta ayuda en Cuba; ha aflorado las divergencias entre las distintas denominaciones religiosas, y también, de las organizaciones que agrupan a las iglesias en Cuba.
En este Blog señalamos, en el momento más álgido de la confrontación, lo siguiente: siempre y a través de los años las iglesias en Cuba, todas ellas, así como las organizaciones religiosas; han recibido y reciben cuantiosas donaciones y ayudad de las iglesias que comparten una común fe confesional en los EE. UU.. Esto no es un secreto. Hay muchas iglesias en Cuba que, de manera independiente, se hermanan con otras iglesias en los EE. UU. para recibir donaciones y ayudas económicas. Las Iglesias y organizaciones afines al Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) y las que no pertenecen a esta organización, también la Iglesia católica cubana; reciben y siempre han recibido ayuda, donaciones y apoyo económico desde los EE. UU..
En este accionar de las ayudas enviadas a Cuba se mueven todo tipo de intereses, algunos con sórdidos propósitos. Lo primero es el protagonismo y control de la tiranía que trata de obtener ventajas políticas y beneficiarse de manera escandalosa. Nunca ha quedado claro el destino que toman las ayudas y sabemos que muchas van a parar a los almacenes de las instituciones de la dictadura; esto parece inevitable. También muchos apandillados ideológicos, dentro y fuera de la Iglesia, se apropian de estas ayudas y tratan de ganar réditos para con el régimen y la feligresía.
Como sea al final una parte importante del pueblo necesitado se beneficia.
Mucho se ha hablado del bloqueo a la ayuda humanitaria enviada por Solidaridad entre Hermanos y que hoy sigue retenida en el puerto del Mariel. Esperemos que esta llegue a las iglesias y a los cubanos en necesidad.
Quiero compartir en este Blog la información sobre una ayuda, que si llegó y fue distribuida. La información aparece en la página de Facebook de la Convención Bautista de Cuba Occidental (ACBCOcc) se trata de una ayuda enviada por una Iglesia Bautista radicada en Texas y gestionada por personas y organizaciones . Esta es la información:
BENDECIDOS PARA BENDECIR
Víctor Samuel González.
septiembre 3, 2020
Gracias a Dios este pasado fin de semana pudimos llevar más de 22 mil libras de arroz tejano y 11 mil libras de frijoles pintos (enviados por  Dr. Dyson[1] y PIB de Woodway, Texas[2]) y 5 mil paquetes de arroz fortificado (enviados por World Help) a las provincias de Artemisa y Pinar del Rio destinado a ayudar a niños, ancianos y personas con alguna discapacidad de las iglesias y sus comunidades y bendecir a Hogares de Ancianos e Instituciones de Salud de dichas provincias occidentales.
Ayuda humanitaria en La Habana.
Los pastores Omar López (Coordinador Beneficencia) y Jorge Luis Rodríguez; el hno. Josué Pino; los choferes José, Juan K y Dariel y el Dr. Víctor Samuel Gonzalez (Responsable de Trámites de Donaciones). Agradecemos a Dios por su cuidado en un recorrido de más de 700 km que comenzó el sábado 29, a la 1:30 pm, cuando salimos del Hogar Bautista en La Habana y terminó el lunes 31 a las 2:00 am, de regreso en la capital. Gracias a Dios pudimos llegar hasta Las Martinas en la región más occidental de Cuba y dejar los donativos en las iglesias de las cabeceras municipales: Guanajay, Artemisa, San Cristóbal, Los Palacios, Consolación del Sur, Pinar del Rio, San Luis, San Juan y Martínez, Las Martinas e Isabel Rubio, Guane.
Ayuda humanitaria llegando a una localidad de Pinar del Rio, Cuba
Muchas gracias a todos los que nos apoyaron en oración; al hermano Mario Enrique y sus jóvenes estibadores, a todas las familias pastorales e iglesias que nos hospedaron y compartieron sus alimentos con el equipo de Beneficencia.
Un agradecimiento especial al Dr. Kurt Urbanek, Dr. Dyson y a todas las iglesias, instituciones y hermanos y a World Help que están haciendo posible que la Convención Bautista de Cuba Occidental pueda recibir en este año al menos 15 contenedores de ayuda humanitaria. Aclaramos que estos donativos no tienen nada que ver con los donativos que otras organizaciones, que no trabajan con el Ministerio de Beneficencia de nuestra Convención, están recogiendo en la Florida para enviar a Cuba.
Gracias, Señor, por ser bendecidos para bendecir.
Fuente: Facebook
Nota del Editor: Se ha omitido las mayúsculas sostenidas en parte del texto, para evitar la interpretación de las altisonancias; como debe ser en los textos en internet. También se incluyen enlaces activos y referencias  al texto para una mejor comprensión del lector.
El promover y vivir la solidaridad es un imperativo cristiano. No puede acompañarse  de insensibilidad alguna y menosprecia lo que se haga con intenciones aviesas. No se trata de los bienes materiales y la necesidad de ser trasferidos sino, los bienes espirituales que deben ser inherentes al cristiano. Compartir también en sencillez y humildad; comprendernos sin dar lugar a las reprobaciones, el comportamiento crítico y dejar a un lado nuestros propios intereses.
Si vamos a ser solidarios, fomentemos la amabilidad y el sentido de la amistad, la aceptación de nuestras limitaciones, la dedicación a la conmiseración y algo tan sencillo como estar dispuesto. El aceptarnos no implica la complacencia en admitir la hipocresía y la dedicación a buscar intereses mezquinos, y a posicionarnos con otros que nos son ajenos. No puede pasar la solidaridad con el acompañamiento de asociados que siempre caminan parejos con la impiedad.
Al final, los buenos salen ganando. Esos, los humildes, los pobres los necesitados; que hoy extienden las manos de los que dan sin esperar nada a cambio.

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