La nueva alianza
La iglesia católica cubana, o su jerarquía, continúa con
la profundización de la alianza estratégica con el gobierno militar y los
peores comerciantes políticos de un exilio interesado en obtener su porción del
pastel político económico representado por el paso a un emergente capitalismo
verdeolivo del siglo XXI.
Ahora se prepara el encuentro con las personalidades de la diáspora de
"buena conducta". El
llamado "Foro
de diálogo sobre la emigración", reunirá en La Habana a poco más de
sesenta académicos y especialistas residentes en la Isla y en los Estados
Unidos.
Se dice en círculos cercanos a la iglesia, que no se considera la
posibilidad de invitar opositores, disidentes, periodistas y otras
personalidades de la sociedad civil contestataria cubana. Como ya es costumbre,
deberán quedar excluidos dentro de lo que podría ser catalogado como parte
fundamental del acuerdo tácito o alianza de la iglesia católica con el régimen
militar totalitario que gobierna la Isla por más de cinco largas décadas.
La iglesia cubana y su figura de mayor jerarquía, el cardenal Jaime Ortega
Alamino, de esta forma agrandan la distancia existente entre la milenaria
institución y los actores más representativos de la lucha por la
democratización y el restablecimiento de la democracia en Cuba.
La nueva iniciativa contará con la participación entusiasta de la revista
católica "Palabra Nueva" quién la presentó en La Habana, luego que
fuera presentada en Washington, Miami, Ciudad México y Madrid.
Para la ocasión, el cardenal Jaime Ortega Alamino hará un paréntesis en sus
gestiones inmobiliarias. Desde el Foro, tal como se anunció, habrá estudios que
tomen como referencia el programa de "actualización
del modelo económico".
La indulgencia inmobiliaria del cardenal y el resto de los intereses de la
alta jerarquía eclesiástica se conciliarán con la gubernamental actualización
del modelo económico y el mantenimiento a ultranza del modelo político
totalitario de corte militar.
En fin, nos acercamos a otra nueva etapa de la carrera de componendas con
el régimen cubano llevada adelante por la alta jerarquía eclesiástica, ansiosa
por ganar espacios a cualquier costo.
Esa acción del cardenal Ortega y la jerarquía católica es traicionar a Cristo.
ResponderEliminarUna iglesia debe estar al lado del pueblo que padece, de los pobres y de los marginados más aún cuando lo son por causa política.