Relación antagónica y mezquina de la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista con las Iglesias en Cuba.

La Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba.

Asociaciones y grupos religiosos en Cuba no están regulados por ninguna institución u órgano gubernamental, sino que están bajo la autoridad de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité central del Partido Comunista de Cuba. Lo cual les coloca en la peculiar posición de verse obligados a someter toda solicitud de autorización ante un ente no-gubernamental, y la cual no les permite recurso de apelación alguno. Líderes religiosos aún solicitan la creación de un órgano gubernamental oficial y una estructura legal diseñados para lidiar con aquellos asuntos pertinentes a grupos y asociaciones religiosas.

La Oficina de Asuntos Religiosos, dirigida por Caridad Diego( foto de la derecha), sostiene una relación antagónica con grupos religiosos. La oficina habitualmente se rehúsa o simplemente no responde a solicitudes por parte de pastores para viajar al exterior o hacer reparaciones a las plantas físicas de sus iglesias, y con frecuencia niega autorización para actividades eclesiásticas de mayor tamaño.

Dos denominaciones reportan haber topado con serias dificultades para obtener permisos para organizar conferencias en el último. En un caso, el permiso para organizar la asamblea pastoral anual de la Iglesia de Dios fue sumariamente denegado cuando Diego notó el nombre del Pastor Carlos Lamelas en la lista de quienes participarían en la asamblea. A Lamelas, quién es el antiguo presidente de la denominación y pasó cuatro meses en prisión durante en el 2006 bajo cargos fabricados, también le han impedido conseguir empleo legal, incluyendo el ejercer como pastor, desde que fue encarcelado.

A veces el comportamiento de la Oficina de Asuntos Religiosos es reducido a pequeñas mezquindades. Otra denominación reportó serias dificultades al intentar organizar una conferencia juvenil denominacional. Mientras que el permiso fue finalmente otorgado a última hora, las camisetas conmemorativas del evento, a ser distribuidas a todos los participantes y las cuales fueron donadas por una iglesia en el exterior, fueron incautadas por Aduanas. Cuando los organizadores de la conferencia llamaron al Servicio de Aduanas, se les dijo que las camisetas estaban siendo almacenadas en la Oficina de Asuntos Religiosos. La cual a su vez, una vez confrontada con el tema alegó que el Servicio de Aduanas las había destruido. Una vez que topó con una afirmación contraria por parte del Servicio de Aduanas, la Oficina de Asuntos Religiosos finalmente liberó la camisetas, sin embargo se espero casi dos meses después de que la conferencia había sido celebrada para hacerlo.

Mientras que muchos pastores afirman que el obtener permiso para realizar reparaciones o renovaciones se ha vuelto, en los últimos dos años, mucho más sencillo: aún otros reportan problemas. Por ejemplo, en un caso, los planes para la renovación de un edificio eclesiástico fueron aprobados inicialmente. No obstante, unos meses después, y de manera aparentemente arbitraria las autoridades determinaron que algunos aspectos de las renovaciones eran “innecesarios” y retractaron el permiso para esas partes del proyecto. Al pastor se le dijo que debía volver a presentar una aplicación por las renovaciones originales. El proceso, que hasta la fecha se ha tardado más de ocho años, aún no ha sido resuelto.

Fuente: Informe: Cuba, Libertad Religiosa en Cuba