Me dicen que no son los
comunistas, ni los socialistas, ni los anarquistas; tampoco los indignados, estos,
los que queman iglesias en Chile: son “encapuchados” así no más. Dicen que se
trata de una Revolución Molecular Disipada. Lo cierto es que no hay nadie que
levante las voces por los feligreses y por sus bienes espirituales. Las gentes
ven la dedicación de los desalmados con el teléfono móvil en sus manos haciendo
videos de ocasión.
Los comunistas siempre argumentaron
“que los iglesias que más iluminan son
las que arden”, y vemos día a día que las iglesias en Chile arden. Han sido
atacadas, saqueadas y quemadas; las imágenes lanzadas al pavimento pasan a ser
parte de las barricadas de los encapuchados .Todo esto sin que se levante la voz de la Santa Sede,
Los Obispos y las múltiples organizaciones seglares católicas en Chile o fuera
de Chile.
No solo las iglesias de
confesión católica. He podido leer una relación de iglesias de confesión protestante - evangélicas que han
sido atacadas, saqueadas y quemadas. No una sola organización denominacional ha
enfrentado esta destrucción.
Atacar a las
denominaciones protestantes y también a las católicas es parte del
"deconstruccionismo" de la sociedad, como un proceso histórico que
tiene que ver con el neo-comunismo. A la iglesia la denominan como “bastarda” y
con este apelativo ya es suficiente para destruirlas.
No hay ni una sola organización
ecuménica de iglesias que haya levantado la voz ante estos desmanes. No hay una
respuesta contundente de parte de la feligresía que ven peligrar sus templos y prefieren
mirar desde lejos. Hoy van por los templos y los altares, mañana irán por los sacerdotes
y pastores. Hoy queman bancos y mobiliario en general de las iglesias, mañana irán
por los seminarios y las instituciones religiosas, sus bibliotecas, reliquias y
obras de arte; sin que se pueda detener la dedicación vandálicas de sujetos que
claman por justicia social, mientras rompen el ordenamiento jurídico, socaban
el derecho de los demás, se da por terminada la moral pública y se des construye un país desde sus cimientos.
Todo estas perdido, dicen muchos.
Pobre Chile, me duele
Chile.
Nota: El video corresponde
al incendio de la Iglesia de San Francisco en Curicó, Chile.
Anexo: La única relación de iglesias evangélicas
atacadas que aparece en línea, hay más.
Las siguientes iglesias evangélicas (y un ministerio
televisivo) fueron atacados (incluye nombre de pastor, ubicación y fecha del
siniestro):
1.
Centro de Restauración
Internacional (CRI Chile), ubicado en Valparaíso, Pastor Alejandro Valdés,
atacada el 20 de octubre
2.
Iglesia Presbiteriana
de Valparaíso, ubicada en Condell 1502, Valparaíso, Pastor Caleb Fernández,
atacada el 26 de octubre
3.
Iglesia Alianza
Cristiana y Misionera (ACyM), ubicada en el sector rural de La Púa, Victoria,
Araucanía, atacada el 29 de octubre
4.
Iglesia Bendecidos para
Bendecir, ubicada en Santa Rosa 2, tercer piso, Santiago Centro, Pastor Josué Muñoz, atacada el 28 de octubre
5.
Estudios de grabación y
dos oficinas del Ministerio de Comunicaciones GRACIA TV, ubicados en Santa Rosa
2, tercer piso, Santiago Centro, Pastor Josué Soto, atacada el 28 de octubre
6.
Iglesia Ministerio
Internacional para la Familia (MINFA), ubicada en Alameda 632, dependencias del
Hotel Mercure, Santiago Centro, Pastor Pablo Rojas, atacada el 28 de octubre
7.
Iglesia Asambleas de
Dios, ubicada en Prieto Norte 226, Temuco, atacada entre el 19 y 20 de octubre
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