En los
últimos días han aparecido en el Blog Religión en Revolución una serie de notas
escritas por el periodista independiente Jaime Leygonier, después que este
recibiera una publicación enviada por Mons. Félix Ramos Castilla, Vicario Capitular de la ORC en Cuba. Una breve nota de Mons. Ramos Castilla tuvo
una respuesta, también del periodista independiente. Ahora, y en relación a
esta polémica, recibimos esta carta del hno. Guillermo del Sol Pérez que por sí
sola se explica y que publicamos de manera íntegra. El Blog Religión en Revolución,
es partícipe de la polémica y el intercambio de ideas, siempre que estas se
hagan con apego al respecto y las buenas maneras. La polémica siempre ha sido
una dedicación periodística entre el intercambio verbal, respetuosos eso sí, y
las ideas que suelen confrontase. También es bueno reconocer el derecho de
réplica. Aquí la carta:
De: Guillermo
Del Sol Pérez, cristiano, albañil.
Dirigida
a: Jaime Leygonier. Blog Religión en Revolución.
Estimado
Señor Leygonier: Un saludo de Paz y Bien.
Le
escribo pues, en realidad, no entiendo su encono ni mucho menos el papel de Robín Hood que intenta realizar
para el Blog “Religión en Revolución”. Se me ocurre que tal vez sea por encargo
de Dios sabe quién. Usted se empeña,
primeramente, en atacar al boletín “La
Aurora” utilizando como mampara a
Monseñor Félix Ramos Castilla; y le pregunto ¿le molesta en algo el boletín? La
mayoría de los pocos documentos suyos que he leído revelan su pasión por Saulo
de Tarso, lo evoca con mucha frecuencia, más se denota frívolo con Pablo
Apóstol quien nos alecciona: … los
preceptos de la Ley están escritos en sus corazones, siendo testigo su
conciencia, que ora acusa, ora defiende. Así se verá el día en que, según mi
evangelio, juzgará Dios por Jesucristo las acciones secretas de los hombres…
tú, en suma, que enseñas a otros, ¿cómo no te enseñas a ti mismo? ¿Tú, que
predicas que no se debe robar, robas? ¿Tú, que dices que no se debe adulterar,
adulteras? ¿Tú, que abominas de los ídolos, te apropias los bienes de los
templos? ¿Tú, que te glorías en la Ley, ofendes a Dios traspasando la Ley?
(Rom. 2:15-23). Y, sencillamente, en segundo lugar: ¿Quién quiere ser usted,
Saulo o Pablo?
Usted no
está de acuerdo con el lamento, al menos así lo expresa, no acepta jugar el
papel de Jeremías (el profeta lagrimoso) por lo que deduzco tampoco está de
acuerdo con nuestro Señor Jesucristo y evoco: ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que
te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus
polluelos debajo de sus alas, y no quisiste! (Luc. 13:34). Si usted (macho bravío) no acepta el lamento,
al parecer usted no puede estar de acuerdo con la resurrección de Cristo, ni
mucho menos con su divinidad. ¡Ah! Entonces usted es un arriano que, al negar
una relación íntima entre el Padre y el Hijo, niega también la relación de amor
entre los cristianos que tiene una ley bien clara que establece que emitir un
juicio hacia otra persona está mal pues es solo Dios quien juzga. Se pueden
juzgar los actos, pero no a las personas (ver Sermón del Monte, Mt. 5 hasta 7).
Guillermo del Sol Perez |
Leí su
elogio y exhortación sobre la carta que sabiamente el padre José Conrado junto
a otros dos sacerdotes dirigieran a la Conferencia de Obispos, (me emocionó)
¿conoce usted al padre Conrado? ¿Imagina que pensará de usted si leyó la forma
provocativa e irrespetuosa (déspota) en que se dirige usted tanto a Monseñor
Ramos como al resto de la iglesia exceptuando la Apostólica Romana? ¿Sería
usted el monaguillo que levantaba la sotana de Ortega Alamino en las letrinas
del campo de concentración UMAP? El padre Conrado, conoce al padre Félix, usted
no.
Como
tampoco conoce, de primera mano y cercanamente, a Orson Vila, Antonio Raúl
Machado, Yordy Alberto Toranzo, Homero Carbonell, Mario Félix Lleonart Barroso,
ni muchos otros a los que mencionarle de poco le servirá, pues para usted están
en el norte porque traicionaron la iglesia. Para usted, al parecer, la
persecución religiosa no existe, mucho menos esa persecución que el Padre Ramos
Castilla quiso ejemplificar en el artículo La
Casual Persecución (La Aurora 37), una persecución que puede estar
construida de rumores, hecha por personas simpáticas y ordinarias que
amplifican el miedo y así dejar solos a los luchadores; para usted,
aparentemente, no existe ésta ni ninguna persecución y que claramente esos
perseguidos están en el norte, ese lugar geográfico al cual se refiere con
ironía y desprecio, por pura desfachatez (Como también lo estuvieron Martí y
los patricios de todas las guerras); pero usted bien que cobra lo que le
publican en sus medios, (no se debe dar coces al aguijón). Y se ha preguntado:
¿por qué emigran al norte y no al sur? Sencillo ¿conoce usted de otro país que
brinde asilo por la persecución religiosa existente en Cuba? ¿Sabe usted el
significado de las palabras libertad, derechos, democracia? ¿Cree usted que la
obra de estos patriotas, de estos soldados de la fe, haya terminado con el
exilio?
Pero aconteció que yendo yo, al llegar cerca de
Damasco, como a mediodía, de repente me rodeo mucha luz del cielo; y caí al
suelo, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Yo
entonces respondí: ¿quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a
quién tú persigues (Hechos 22:6-8). No se
engañe señor mío, ni mucho menos crea que nos logró embaucar, su punta de lanza
no es el Padre Ramos Castilla, o ¿Dónde estaba usted cuando Castilla y Lleonart
junto con un grupo de cubanos inauguraban el foro PATMOS? ¿Alguna vez leyó el
periódico que con la dirección general de Librado Linares- uno de los setenta y
cinco- y la Edición y Jefatura de Redacción del Padre Félix fundamos en el
2012, El Mensajero Cubano X? ¿Conoció la existencia de la revista Plural
fundada por el Padre Félix y José Gabriel Barrenechea? Medios que no sólo
estaban en la internet, sino que, lo más importante, impresos en tiradas de 500
y 200 ejemplares respectivamente eran distribuidos en las calles villareñas y
con los cuales hicimos, junto al Padre Castilla, cambiar muchas cosas. Puede
preguntarme cuántas. ¿Quién tiene que definirse con esa definición de ocho años
de trabajo público y no en la web precisamente?
Usted,
repito, aparentemente, está claro que no necesita Ley para la Libertad
Religiosa y la libertad de Culto. Digo, aparentemente, porque se ha concentrado
en un solo artículo y no en toda la obra de «La Aurora». A usted que, como periodista, deben interesarle los
templos derribados al pastor Bernardo de Quezada Salomón, y la expropiación de
propiedades a Bautistas (Oriental Occidental, Bereanos), a Metodistas,
Pentecostales, Nazarenos, Adventistas, Testigos de Jehová y otras
denominaciones que de señalar convertiría en muy extensa esta carta, no ha
valorado la obra de «La Aurora» y
levanta el dedo acusador contra los que divulgamos estas verdades. ¿Dónde estaba
usted valeroso justiciero cuando estaban desalojando de su vivienda en Santiago
de Cuba al pastor Alain Toledano y familia? En momentos como estos me nace
preguntar ¿Por qué me persigues? Porque con «La Aurora» me persigues a mí.
Quisiera
señalarle que utiliza un lenguaje que por momentos cambia de vulgar a obsceno y
busca paralelismos entre comunismo, castrismo e iglesia, ataca seminarios,
pastores y se antepone a todo como una especie de Sumo Sacerdote (un
inquisidor). Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se
lo prohibimos, porque no sigue con nosotros. Jesús le dijo: no le prohibáis;
porque el que no es contra nosotros, por nosotros es (Lc. 9:49-50).
Señor
Leygonier encuentro algo de odio al castrismo mezclado con sentimientos
patrióticos en su mensaje y me gustaría volver a preguntarle: ¿Dónde estaba
usted cuando Orlando Zapata Tamayo se encontraba enfrascado en su huelga de
hambre dentro de una celda tapiada en la prisión Cuba Sí (Holguín) al tiempo
que un grupo de cubanos en las afueras del recinto carcelario éramos golpeados
y arrastrados por apoyar al hermano? ¿O tal vez, no le vi a usted en las
afueras del hospital «Amalia Simoni» (Camagüey) estando ya Zapata al umbral de
la muerte?
¿Dónde
estaba usted Señor Robín Hood cuando
asesinaban a Harold Cepero y Oswaldo Payá, o cuando asesinaban a Juan Wilfredo
Soto García y otros que no mencionaré? ¿Qué sabe usted de la Primavera Negra,
sabe cuántos periodistas independientes fueron encarcelados en esa causa?
¿Dónde estaba usted cuando poco más de una decena de cubanos irrumpimos en la
Plaza José Martí y le gritamos asesino al tirano en su propia madriguera?
¿Usted no sería de los artistas marciales que vestidos con pulóver del
contingente Blas Roca y dirigidos por Hassan Pérez (el bemba) nos propinaron
varias palizas? ¿Verdad?
Duele lo
reconozco, ver el esfuerzo que realizamos algunos a costa de nuestra propia
vida como es el caso del premio «Sájarov»
2010 Guillermo Fariñas (Coco) mientras otros aúnan esfuerzos intentando
dividirnos; de los míos el peor, estoy seguro es mejor que: aquellos dedicados
a malgastar el tiempo criticando y poniendo tropezaderos al camino de la
libertad. Pues, si creo en la libertad, creo completamente y sin impedimentos
para los que no piensan como yo.
He leído
poco de su trabajo y currículo (no hay mucho), me deja dudas, pues usted se
perfila como profesor de historia y yo pregunto ¿de cuál historia: la que hizo
que Fidel Castro (oriental por naturaleza) se perdiera la noche del asalto a la
fortaleza Moncada, o la que recoge a los miles de cubanos fusilados durante la
década de 1960 por no aceptar el comunismo como opción de vida? Tiene en su
haber la pintoresca obra dedicada al tirano (ya casi en su lecho de muerte)
cubierto de un esbelto plumaje, osado, muy osado de su parte, eso lo admiro.
Estimado
Señor, y me refiero a usted así sin apenas conocerlo porque no me alcanza el
tiempo para odiar de tanto amor que llevo dentro; el evangelio lo predico hasta
a quienes me torturan, porque de lo contrario ¿a qué vino Jesús al mundo? ¿No
fue a buscar lo que está perdido? Recuerde siempre que: la palabra de Dios solo
tiene una interpretación y no necesita de modas ni costumbres pues su vigencia
es perpetua.
Un
consejo: no cruce con luz roja, recuerde que en Cristo existen avenidas que
permanecen en rojo, están selladas hasta su regreso, dedíquese a lo que
realmente es de utilidad para nuestro pueblo y verá que, en todo, Dios lo
ayudará a bien. En Cristo le bendigo, lo quiero, y como seguidor del Rey de
gloria, le doy su Paz, ahora solo quiero pedirle reflexione en esta pregunta: ¿POR QUÉ ME PERSIGUES?
Atentamente
Guillermo
del Sol Pérez.*
*Miembro del Consejo de Redacción del Boletín “La Aurora” un boletín civil efímero,
como bien se define esta publicación electrónica, que se edita en Santa Clara,
Cuba; también dirige la agencia independiente de prensa: Santa Clara Visión. El
autor de la carta se presenta como cristiano de profesión albañil. E-mail: guillermo025029608768@gmail.com
Nota del Editor del Blog Religión en Revolución: El periodista independiente, Jaime Leygonier, colabora con el Blog Religión
en Revolución como lo ha hecho dentro de la agencia Hablemos Press y otros
sitios web de temas cubanos. Sus artículos encuentran lugar en este blog como
otros muchos colaboradores que lo han hecho desde los más de 10 años en que
este sitio web ha sido la principal
referencia en el tema de la religión en Cuba. Tampoco es “nuestro Robín Hood”. Este colaborador, como otros, hace uso de su
libertad de expresión; como otros de su derecho de réplica.
Hemos recibido esta nota aclaratoria de Félix Ramos Castilla, Vicario Capitular de la ORC para Cuba y después de hacer la debida corrección al texto incluimos su nota en los comentarios para su buen conocimiento y necesaria salvedad. Expresamos nuestra disculpa por el error.
ResponderEliminarAquí la nota:
Mis queridos hermanos, vuelvo a insistirles: Soy sacerdote, no obispo. Vicario Capitular de la ORC para Cuba, o sea un obispo honorario. Yo no estoy, hermanos, dentro de esta polémica. Respeto mucho vuestro blog y creo que toda información que en ella se publique debe ser veraz: no soy obispo.
Indigno Siervo
Monseñor Félix Ramos Castilla
Bendiciones mil hermano Guillermo del Sol .
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