“Cuando alguno de ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la puerta y hable allí en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en secreto. »Cuando ustedes oren, no usen muchas palabras, como hacen los que no conocen verdaderamente a Dios. Ellos creen que, porque hablan mucho, Dios les va a hacer más caso. No los imiten, porque Dios, nuestro Padre, sabe lo que ustedes necesitan, aun antes de que se lo pidan”. Mateo 6:6-8 La Biblia TLA
Temprano en la mañana, superando el
insomnio, he orado ; como para ir a la Iglesia donde de seguro haré lo mismo.
José Manuel Carbajal Zaldívar, mejor
conocido en el mundo de la música como El Taiger. Es mucho más que un
reguetonero, pero no me interesa sus otras dedicaciones que en nada son
virtuosas. De origen cubano y residiendo en Miami fue atacado y recibió un
balazo en la cabeza. Se debate entre la vida y la muerte en un conocido
Hospital de Miami.
Cuba, aquí y allá está en vilo. Hay
un pedido de oración colectiva por su pronta recuperación; sentidas muestras de
dolor se ven y escuchan en Miami y en varias ciudades de Cuba. Hay
manifestaciones en las calles donde los admiradores del cantante: cantan,
lloran, encienden velas y esperan por un milagro. Hay también una absoluta crispación
e irritación, de buena parte de los cubanos, que no entienden estas
convocatorias a orar y encender velas en tanto que; nunca se hace por las verdaderas y numerosas víctimas que dejan a su paso el despropósito de un régimen
que desgobierna a Cuba.
En estos momentos en Cuba y en
Miami, cientos, si no miles de cubanos ; oran, cantan, lloran, hacen ofrendas
de santerías, tocan instrumentos musicales y beben ron. Hay pasión al orar y
sarcasmo al juzgar.
Nos mostramos como somos y eso
lacera el orgullo, corroe el alma nacional y sucumbe el sentido común. Pero hay
que orar…, y hacer todo lo demás porque es algo que contagia y contamina.
Claro que debemos de tener un
momento de oración por un artista cubano que apenas sobrevive en un hospital. Y
sí, qué dedicaciones tan nobles y tan masivas alcancen por igual a tantos menesterosos
en Cuba y en Miami, a los cuales no les alcanzan las oraciones de tantos; y
pareciera que el mismo Dios le niega el cuidado a un pueblo que aquí y allá sufre
una prolongada agonía.
No nos dejemos llevar por el enojo,
la dejadez de la compasión y la benignidad, que caracteriza al cubano de bien. Oremos y
seamos compasivos con todos. Dios nos alcanzará con su misericordia.
Eloy A González. [06/10/2024 6:54]
No hay comentarios:
Publicar un comentario