Por
René Gómez Manzano.*
LA
HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.org -El diario
Granma del martes 30 de abril dedica una página —de las ocho que tiene— a un
texto de la colega Dalia González Delgado. Su título tiene forma de
interrogante: “¿Hay libertad religiosa en Cuba?”.
Lo
primero que llama la atención es que ni uno solo de los entrevistados pertenece
a los cultos de mayor implantación en nuestro país. Figuran dos protestantes,
un judío y un musulmán; pero ningún miembro de la Iglesia Católica, sin dudas
la más importante entre las que tienen reconocimiento oficial. También falta
algún representante de los cultos animistas de origen africano, que gozan de
gran seguimiento popular.
Aun
dejando a un lado el tema de la representatividad —o falta de ella— de los
interrogados, lo cierto es que tres de los cuatro dejan sin respuesta la
pregunta que da título al texto. Por su parte, la propia informadora, en los
párrafos con los que inicia su reportaje, tampoco ofrece una contestación
terminante.
La
colega González comienza aludiendo a los informes del Departamento de Estado
norteamericano, que incluyen “a Cuba entre los países que imponen trabas al
ejercicio de la religión”. Señala que el más reciente de ellos afirma que
“mejoró el respeto del gobierno”, pero aclarando que “siguen vigentes
restricciones importantes”.
El
primer entrevistado, David Prinstein, vicepresidente de la Comunidad Hebrea,
reconoce el pequeño tamaño de su comunidad; alude a que las autoridades
comunistas toleraron la existencia de la única casilla privada del país, que
expende carne ajustada a las normas dietéticas judaicas, y menciona la ausencia
de antisemitismo en Cuba.
Armando
Rusindo, presidente de la Iglesia Morava de la Isla, señala que hay un
“despertar de la fe en los cubanos” y afirma que los avances que se han
observado en el tema religioso “son dignos de ser aplaudidos”. No obstante,
concluye que se debe “demostrar cada vez mejor lo que la religión puede aportar
a una nación”.
Por
su parte, Pedro Lazo, presidente de la Liga Islámica de Cuba, tras aludir a los
“miles de musulmanes” que hay en nuestro país, reconoce que en éste “aún no se
ha construido ninguna mezquita”. A pesar de lo anterior, el entrevistado
asegura: “Las autoridades del Gobierno están a favor de la total y completa
libertad de religión de la gente”.
Por
último, Kirenia Criado, dirigente del Centro Memorial Martin Luther King,
apunta que su institución “trabaja también el tema de la solidaridad”. “No
queremos una iglesia grande, sino una sociedad mejor”, afirma. En cuanto a las
relaciones con el poder, asevera que “siempre han sido de muchísimo respeto”.
Señala que “Cuba está en un proceso de cambios”, pero existen discrepancias en
el rumbo a tomar.
Los
dos cristianos entrevistados son los que con mayor claridad aluden a la
necesidad de continuar por la ruta de la normalización de las relaciones entre
el Estado y las denominaciones religiosas. “Aún hay caminos por recorrer”, se
plantea en la entrevista con Rusindo; “se deben ‘abrir más espacios de
diálogo’”, dice Criado.
Eufemismos
aparte, hay un hecho innegable: Es cierto que en Cuba ha quedado atrás la época
de la persecución abierta a las creencias religiosas y de la prédica del
llamado “ateísmo científico”. Se puede decir que, en lo fundamental, hay
libertad de culto, aunque no han faltado algunas localidades en que incluso
este derecho ha sufrido determinadas limitaciones de carácter puntual.
Pero
mientras existan denominaciones no reconocidas de modo oficial (las religiones
afrocubanas son el ejemplo más obvio), mientras estén prohibidas las escuelas
confesionales y limitadas las posibilidades de erigir sitios de culto (lo cual
ha sufrido en carne propia el optimista musulmán de la entrevista), mientras el
acceso a los medios masivos de comunicación se conceda sólo como una dádiva
hecha a título excepcional, y no sea un derecho, no habrá libertad de religión
en Cuba.
Creo
que ésa es la verdadera contestación a la pregunta formulada por la informadora
oficialista, que, en esencia, ella y casi todos sus entrevistados, optaron por
dejar sin respuesta.
*La
Habana, 1943). Graduado en Derecho (Moscú y La Habana). Abogado de bufetes
colectivos y del Tribunal Supremo. Presidente de la Corriente Agramontista.
Coordinador de Concilio Cubano. Miembro del Grupo de los Cuatro. Preso de
conciencia (1997-2000 y 2005-2007). Dirigente de la Asamblea para Promover la
Sociedad Civil. Ha recibido premios de la SIP, Concilio Cubano, la Fundación
Hispano Cubana y la Asociación de Abogados Norteamericanos (ABA), así como el
Premio Ludovic Trarieux.
Libertad de culto¿que ironía , un gobierno que le quitó propiedades a diferentes instituciones religiosas, hoy son usadas en sus mayorías con fines políticos , dispensarios, colegios , casas pastorales , templos, etc.¿porqué no entrega lo que robó a los cristianos .¿ un sistema que manipula la religión a través del consejo de iglesias ,donde el demonio caridad Diego amenaza a hombres fieles y llenos de valores tan sólo por pensar diferente y abrazar el verdadero concepto de libertad, muchos les vendieron su integridad al régimen por un auto, viajes al extranjero y otros privilegios que muchos no desean para no contaminarse con estos asquerosos comunistas , ver un presidente pájaro como RAUL, su hija lesbiana , y la partía de ladrones corruptos que cada día salen a la luz querer guiar y sacar de la miseria una nación , estos que nunca han sido ejemplos para el mundo , por que los castros el que no es gay es loco o borracho , ¿creen que haràn algo bueno por nuestro pueblo, a cuantos han fusilado pública y misteriosamente¿cuantos íntegros abandonaron el país por que esos perros les hicieron la vida imposible, ¿, de hecho no aceptan jurídicamente el ministerio apostólico y otros, libertad religiosa ¿ que impiedad con el demonio caridad Diego y otras oficinas del país que tramitan con dinero y simpatía política ,
ResponderEliminarCOMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente.
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años