En días recientes fuimos testigos de un extenso e
intenso operativo del Departamento
de la Seguridad del Estado (DSE) en
coordinación con la Oficina
de Asuntos Religiosos del Comité Central de Partido Comunista de Cuba contra
algunas iglesias o templos que forman parte de la Coalición
Apostólica de Cuba. No tenemos la más mínima duda de que este operativo
sigue a un intenso trabajo de mesa de la Oficina de Asuntos Religiosos. Se han
empleado a fondo en destruir y lo están logrando.
No soy de la opinión, como se ha expresado, de que
estos actos contra la iglesia en Cuba responde a un interés del gobierno cubano
porque se rompa el dialogo establecido con el gobierno de los Estados Unidos.
Sabotear el deshielo no es útil a la
dictadura, menos utilizando las agresiones a la iglesia; a diario en la Isla y
en la semana en la capital y otros sitios los agentes represivos no escatiman
esfuerzos para atacar a las Damas de
Blanco y a las organizaciones que responden al movimiento “todos marchamos”. Esto no ha
disminuido en nada el entreguismo dialoguero de la administración de Obama con
el régimen Castro comunista. Pero en esto de las iglesias van a seguir.
El régimen, sus testaferros y sobre todo la Oficina
de Asuntos Religiosos en la persona de su directora se han dedicado a tiempo
completo; primero a destruir el insipiente movimiento de Pastores por el
cambio…, lo lograron; solo les quedaba el Movimiento Apostólico que no se
presta para el juego del Consejo
de Iglesias ni se suma a los cristianos evangélicos que tratan de “bañarse y guardar la ropa”; ellos que
han sido objeto de los desmanes desde hace algunos años , que buscan hacerlos
desaparecer del escenario religioso en Cuba; se han atrincherado en sus
comunidades dinámicas de fe y no dudan en arremeter contra el régimen. No
guardan silencio, no tienen miedo; no buscan un enfrentamiento estéril, pero no
rehúyen argumentar y expresar sus puntos de vista sin reservas. Llaman a las
cosas por su nombre, cuestionan desde sus puntos de vistas el régimen que
pretende atacarlos y destruirlos. Hoy son las iglesias que destruyen,
estructuras estas, pero irán mas allá, porque como ellos mismos han dicho: “la iglesia no son los techos y las paredes”.
Es posible que la próxima iglesia o templo en ser destruida esta en San José de las Lajas,
Habana Cuba. Hoy me llega un correo electrónico Cuba donde aseguran que:
…,al
pastor - Apóstol Mario Alberto Álvarez Venegas, en la ciudad de San José de las
Lajas, Habana, Cuba, también miembro de la Coalición Apostólica de Cuba; lo
citaron y dijeron al dueño del local comprado y del terreno donde se reúnen en
aquel lugar que tienen que cerrar la iglesia y derribar la nave del templo que
está casi terminada.
Mario Álvarez es líder del Ministerio internacional
apostólico y celular Jehová Sama. Este Ministerio surge en el año 1991 en el
Municipio San José de las Lajas de la provincia La Habana, Cuba; es una Iglesia
compuesta por 5 ministerios. Radica en: Ave. 29 # 2402 E/ 24 y 26, José de las
Lajas, La Habana, Cuba.
Andan envalentonados…., a fin de cuentas si de Cuba
se trata solo interesan las noticias del
lleva y trae a la isla de artistas, políticos y capitalistas. Hay deshielo
claro que sí…, y de paso echan abajo las estructuras de algunos templos. Todos
en Cuba andan emperifollados esperando el capi castrismo, de lo demás como es
la libertad de cultos esta puede esperar a fin de cuentas a tientas hemos
andado por el ateísmo científico y la apertura religiosa de los 90’s.
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