10 de Octubre 2009Junta de Misiones. Convención Bautista de Cuba Occidental
“CUBA UNIDA EN ORACIÓN POR LA SALVACIÓN DE SUS HIJOS”.
“que se hagan… oraciones,… por todos los hombres” 1 Timoteo 2:1
CONVOCATORIA AL DÍA NACIONAL DE ORACIÓN 2009
Al conmemorar este Día Nacional de Oración, reconocemos nuestra dependencia del Todopoderoso, le agradecemos por las muchas bendiciones que nos ha concedido y ponemos el futuro de nuestro país en Sus manos. Dios escucha la voz de sus hijos y derrama su gracia a los que acuden a Él por medio de la oración ¿Cómo habríamos superado las tormentas si no hubiéramos orado, ni fuéramos una nación de personas de Fe?
Creemos que la oración decide el futuro de nuestra Nación, por lo cual el día 10 de octubre nos reuniremos a orar por la salvación espiritual de los cubanos y las necesidades de nuestra Nación. Para este día compartiremos momentos de alabanza y acción de gracias por lo que Dios esta haciendo en nuestra patria. El propósito es que pronto todos los cristianos de nuestro territorio, se levanten en oración en favor de nuestra gente.
El énfasis del año 2009 será “CUBA UNIDA EN ORACIÓN POR LA SALVACIÓN ESPIRITUAL DE SUS HIJOS”. El texto bíblico que usaremos como base será 1 Timoteo 2:1: “que se hagan… oraciones,… por todos los hombres”. En el año por la evangelización de Cuba, nuestra convocatoria será a favor de la salvación de todos los cubanos. Hagamos un pedido humilde y perseverante a Dios, y un llamado profundo a nuestros hermanos para juntos orar por la salvación de Cuba. Queremos ser una nación que reconozca a Jehová Dios, como Señor del universo; que sus ciudadanos entreguen el señorío de sus vidas a Jesucristo, el unigénito Hijo de Dios. Queremos ser una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común. Es Dios quien nos convoca. Respondamos: ¡Aquí estamos, Señor! ¡Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos! “¡Amén!”
Esta es parte de una extensa comunicación recibida desde Cuba.
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SIETE CLAMORES POR CUBA
ResponderEliminar1. Ore por la salvación de 10 cubanos. Mencione sus nombres ante el trono de Dios.
2. Ore por su familia y luego por otras 10. Las familias son la base fundamental de una sociedad. Nadie como la familia forma en valores, modales, costumbres y hábitos.
3. Ore por su iglesia, sus líderes y miembros. Luego ore por otras 10 iglesias. Todos somos parte de ella y debemos dar buen ejemplo. Ore pidiendo perdón por las iglesias que han fallado en su misión para con Dios (cada creyente debe confesar su descuido en cuanto a su misión). ¡Ore para que Dios avive a su pueblo!
4. Ore para que el pueblo cubano vuelva sus ojos a la Palabra de Dios y la obedezca. Ore por los educadores que contribuyen a formar buenos ciudadanos. Ore porque los espectáculos públicos sean proveedores de sana cultura, educación y alta moral; que las tinieblas no se apoderen de ellos. Ore para que los medios de comunicación puedan ser usados para transmitir el mensaje de la Palabra de Dios.
5. Ore por la recuperación de valores. Isaías 5. 20 advierte: “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo”. Ore por la liberación de los habitantes de nuestro país de los pecados de incredulidad, idolatría, desviación sexual (fornicación, adulterio, homosexualidad, toda forma de prostitución), aborto y practicas semejantes, vicios.
6. Ore por la economía de nuestra nación. Está comprobado que la pobreza es uno de los motivos de la violencia. El bienestar económico también puede ser motivo de incredulidad Por eso pedimos conforme a la Palabra: “no me des pobreza ni riquezas… Porque teniendo mucho, podría desconocerte y decir: “¿Y quién es el Señor?” Y teniendo poco, podría llegar a robar y deshonrar así el nombre de mi Dios”. (Pr 30.8-9).
7. Ore por los gobernantes. “Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida cuidadosa y digna.(1 Timoteo 2.1,2 VI)